(OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
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Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
Aperitivo del concierto de esta tarde de la OJSG:
https://www.facebook.com/video/video.php?v=565050846847154
https://www.facebook.com/video/video.php?v=565050846847154
batuhsai- Cantidad de envíos : 99
Fecha de inscripción : 04/05/2012
Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
Gracias por el link Batushai. Será el estreno gallego del Todtenfeier ¿tal vez español? Esta tarde será en Santiago y mañana en Coruña, pero no podré ir a ninguno de ellos
Psanquin- administrador
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Fecha de inscripción : 16/03/2008
Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
Vaya, ultimamente los gallegos tenéis Mahler hasta para salir por las orejas! Dònde estàn los tiempos en que un Mahler en directo era pràcticamente inaccesible, una especie de Shangri-La musical... Claro, pongamos que hablaba de... una provincia española en los años 70!
gustavo- Cantidad de envíos : 3368
Fecha de inscripción : 10/11/2009
Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
Sí, sólo nos falta en Galicia del Mahler orquestal escuchar Das klagende Lied y ¿tal vez los Wundernhorn completos? (¿se hicieron tal vez en Santiago?). Víctor Pablo los dirigió a la Orquesta Citat de Barcelona... pero no aquí ¡En cualquier caso quien lo diría no sólo en los 70, hace treinta años también!
Psanquin- administrador
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Fecha de inscripción : 16/03/2008
Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
Entrevista/cuestionario de Malde en MC al nuevo director de la OSG:
http://www.mundoclasico.com/ed/documentos/doc-ver.aspx?id=eadfe549-b83e-42dc-b2ca-1daee440c769
Tal y como apunta un lector, es para alucinar las ideas de Malde sobre la contemporaneidad musical. Debe estar temblando por si al Dima este se le da por programar cosas raritas y no tonalmelodicorepetitivas...
http://www.mundoclasico.com/ed/documentos/doc-ver.aspx?id=eadfe549-b83e-42dc-b2ca-1daee440c769
Tal y como apunta un lector, es para alucinar las ideas de Malde sobre la contemporaneidad musical. Debe estar temblando por si al Dima este se le da por programar cosas raritas y no tonalmelodicorepetitivas...
Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
Finalmente anoche en Coruña sí pudimos asistir al concierto de la orquesta de niños y la joven de la OSG. Vaya satisfacción ver a tan nutrido grupo de niños rebosantes de entusiasmo y de ilusión por la música. Su futuro musical y de paso el de las orquestas gallegas está garantizado, al menos en cuanto a su materia prima. Y la mejor prueba es la orquesta de jóvenes, en este caso ya una realidad, que interpretaron las Variaciones Rococo y el Todtenfeier a un nivel técnico extraordinario.
Como mahleriano fue una gran alegría poder por fin escuchar en vivo el Todtenfeier. Fascinante poder apreciar en situ este testimonio impagable del proceso compositivo mahleriano. En vivo, no sólo las dudas de Mahler sino también sus aciertos futuros cobran su verdadera dimensión. El director era Diego García, una de las batutas jóvenes gallegas más prometedoras. Como nunca llueve a gusto de todos, un vecino de butaca comentaba en la sala que a los jóvenes músicos les hubiese resultado mucho más formativa una batuta con una trayectoria más consolidada.
Personalmente conozco el Mahler de Diego García a raíz de una magnífica versión de cámara de la Cuarta y unos LEFG, ambos con el TAC. Sin embargo siento decir que en esta ocasión no estuvo tan acertado. Y no se puede culpar ni a las imperfecciones orquestales de momentos concretos de esta partitura primigenia, ni a la juventud de los intérpretes –que como digo tocaron con una entrega y calidad admirable, sino a una concepción de la pieza en mi opinión equivocada.
