Conciertos interesantes.

Buenos días por estos parajes mahlerianos, siempre siguiendo con atención lo aquí escrito, tenía tiempo queriendo participar pero el día a día me tiene frito. Lo primero, Todt, tengo meses pendiente de escuchar una Primera de Joo que me recomendaste hace ya tiempo, y resulta que es de esos discos mahlerianos que desde hace la tira de años estoy por escuchar, porque también he leído por ahí buenos comentarios, pero que entre una cosa y otra voy dejando para después, hoy que tengo un tiempito libre (felicidades a todos los trabajadores en nuestro día! ) y que tengo Tidal (lo prefiero al Spotify) la escucharé con calma.

Por otro lado, al hilo con los comentarios de Psanquin, pues tremenda Quinta la que se marca Vanska, sí señor, extraordinaria! Pero creo que la Sexta no le hará, o no le ha hecho, mucha gracia al amigo Psanquin y mucho menos a Gustavo, yo me he quedado un poco descolocado, Vanska abre su Sexta casi al ritmo de... Barbirolli! Aunque a decir verdad he sido y sigo siendo un grande defensor de Sir John, su Sexta es única y exclusiva con todas sus virtudes y sus particularidades, pero luego de una Quinta en el estilo que Vanska se marca no me esperaba para nada una Sexta así, mucho más cerca a la de Gielen o al primer Chailly. Pero bueno, ya me dirán ustedes sus correspondientes impresiones. Por otra parte, tremenda la Sexta de Kalamazoo, gracias Todt por tu input. También muy buena la Segunda de Gergiev en Munich, sobre todo el tercer movimiento y todo el finale. La última Tercera de Haitink, con la BR es muy buena, sobre todo con un rústico y salvaje primer movimiento... Peeero, la manera como Haitink abarca el Langsam final no termina de convencerme en todas y cada una de sus ya numerosas versiones, siempre al llegar a ese maravilloso clímax mahleriano se desinfla en plena cresta. Es una muy buena versión en lo general pero me sigue faltando ese "algo" en el Langsam.

Por mi parte aconsejo encarecidamente escuchar esta extraordinaria Séptima, EXTRAORDINARIA!, en manos de Adam Fischer y su Dusseldorfer Symphoniker. Ya tendrá que hacer el pino su hermano menor Iván si quiere hacerle competencia.  He escuchado las otras tres entregas del ciclo en marcha de Adam pero es la Séptima de momento la grande y preciada joya, la he comprado en disco, no me he podido aguantar... Atención, Todt, con la primera Nachtmusik y no solo, insuperable! Sé cuánto te gusta este movimiento mahleriano   . Así pues, al loro!:



Siguiendo con Adam, precisamente tuve la oportunidad hace 7 meses de verle y escucharle una Cuarta de Beethoven en el Musikverein, muy buena, un grande comunicador Adam. Y aprovechando mi estadía por allá para visitar de nuevo, pero esta vez en familia, a Gustav y algunos de sus alrededores...



Respecto a Mariss Jansons, le he escuchado sus últimas tres entregas mahlerianas, su Quinta BR que me ha gustado más que la anterior con la RCO, su Novena BR que me ha parecido una versión un poco errática y muy mal registrada por cierto, y su Séptima con la RCO que me ha gustado. A Jansons le he visto a finales de noviembre en La Scala de Milán con su orquesta la BR, una Octava de Bruckner que me ha gustado muchísimo, la orquesta está en un estado de forma fuera de este planeta. He tenido luego la oportunidad de charlar un poco con Mariss...



Siguiendo con Mariss y la BR, por casualidad de la vida me han enviado repetidos dos discos de versiones mahlerianas de dos de sus sinfonías que en realidad no están a la venta al público en general sino para socios de la orquesta, he tenido ahora la idea de ver como podría aquí en el foro adjudicar de regalo estos dos discos, Psanquin me podrías dar una idea?



No pierdo nada con decir que tanto la Segunda como la Tercera en cuestión son bajo mi punto de vista muy superiores a sus dos versiones con la RCO.

Por último, mi próxima "parada" mahleriana será dentro de 10 días, con la Novena en Roma por Pappano y su orquesta. Tengo muchas espectativas ya que el Mahler que le he podido escuchar a Pappano anteriormente es más parecido al de Lenny o al de Levine que esos Mahler standards que suelen interpretarse actualmente. A ver qué tal, luego del concierto me paso por aquí y les dejo mis impresiones y una que otra fotillo.

Un fuerte abrazo para los viejos conocidos y para los recién llegados también.

Bueno, amigos mahlerianos, la Novena de Mahler en manos de Pappano ha sido portentosa a más no poder y no son pocas las Novenas que he podido disfrutar en vivo, Abbado, Haitink y Oue entre otros. He salido en estado de gracia del concierto, en primer lugar porque para Pappano la Novena es un acto profundamente humano, nada de experimentos. Lo segundo es el manejo de los tiempos en cada momento singular, perfectamente modelados, permitiendo que esta música respire, con una transferencia maravillosa, la Santa Cecilia es hoy en día una orquesta de alto nivel y la simbiosis con su director titular es total. Todo en manos de Pappano tenía un auténtico sentido, son de esas interpretaciones de las cuales uno está convencido que esta música es así como debe sonar, es así como ha sido concebida, este hombre y está orquesta han desvelado cada uno de los entresijos que está música magnificente guarda.

Un Andante comodo fluido pero nunca apresurado, en momentos contenido en momentos amargo, nada exagerado, sobrio, para Pappano la transparencia de texturas es fundamental, sin mamporrazos injustificados pero con fuerza, los violines en posición antifonal, contrabajos al fondo a la izquierda, cada nota singular de cada instrumento se escuchaba con perfección pero la orquesta además les imprimía "poesía", ningún solo era mecánico, nada era forzado. Un "ländler" irónico y carnoso cobraba vida como pocas veces lo he escuchado,  Pappano y sus músicos se divirtieron hasta más no poder, se les veía completamente implicados con esta música. El Rondo-Burleske por otra parte fue una auténtica salvajada, es como si Pappano les hubiese dicho a sus músicos: "a la guerra!!!", en cierto modo en su concepción de este movimiento existía una patente conexión con el Scherzo de la Sexta. Brutal pero nunca descontrolado, siempre manteniendo la premisa de transparencia y precisión. Y que podría decirles ya a estas alturas de lo que fue el Adagio final, no hay palabras para describirlo, trasciende todo significado, casi de un acto metafísico se podría hablar. El final, silencio, ese silencio total, ese frío que quema. Pappano de todos modos logra que en la conclusión un algo positivo trascienda, un algo optimista, no se trata su perspectiva de un último adiós,  es un algo que dentro de lo etéreo de las últimas y silenciosas notas se esconde la esperanza, de vida. No una resignación. En manos de Pappano está sinfonía tiene un sentido ascendente, un flujo de "energía" que se va abriendo.

Os dejo con unos comentarios de un foro de personas que asistieron al mismo concierto, comparto al 100% lo dicho en esos comentarios: