Conciertos interesantes.

Ignorante escribió:Currentzis ha pasado por Madrid, y los críticos musicales están en estado de schock...

He asistido al concierto del viernes en La Scala como ya había avanzado, en breve escribo por aquí la crónica con fotos y todos los detalles. Mahler, Currentzis y su orquesta, luces y sombras, pero hay una de las sombras que es inquietante y tiene que ver en gran medida con las impresiones que también comenté sobre su Sexta en disco, el concierto más que ahuyentar ha confirmado, no por casualidad en esta misma línea he intercambiado y compartido impresiones con un ya viejo conocido de "La Bottega Discantica" a quien saludo desde aquí. También luego daré mi opinión sobre la orquesta, la cual muchos ponen por los cielos, las comparaciones son odiosas pero creo tener suficiente referencias recientes, en los últimos digamos 2 años he podido afortunadamente ver y escuchar en vivo la Gewandhaus de Leipzig en dos ocasiones (Mahler, Lindberg), la Wiener Symphoniker (Haydn, Beethoven), la Bayerische Rundfunk (Bruckner), la London Philharmonic (Stravinsky, Schubert), la Santa Cecilia (Mahler) y la Česká Filharmonie también en dos ocasiones (Mahler), repito, las comparaciones son odiosas, la MusicAeterna es una buena orquesta que toca con entusiasmo, pero hasta ahí. Entiendo que es lícito retocar y maquillar cuanto se quiera las interpretaciones para ser registradas en disco, el problema es que con esta libertad absoluta se pueden crear falsas expectativas. De todos modos el vivo nunca engaña, lo que no se puede negar es la gran capacidad de Currentzis para atraer, para seducir, un auténtico showman. En breve vuelvo con la crónica completa.

Aquí de vuelta con la crónica del concierto del viernes de la semana pasada.


Lo primero que hay que afrontar es la difícil acústica de La Scala sobre todo a la hora de elegir localidad, a finales del año pasado asistí a la Octava de Bruckner con la Bayerischen Rundfunks y Jansons, de la cual salí tremendamente satisfecho, clase aparte  la orquesta que es un auténtico portento hasta en las dificilísimas situación acústicas. En esta misma linea la conclusión de un relativamente actualizado estudio (2011) sobre la acústica de La Scala viene a decir lo siguiente:

"Nonostante il lieve miglioramento del tempo di riverbero ottenuto grazie al rifacimento delle pavimentazioni, che è ora più regolare al variare della frequenza, la sala rimane troppo sorda, anche in considerazione del suo elevato volume e capienza di spettatori. A sala piena il tempo di riverbero è pari a circa 1.1 secondi, e la chiarezza e’ attorno ai 5 dB. Queste condizioni richiedono un grosso sforzo vocale per i cantanti, e rendono poco amalgamato il suono dell’orchestra."

He asistido a muchos conciertos en la sala milanese, he probado tantas ubicaciones y solo he conseguido óptimos resultados ubicándome prácticamente encima de la orquesta, esto es: Galería 1, Primera fila, puestos del 3 al 10. En este caso del concierto de Currentzis he podido sentarme prácticamente en el mismo puesto que el día de la Octava bruckneriana con Jansons y la BR. Ya digo que las comparaciones son odiosas pero al menos he podido tener parámetros similares en los dos conciertos.

Una foto para que tengáis una idea:


Esta ubicación me permite además tener una perfecta visual y panorámica de la orquesta y el director, cosa importante en este caso debido a los caprichos totalmente injustificados a los que Currentzis, sin hacer distinciones entre las distintas acústicas de las distintas salas, opta por hacer tocar de pie a casi toda la orquesta. En esta línea varios comentarios de personas en platea al final del concierto eran la completa dificultad de escuchar las maderas, éstas completamente tapadas por los violines, ¡Y cuánto protagonismo tienen las maderas en la Cuarta de Mahler! Aquí uno de los comentarios de una crónica del Giornale della Musica (www.giornaledellamusica.it):

"Nella seconda parte del concerto, Currentzis ha voluto l'intero organico in piedi (tranne ovviamente i violoncelli e le arpe). Se questa disposizione in una sala da concerti con la cavea, avrebbe forse avuto la sua ragion d'essere, nella sala del Piermarini è risultata una inutile e dannosa messa in scena. La doppia fila dei violini schierata in proscenio non solo ha impedito la vista degli strumentisti, ma ne ha coperto talvolta il suono dei legni, facendolo spesso arrivare sfasato in platea. Creando così scompensi fra le sezioni e un generale senso di confusione. A questo si aggiunga che il soprano Jeanine De Bique non è dotata di sufficiente emissione per illustrare le gioie della vita celeste. Insomma un'esecuzione poco degna di memoria, che data la disposizione dei musicisti ha fatto ancor più risaltare le movenze serpentine del direttore sul podio, alla fin fine fastidiose."