Fue una lectura atropellada, que de principio a fin me transmitió una sensación de inseguridad o incertidumbre. Sin entrar en detalles, el resultado fue una sucesión de pasajes deslavazados que vistos de forma global carecían de sentido. Buena parte del público era neófito, familiares o amigos de los músicos, con lo que me temo que para ellos fue una triste tarjeta de presentación de la música de Mahler. Y como ejemplo de que el público no entendía lo que estaba sonando es que tras el Pesante central una parte notable del mismo arrancó en aplausos; era evidente que no se les había dado a entender que esa convulsa sección central estaba bien lejos de ser una resolución del discurso musical previo. Aunque cuesta creer que alguien entienda que el compositor pueda haber concluida la obra de semejante manera, escuchando la deslavazada interpretación previa este hecho ya no resulta tan sorprendente. Afortunadamente hubo pasajes salvables en los 23 minutos de música. Me quedo sin duda con las secciones líricas y curiosamente, con la escala descendente final. A pesar de los pesares ver en acción en Mahler a semejante grupo de jóvenes que atesoran tanto entusiasmo y talento fue una experiencia para recordar.
Como mahleriano fue una gran alegría poder por fin escuchar en vivo el Todtenfeier. Fascinante poder apreciar en situ este testimonio impagable del proceso compositivo mahleriano. En vivo, no sólo las dudas de Mahler sino también sus aciertos futuros cobran su verdadera dimensión. El director era Diego García, una de las batutas jóvenes gallegas más prometedoras. Como nunca llueve a gusto de todos, un vecino de butaca comentaba en la sala que a los jóvenes músicos les hubiese resultado mucho más formativa una batuta con una trayectoria más consolidada.
Personalmente conozco el Mahler de Diego García a raíz de una magnífica versión de cámara de la Cuarta y unos LEFG, ambos con el TAC. Sin embargo siento decir que en esta ocasión no estuvo tan acertado. Y no se puede culpar ni a las imperfecciones orquestales de momentos concretos de esta partitura primigenia, ni a la juventud de los intérpretes –que como digo tocaron con una entrega y calidad admirable, sino a una concepción de la pieza en mi opinión equivocada.
Fue una lectura atropellada, que de principio a fin me transmitió una sensación de inseguridad o incertidumbre. Sin entrar en detalles, el resultado fue una sucesión de pasajes deslavazados que vistos de forma global carecían de sentido. Buena parte del público era neófito, familiares o amigos de los músicos, con lo que me temo que para ellos fue una triste tarjeta de presentación de la música de Mahler. Y como ejemplo de que el público no entendía lo que estaba sonando es que tras el Pesante central una parte notable del mismo arrancó en aplausos; era evidente que no se les había dado a entender que esa convulsa sección central estaba bien lejos de ser una resolución del discurso musical previo. Aunque cuesta creer que alguien entienda que el compositor pueda haber concluida la obra de semejante manera, escuchando la deslavazada interpretación previa este hecho ya no resulta tan sorprendente. Afortunadamente hubo pasajes salvables en los 23 minutos de música. Me quedo sin duda con las secciones líricas y curiosamente, con la escala descendente final. A pesar de los pesares ver en acción en Mahler a semejante grupo de jóvenes que atesoran tanto entusiasmo y talento fue una experiencia para recordar.
Psanquin- administrador
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Fecha de inscripción : 16/03/2008
Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
Efectivamente, Pablo, la dimensión pedagógica de la OSG es de lo mejor de esta orquesta
Ahora bien, no sé si que el público aplauda ahí es más debido a su ignorancia con respecto a la obra que a cómo la expone el director... Más bien me inclinaría por lo primero...
Te dejo aquí esta reseña, que más bien es de Música Viva, pero como compete a buena parte de los músicos de la OSG.
http://www.mundoclasico.com/ed/documentos/doc-ver.aspx?id=583c6f21-3090-482c-b46e-84337827865f
Ahora bien, no sé si que el público aplauda ahí es más debido a su ignorancia con respecto a la obra que a cómo la expone el director... Más bien me inclinaría por lo primero...
