(OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA

Anoche volvía Mahler a la temporada de la OSG. Una breve incursión con el Blumine, pieza que ya es habitual en los programas de forma aislada. Curiosamente leía en la Mahler List como este fin de semana Eschenbach la incluía en el programa que dirige a su orquesta de Washington, acompañanando a Lieder de Schubert y el Requiem de Mozart. De hecho para mi era la tercera vez que podía verla en concierto, anteriormente a la propia OSG con Víctor Pablo en un inolvidable programa con la Sinfonía de Rott y en otro gran concierto a Gielen con la orquesta de la SWR en un programa con Wundernhornlieder y la Primera de Bruckner en Oviedo.

López Cobos diseñó un ameno programa en torno al concierto para violín de Korngold que la solista, la joven Alina Pinchas había seleccionado en su momento. Como él mismo explicó al público, micrófono en mano, se había centrado en tres compositores de origen judío, pertenecientes al imperio astro-húngaro, los tres ligados a la ciudad de Viena y con destinos bien distintos. Son muy de agradecer este tipo de intervenciones que López Cobos suele realizar cuando programa obras más infrecuentes para la mayor parte del público como estas Bodas campesinas de Goldmark o el propio Blumine. Me acuerdo ahora de un programa con Macbeth de Strauss en el que la orquesta le acompañó con varios ejemplos.

Impecable su exposición, muy apoyada en las notas al programa –por cierto excelentes, obra de nuestro amigo Pérez de Arteaga- aunque se le escapó a Cobos algún desliz como el citar como Oxford el lugar en el que Mitchell encontró el manuscrito de Blumine en los sesenta cuando realmente fue en la colección Osborne de Yale, como Arteaga explica atinadamente en el texto. Entre nosotros nos decíamos, ¿puede existir algún dato que Arteaga pueda omitir en sus notas? Además de informativas, las notas fueron especialmente útiles como guía de audición para seguir la programática sinfonía de Goldmark. Y hablando de erratas, la intervención de Cobos fue oportuna para corregir el dato de la fecha de nacimiento y muerte de Korngold que erróneamente ¡(1840-1892)! figuraba en el listado de obras al inicio de las notas, un error que los editores de las mismas ya han cometido más veces y que desde luego despista a más de uno.

Pero desde luego información no faltó para encarar el concierto con conocimiento de causa y el resultado fue una velada muy amena. El Blumine recibió una lectura muy otoñal, lánguida, en la que el asistente Thomas Purdie lidió acertadamente con su solo, tan comprometido como puede ser el que abre la Quinta. Globalmente hubiese deseado más sombras, no una lectura tan beatífica, pero emocionó desde luego al público. Algo parecido me sucedió en el concierto de Korngold, especialmente en el primer movimiento. López Cobos hizo una lectura muy personal del Moderato, una vez más recreándose en la belleza de las melodías y de los timbres pero algo carente de mordacidad y en el final faltó para mi gusto más arrebato. Que le vamos a hacer; a uno le gustaría no estar tan marcado por las grabaciones de la obra y enfrentarse a ella de una forma más virgen, sin referencias, ni con LA versión en mente, ni cosas de ese estilo, pero no puede ser así. En cualquier caso disfruté muchísimo la interpretación, con un gran trabajo de la orquesta, soberbia, recreando de forma suntuosa, opulenta, la riquísima y densa orquestación de Korngold ¡Fantástico! Me resultó muy emocionante.

Como curiosidad López Cobos adoptó la configuración antifonal de los violines de la que hablamos tanto hace un par de semanas, situando en este caso los contrabajos a la izquierda y los chelos en el centro. Es una disposición que por ejemplo se la he visto a Barenboim con la Staatskapelle. Un gran acierto aunque al estar a la izquierda del escenario perdimos el efecto del diálogo entre primeros y segundos. También excelente la joven solista Alina Pinchas que también destacó en las secciones más líricas a las que aportó una gran sensibilidad que se ve que es natural. No soy más categórico pues apenas hay youtubes suyos disponibles. Sí un concierto mozartiano de la temporada pasada con la OSRTVE ¡¡Larga vida!! con Walter Weller.

http://www.rtve.es/alacarta/videos/los-conciertos-de-la-2/conciertos-2-concierto-ortve-19/1395701/

Ayer, como en ese concierto, tocó como propina el siniestro último movimiento de la Sonata Nº2 de Isaye. El contraste con toda la belleza previa fue brutal y bienvenido.

Y en la segunda parte otro estreno con la orquesta –sorprendentemente el concierto de Korngold lo era- éste bastante más infrecuente, la Sinfonía Bodas campesinas de Goldmark, una obra que como Arteaga comenta López Cobos grabó en su día con Los Ángeles, dato que modestamente el director no comentó en su presentación. Se ve que es una obra por la que presenta una especial querencia y desde luego esta pasión se la supo transmitir a la orquesta que se volcó con una partitura que escuchada en concierto gana infinitamente frente a una escucha casera. La disfrutamos de principio a fin especialmente las variaciones iniciales y el bellísimo movimiento lento. El público agradeció largamente la entrega de orquesta y director. Siempre un lujo contar con una batuta como López Cobos. Una pena que el concierto esta vez no fuese grabado en vídeo.

Adjunto una breve noticia de la Voz de hoy.