Afortunadamente en mi caso el sonido de las diferentes secciones de la orquesta resultó mejor diferenciado y sin tal desfase. Pero hay algo que fue bastante irritante a nivel visual en esa disposición de la orquesta por parte de Currentzis, las maderas y los metales, como he dicho, tocaban de pie pero cada uno de los músicos tenía su silla en la cual se sentaban luego de cada una de sus intervenciones, esto creó tal confusión y pastiche! Sentarse/pararse/sentarse/pararse... todo sin  ningún tipo de coordinación. Desde mi visual tenía a momentos, por ejemplo, una o dos trompas de pie y la otras sentadas, un clarinete en pie, los otro dos textualmente espatarrados en su silla, y digo literalmente espatarrado porque, al estar sentado alrededor de otros instrumentos en pie, el que se sentaba daba esa sensación! Las flautas lo mismo, pobre la chica del piccolo! A la primera flauta se le veía incómoda de pie con todos esos pasajes intrincados que la Cuarta atesora... Por no hablar de los fagots! Imagínense lo que fue para las trompetas la gestión de la sordina! De verdad lo digo, a momentos la visual panorámica de la orquesta era de un desorden y de una confusión nunca vistas, las dos columnas de violines se fueron desalineando mientras avanzaba la sinfonía, cada uno haciendo movimientos independientes, algunos medio bailando y Currentzis más que dando indicaciones daba saltos como si estuviera dando clases de aerobic en un gimnasio, un desastre la visual desde mi ubicación en la sala!

En los "Wundehorn", sobre todo en aquellos enérgicos, Currentzis se sentía como pez en el agua y lograba sumergirnos en la atmósfera a ratos irónica, a ratos marcial, a ratos mordaz, a ratos nostálgica. Desgraciadamente Currentzis no logra aprovechar todos los recursos que los pentagramas atesoran, por ejemplo en Revelge, que para mí es uno de los más grandes Lied de la historia de la música, Currentzis y sobre todo Boesch supieron manejar a la perfección la creciente mordacidad que va desarrollándose en su transcurrir, Revelge en sí mismo es una obra maestra! Currentzis, sin embargo, cuando llega al clímax explosivo optó por una contención de intensidad de lo más contraproducente, además de acelerar de tal forma que ese momento tan poderoso, tan bestial, pasó en un abrir y cerrar de ojos, pasó como quien no quiere la cosa, una verdadera lástima, un gatillazo en toda regla. El empaste de la orquesta no fue el esperado, la percusión era demasiado prominente en discordancia con la delgadez de todas las secciones de cuerdas, repito, en mi opinión la MusicAeterna es una buena orquesta, toca con entusiasmo, pero hasta ahí. Boesch fue un portento y en mi opinión también lo fue De Bique en el final de la Cuarta, no así Murrihy la cual no me pareció del todo en sintonía con la ligereza y delicadeza de, por ejemplo, Rheinlegendchen.

Lo mejor de la Cuarta fue sin lugar a dudas el primer movimiento, clásico en su concepción y luminoso. Desprovisto, eso sí, de inquietud, inocente, poco corrosivo inclusive en la sección en donde la trompeta presagia la fanfarria inicial de la Quinta.

La falta constante por parte de Currentzis para aprovechar los momentos y los recursos maravillosos que atesoran los pentagramas fue patente, no solo en la sección central del segundo movimiento, como sobre todo lo fue en el clímax de ese movimiento tan hermoso, emotivo y ambivalente que es el Ruhevoll, en primer lugar se creó un fuerte desequilibrio orquestal en pleno clímax y sobre todo no logró esas sonoridades profundas y casi místicas en el que se desvanece dicho clímax, precipitado, le faltaba paciencia, es un movimiento que requiere de la paciencia de un orfebre pero al mismo tiempo un grande sentido de fluidez. Lo siento, pero de nuevo me viene a la mente el gatillazo de Revelge, es como si uno hace la maratón de New York y a 50 metros del final paras al improviso, abandonas y te metes en un bar a tomarte un café. Hay que decir que en el Ruhevoll el empaste de las cuerdas si fue satisfactorio, sutil pero con presencia.