Te dejo aquí esta reseña, que más bien es de Música Viva, pero como compete a buena parte de los músicos de la OSG.
http://www.mundoclasico.com/ed/documentos/doc-ver.aspx?id=583c6f21-3090-482c-b46e-84337827865f
Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
Fantástica reseña Paco de un concierto de lujo. Que maravilla la respuesta del público. Intentaremos asisitir en Coruña el 23 de abril.Paco Yáñez escribió:Efectivamente, Pablo, la dimensión pedagógica de la OSG es de lo mejor de esta orquesta
Ahora bien, no sé si que el público aplauda ahí es más debido a su ignorancia con respecto a la obra que a cómo la expone el director... Más bien me inclinaría por lo primero...
Te dejo aquí esta reseña, que más bien es de Música Viva, pero como compete a buena parte de los músicos de la OSG.
http://www.mundoclasico.com/ed/documentos/doc-ver.aspx?id=583c6f21-3090-482c-b46e-84337827865f
Sí, imagino que suena extraño lo que digo del público pero es que para mi su reacción en ese pasaje fue sorprendente. Sólo la puedo atribuir a los motivos citados. Desde luego es algo que nunca he vivido o escuchado en el pasaje equivalente de la Segunda. Obviamente es una obra de cinco movimientos en la que nadie espera que termine en ese punto, pero es que la reacción del público en la Segunda en ese Pesante es quedarse estupefacto en el asiento ante semejante exabrupto del compositor, no estallar en aplausos. Es cierto que la instrumentación en el Todetenfeier en este pasaje es especialmente distinta; mucho menos sutil. Además, en el concierto no ayudó el balance excesivamente sesgado hacia la percusión. Es curioso, en internet hay un vídeo de una grabación de la obra por una orquesta de jóvenes -obviamente de muchísima menos calidad que la del lunes- en la que el director se muestra mucho más comedido, sutil, renunciando a la grandilocuencia fácil, en definitiva sin transmitir esa sensación de punto final que provocó los aplausos el otro día. De 16'30" a 17".
Psanquin- administrador
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Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
Andrade Malde ha reseñado el concierto para La Opinión:
Psanquin- administrador
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Fecha de inscripción : 16/03/2008
Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
Psanquin escribió:... Es curioso, en internet hay un vídeo de una grabación de la obra por una orquesta de jóvenes -obviamente de muchísima menos calidad que la del lunes- en la que el director se muestra mucho más comedido, sutil, renunciando a la grandilocuencia fácil, en definitiva sin transmitir esa sensación de punto final que provocó los aplausos el otro día. De 16'30" a 17".
Menudo eco horroroso hay en esa iglesia!
gustavo- Cantidad de envíos : 3368
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Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
Eso sí, para versión desastrosa ésta:
https://www.youtube.com/watch?v=dRd2gzJ3Qg0
https://www.youtube.com/watch?v=dRd2gzJ3Qg0
gustavo- Cantidad de envíos : 3368
Fecha de inscripción : 10/11/2009
Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
Este fin de semana no tenemos concierto. La orquesta está de gira, en concreto en Barcelona. Muy entretenidas fotos en el face de la orquesta. Por lo que se ve les ha acompañado el éxito de público
Psanquin- administrador
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Fecha de inscripción : 16/03/2008
Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
Y ahora la obra que faltaba del concierto de Maazel del Festival Mozart 2012
Psanquin- administrador
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Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
El Totenfeier de la OJSG:
batuhsai- Cantidad de envíos : 99
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Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
¡Fantástico! Esta noche lo veo
Psanquin- administrador
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Fecha de inscripción : 16/03/2008
Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
Aunque sobre el papel fui en su día muy reticente ante la programación de este año la realidad ha sido bien distinta y lo cierto es que prácticamente todos los programas a los que he asistido –salvo contadas excepciones- han sido un auténtico regalo. Incluso el ciclo Tchaikovsky –mi mayor reticencia- ha permitido escuchar obras nada habituales mientras que las clásicas han recibido interpretaciones que han sabido mantener el interés.
Por si fuera poco he podido escuchar por vez primera en concierto dos de mis sinfonías predilectas desde que las descubrí, por desgracia me temo que hace ya unas décadas. Hace poco la Quince de Shostakovich por fin en vivo y el viernes sucedió lo mismo con la Séptima de Sibelius. Por el programa se deduce que no fue estreno con la orquesta; siento que en su día se me hubiese escapado ese concierto. Pero el viernes se cumplió por fin el sueño y mereció la pena desde luego.
Fue un momento absolutamente conmovedor. Es indudable la belleza y la trascendencia de este gran movimiento sinfónico. Y a un amante de la música de Mahler es normal que le produzca una especial empatía. Es sin duda la obra de Sibelius en la que más convergen esas dos visiones de la sinfonía que ambos discutieron en la famosa conversación. La Séptima siempre me ha recordado al Adagio final de la Novena. La carga emocional de ambas piezas es inconmensurable y ésta genera desde la primera frase una intensísima dialéctica entre dos fuerzas contrapuestas, que nos lleva desde la mayor de las desolaciones a una esperanza casi mística, en una lucha que llena al oyente de emoción a veces desoladora pero a la vez de una alegría de vivir embriagadora.
En ambos casos el conflicto no se resuelve de una forma concluyente ¿Derrota, aceptación serena, resignación…? En Sibelius se ha hablado en ocasiones de una conclusión inesperadamente triunfal pero no parece la lectura más adecuada. Y por supuesto ambas obras convergen en su humanismo, en no ser sólo el fruto de una genial inspiración sino por añadidura ser expresión directa de las inquietudes más íntimas de sus creadores.
Escuchando esta obra nos resulta increíble que se hayan querido contraponer las obras de Mahler y Sibelius como universos contrapuestos y también nos hace reírnos del desprecio que la música de Sibelius ha recibido desde algunas esferas, sobre todo centroeuropeas, que por supuesto han encumbrado la música de Mahler. En Hvittarsk unos kilómetros al norte de Helsinki, en esa época en que seguí de forma compulsiva pero absolutamente fructífera e inolvidable las huellas de Mahler pude visitar la casa del arquitecto Eliel Saarinen -un monumento del modernismo finés- en la que Mahler se alojó durante su mítica visita a Finlandia. Es fácil imaginar la impresión que dejó en Mahler la concepción y la ornamentación tan exuberante y exótica de esa vivienda familiar, pero también el desenfado por no hablar de libertinaje de sus habitantes, por no hablar de los interminables y fabulosos bosques que la rodean, tan afines a su bohemia natal. Lo cierto es que tanto la obra de Sibelius como la de Mahler desde caminos bien distintos hubiesen llegado a encontrarse de alguna manera y Mahler se hubiese sentido absolutamente sobrecogido si los Streptococos le hubiesen permitido escuchar esta Séptima Sinfonía.
Y perdón por esta extensa digresión pero por algo estamos en un foro Mahler. Y yendo al concierto la interpretación estuvo absolutamente a la altura, primero por una orquesta absolutamente inconmensurable, que si la prensa derrotista y plañidera que nos acosa cada día con sus corrosivos titulares nos ha intentado transmitir la idea de que sus músicos viven presos del miedo, demuestra que su primera y maravillosa preocupación es hacer música al máximo nivel. EXTRAORDINARIA toda la orquesta, una vez más injusto destacar a nadie, pero por tratarse de esta obra esta vez un once a las cuerdas que dieron vida con intensidad y gusto a sus melodías envolventes y sensuales y por supuesto a los metales que sonaron poderosísimos y sobrecogedores llenando la difícil acústica de la sala de una forma impactante.
En cuanto a la dirección, el joven pero célebre Hannu Lintu, tuvo gran parte de mérito en el éxito sobre todo por saber extraer lo mejor de la orquesta. En cuanto a su visión de la obra, remarcó sobre todo los aspectos más sensoriales, recreándose en la belleza de la música, tal vez para mi excesivamente. Pero cualquiera le discute a un finlandés como debe sonar esta música. La famosa impronta de la que siempre hablamos no me impidió disfrutar su versión pues salvo ese menor reparo, graduó de una forma exquisita los crescendos, las transiciones y sobre todo construyó unos clímax convincentes.