Ahora bien, vamos a la sombra inquietante a la que hice referencia en mi anterior mensaje. Es muy breve pero muy consiso lo que quiero decir, lo que he percibido, lo que he comentado con personas que también son grandes amantes de la música y grandes melómanos. Da igual que escuche su Patética en disco, su Sexta de Mahler, su Dido & Aeneas (el cual fue mi primer disco de Currentzis sin saber siquiera quién era, hace ya unos años) o su Cuarta en vivo del viernes pasado, la sombra inquietante es que estilísticamente todo suena relativamente igual en manos de Currentzis y su orquesta! El sábado pasado cuando volví a casa hice un recorrido por los tres discos que poseo. ¿Cómo es posible que Pursell que murió en 1695 y Mahler resultan tan similares estilísticamente? Currentzis tiene la muy inquietante habilidad y sobre todo la voluntad, que en mi opinión es degradante a nivel musical y a nivel de cuáquier aspecto artístico, de estandarizar y anular la personalidad estilística de cualquier compositor, todo carcasa, todo plásticamente correcto en su relación con lo escrito en las partituras, todo brillante y casi cinematográfico, y dejar sin "alma" todo cuanto pasa por sus manos. Y no nos confundamos, no se trata simplemente de imprimir su sello, su estilo, no se trata de lo marmóreo de un Klemperer, o de lo bruñido de un Karajan, en Klemperer Mahler es Mahler y Beethoven es Beethoven. En Currentzis todo es lo mismo.

Casi se me olvida, el piano en el escenario que pueden ver en la segunda foto de esta crónica fue utilizado en un bis de aproximadamente 10 minutos luego de la Cuarta, en concreto se trata de una obra (Tanzaggregatdel) del compositor Marco Nikodijević.

Al final del concierto hasta "logré", luego de no poco divismo, que me firmara el programa...

Gracias, Ignorante, por tu input del Adam Fischer en vivo con su orquesta, seguramente ha sido un auténtico privilegio verle/escucharle dirigir una Novena de nuestro querido Gustav. Hace dos años tuve la fortuna de verle dirigir en Viena con la Wiener Symphoniker una 4 de Beethoven y el Concierto para Trompeta de Haydn, una maravilla sea a nivel musical como gestual, Fischer entregado, espontáneo, humano, comunicativo, preciso, transmite mucho. Y su integral mahleriana en curso me está pareciendo de lo más estimulante grabado en los últimos años, sobre todo Séptima y Tercera. Esperemos pues con entusiasmo esa Novena  

gustavo escribió:...Pero afortunadamente hay críticos de los buenos, como un tal Pablo Sánchez Quinteiro.  

Efectivamente, no hay como las críticas del tal Pablo Sánchez Quinteiro. Por cierto, una maravilla su blog "IN THE MOOD FOR MUSIC". Y ya que estamos, me encantó su entrada en el blog sobre el concierto de la Leningrado de Dima. Me has dejado con la miel en los labios, Psanquin, he buscado en el canal Youtube de la orquesta pero no han publicado ese concierto. Hay alguna manera en la que pueda escuchar esa clarividente Leningrado?

Todtenfeier escribió:Acabo de ver y “picotear” esta Quinta de Tchaikovsky (que hace minutos ha sido lanzada a la web)... Creo que es una interpretación magistral que puede medirse con cualquiera. (Ojo soy Tchaikovskiano también)... Moreno, a ver que opinión tienes con este nuevo lanzamiento....

Todt, perdona mi ausencia en la respuesta de tu mensaje, una delicada urgencia familiar me ha tenido alejado de todo. Partiendo de la premisa que la música de Tchaikovsky me es familiar desde mis primeros años de vida ya que era el compositor preferido de mi madre, la verdad es que desde hace algunos años no lo escucho asiduamente. La última Quinta que compré en disco fue precisamente una que es calcada a esta de Currentzis, me refiero a la de Jurowski con su LPO. Es increíble la similitud entre Jurowski y Currentzis en el resultado sonoro. Y reflexionando ya en general, sobre todo mahlerianamente hablando, estos dos directores afrontan las partituras de Mahler prácticamente desde el mismo tipo de perspectiva. Centrándome ahora en esa Quinta de Currentzis con la SWR que has colgado, me ha parecido una interpretación en un puño, afilada, precisa, emocionante pero no emocional, y no exenta de cierto efectismo. Pero sobre todo me ha parecido directa, muy directa. Se ve que Currentzis se siente cómodo y seguro en las aguas tchaikovskianas, una buena interpretación en general. Mis preferencias discográficas de la obra están, digamos, en las antípodas del estilo de Currentzis y/o Jurowski, son tres mis preferidas: la irrepetible de Celibidache, la iconoclasta de Bernstein y la tremebunda de Mitropoulos.

Saludos a todos por aquí!