Sobrecogido quedé tras la interpretación. Se trataba de un extraño programa en el que ubicar esta obra en primer lugar resulta realmente fastidiado. Empezar un concierto con semejantes veinte minutos de música es un ejercicio de confusionismo. El cuerpo no pide escuchar nada más, o mejor dicho, yo sólo tenía ganas de salir corriendo para casa y volver a escuchar por enésima vez la obra. Lo triste es que el reconocimiento del público aunque caluroso fue mínimo -solo una salida del director- tal vez por dejarse llevar por la rutina de aplaudir discretamente los aperitivos de los programas ¡pero vaya aperitivo que había sido! A pesar de estar totalmente fuera de lugar no pude reprimir un bravo. Lo bueno, sin embargo, la forma en la que el público mantuvo un largo y respetuoso silencio tras el acorde final. Tanto que el típico listo de turno que siempre quiere dejar claro que conoce la obra esta vez no se atrevió a abrir la boca.
A continuación Rautavaara; nunca he sido enganchado por su música, pero como era de esperar gana en vivo muchos enteros, en parte por su orquestación exuberante pero también por la singular presencia del contrabajo solista que le confiere a la interpretación un atractivo adicional. Fantástico ver al principal finlandés Risto Vuolane cara a cara con el público en un arduísimo tour de force del que salió perfectamente airoso dejando una gran impresión y de hecho esta vez sí provocando el entusiasmo del público. Respondió con una preciosa Nana de Armas Järnefelt que presentó al público agarimosamente. El director se sentó discretamente en primera fila del público para disfrutarla.
Y en la segunda parte otra Séptima, la de Beethoven. Se supone que se intentaba crear una especie de hilo conductor al peculiar programa abriéndolo y cerrándolo con dos Séptimas. Muy cogido todo con calzador. Sea como fuere mereció la pena; fantástica interpretación de la obra, en la que el director destapó su faceta más histriónica. Pero si el fin justifica los medios este fue un excelente ejemplo y consiguió que el estado de gracia de los músicos se prolongase toda la noche en una interpretación de la que decir que fue fogosa se queda corta; Beethoven pasó como un cometa por el Palacio de Congresos. Los puristas arqueaban las cejas, pero a mi juicio no está mal caricaturizar al gran Ludwig de vez en cuando. La orquesta estuvo perfectamente a la altura del reto y el resultado esta vez recibió prolongadas y entusiastas ovaciones.
Por si fuera poco he podido escuchar por vez primera en concierto dos de mis sinfonías predilectas desde que las descubrí, por desgracia me temo que hace ya unas décadas. Hace poco la Quince de Shostakovich por fin en vivo y el viernes sucedió lo mismo con la Séptima de Sibelius. Por el programa se deduce que no fue estreno con la orquesta; siento que en su día se me hubiese escapado ese concierto. Pero el viernes se cumplió por fin el sueño y mereció la pena desde luego.
Fue un momento absolutamente conmovedor. Es indudable la belleza y la trascendencia de este gran movimiento sinfónico. Y a un amante de la música de Mahler es normal que le produzca una especial empatía. Es sin duda la obra de Sibelius en la que más convergen esas dos visiones de la sinfonía que ambos discutieron en la famosa conversación. La Séptima siempre me ha recordado al Adagio final de la Novena. La carga emocional de ambas piezas es inconmensurable y ésta genera desde la primera frase una intensísima dialéctica entre dos fuerzas contrapuestas, que nos lleva desde la mayor de las desolaciones a una esperanza casi mística, en una lucha que llena al oyente de emoción a veces desoladora pero a la vez de una alegría de vivir embriagadora.
En ambos casos el conflicto no se resuelve de una forma concluyente ¿Derrota, aceptación serena, resignación…? En Sibelius se ha hablado en ocasiones de una conclusión inesperadamente triunfal pero no parece la lectura más adecuada. Y por supuesto ambas obras convergen en su humanismo, en no ser sólo el fruto de una genial inspiración sino por añadidura ser expresión directa de las inquietudes más íntimas de sus creadores.
Escuchando esta obra nos resulta increíble que se hayan querido contraponer las obras de Mahler y Sibelius como universos contrapuestos y también nos hace reírnos del desprecio que la música de Sibelius ha recibido desde algunas esferas, sobre todo centroeuropeas, que por supuesto han encumbrado la música de Mahler. En Hvittarsk unos kilómetros al norte de Helsinki, en esa época en que seguí de forma compulsiva pero absolutamente fructífera e inolvidable las huellas de Mahler pude visitar la casa del arquitecto Eliel Saarinen -un monumento del modernismo finés- en la que Mahler se alojó durante su mítica visita a Finlandia. Es fácil imaginar la impresión que dejó en Mahler la concepción y la ornamentación tan exuberante y exótica de esa vivienda familiar, pero también el desenfado por no hablar de libertinaje de sus habitantes, por no hablar de los interminables y fabulosos bosques que la rodean, tan afines a su bohemia natal. Lo cierto es que tanto la obra de Sibelius como la de Mahler desde caminos bien distintos hubiesen llegado a encontrarse de alguna manera y Mahler se hubiese sentido absolutamente sobrecogido si los Streptococos le hubiesen permitido escuchar esta Séptima Sinfonía.
Y perdón por esta extensa digresión pero por algo estamos en un foro Mahler. Y yendo al concierto la interpretación estuvo absolutamente a la altura, primero por una orquesta absolutamente inconmensurable, que si la prensa derrotista y plañidera que nos acosa cada día con sus corrosivos titulares nos ha intentado transmitir la idea de que sus músicos viven presos del miedo, demuestra que su primera y maravillosa preocupación es hacer música al máximo nivel. EXTRAORDINARIA toda la orquesta, una vez más injusto destacar a nadie, pero por tratarse de esta obra esta vez un once a las cuerdas que dieron vida con intensidad y gusto a sus melodías envolventes y sensuales y por supuesto a los metales que sonaron poderosísimos y sobrecogedores llenando la difícil acústica de la sala de una forma impactante.
En cuanto a la dirección, el joven pero célebre Hannu Lintu, tuvo gran parte de mérito en el éxito sobre todo por saber extraer lo mejor de la orquesta. En cuanto a su visión de la obra, remarcó sobre todo los aspectos más sensoriales, recreándose en la belleza de la música, tal vez para mi excesivamente. Pero cualquiera le discute a un finlandés como debe sonar esta música. La famosa impronta de la que siempre hablamos no me impidió disfrutar su versión pues salvo ese menor reparo, graduó de una forma exquisita los crescendos, las transiciones y sobre todo construyó unos clímax convincentes.
Sobrecogido quedé tras la interpretación. Se trataba de un extraño programa en el que ubicar esta obra en primer lugar resulta realmente fastidiado. Empezar un concierto con semejantes veinte minutos de música es un ejercicio de confusionismo. El cuerpo no pide escuchar nada más, o mejor dicho, yo sólo tenía ganas de salir corriendo para casa y volver a escuchar por enésima vez la obra. Lo triste es que el reconocimiento del público aunque caluroso fue mínimo -solo una salida del director- tal vez por dejarse llevar por la rutina de aplaudir discretamente los aperitivos de los programas ¡pero vaya aperitivo que había sido! A pesar de estar totalmente fuera de lugar no pude reprimir un bravo. Lo bueno, sin embargo, la forma en la que el público mantuvo un largo y respetuoso silencio tras el acorde final. Tanto que el típico listo de turno que siempre quiere dejar claro que conoce la obra esta vez no se atrevió a abrir la boca.
A continuación Rautavaara; nunca he sido enganchado por su música, pero como era de esperar gana en vivo muchos enteros, en parte por su orquestación exuberante pero también por la singular presencia del contrabajo solista que le confiere a la interpretación un atractivo adicional. Fantástico ver al principal finlandés Risto Vuolane cara a cara con el público en un arduísimo tour de force del que salió perfectamente airoso dejando una gran impresión y de hecho esta vez sí provocando el entusiasmo del público. Respondió con una preciosa Nana de Armas Järnefelt que presentó al público agarimosamente. El director se sentó discretamente en primera fila del público para disfrutarla.
Y en la segunda parte otra Séptima, la de Beethoven. Se supone que se intentaba crear una especie de hilo conductor al peculiar programa abriéndolo y cerrándolo con dos Séptimas. Muy cogido todo con calzador. Sea como fuere mereció la pena; fantástica interpretación de la obra, en la que el director destapó su faceta más histriónica. Pero si el fin justifica los medios este fue un excelente ejemplo y consiguió que el estado de gracia de los músicos se prolongase toda la noche en una interpretación de la que decir que fue fogosa se queda corta; Beethoven pasó como un cometa por el Palacio de Congresos. Los puristas arqueaban las cejas, pero a mi juicio no está mal caricaturizar al gran Ludwig de vez en cuando. La orquesta estuvo perfectamente a la altura del reto y el resultado esta vez recibió prolongadas y entusiastas ovaciones.
Psanquin- administrador
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Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
¡Esxcelente crónica, Psanquin! La verdad es que el programa de la velada parece desequilibrado, poniendo tanto peso en la primera parte, con esa Séptima de Sibelius . De Rautavaara no puedo comentar (no me interesa nada su música y esta obra en concreto no la conozco), y acabar con la Séptima de Beethoven...un poco raro todo , pero por lo que cuentas, funcionó.
Curiosamente, la Séptima fue la primera obra de Sibelius que adquirí en CD (tras escucharla en la radio), y llevó a un intenso interés por la música del finés, que se fue tan rápido como vino (pero la Séptima sigue siendo su obra que más me entusiasma).
Intersante lo que dices de Sibelius y Mahler. Lamentablemente, La Grange pasa un poco de puntillas (en el capítulo 13 de la versión en un tomo) sobre la relación entre ambos compositores.
Un abrazo,
Curiosamente, la Séptima fue la primera obra de Sibelius que adquirí en CD (tras escucharla en la radio), y llevó a un intenso interés por la música del finés, que se fue tan rápido como vino (pero la Séptima sigue siendo su obra que más me entusiasma).
Intersante lo que dices de Sibelius y Mahler. Lamentablemente, La Grange pasa un poco de puntillas (en el capítulo 13 de la versión en un tomo) sobre la relación entre ambos compositores.
Un abrazo,
Ritter- Cantidad de envíos : 2298
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Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
Gracias, gracias Ritter, ya sólo por leerme mereces unas Me alegra saber que compartes esa pasión por la Séptima. Sí, me temo que en el La Grange reducido la información está necesariamente compendiada. Más detallado es el volumen III. Abrazos.
Psanquin- administrador
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Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
Y aquí las críticas de La Opinión y La Voz de Galicia. Disculpas por la pobre calidad pero sin tiempo para escaneos:
Psanquin- administrador
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Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
Como es habitual, fotos del concierto en el Facebook de la orquesta, esta vez obra de X.Lobato
Psanquin- administrador
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Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
Vaya, ha cancelado Nikolaj Znaider y en su lugar el concierto del viernes lo dirigirá Ion Marin. Tenía curiosidad en ver a Znajder dirigiendo. La semana pasada Berry comentó en Boulezian una interesante Quinta de Mahler dirigida por el violinista reconvertido a director.
Ojo a la última frase de la noticia
Ojo a la última frase de la noticia
Psanquin- administrador
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Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
Quiere decir "simultaneamente": la Turangalila con la derecha y Rigoletto con la izquierda. Un fuera de serie.Psanquin escribió:Ojo a la última frase de la noticia
monca- administrador
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Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
Por lo que se entiende del artículo, a Marin las suites y conciertos con solista como que no se le dan tan bien, al pobre
Ritter- Cantidad de envíos : 2298
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Re: (OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
Me había dejado la crítica de Julián Carrillo en El País:
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/04/15/galicia/1366019782_799152.html
y
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/04/15/galicia/1366019782_799152.html
y
Última edición por Psanquin el 27/4/2013, 09:47, editado 1 vez
Psanquin- administrador
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