Conciertos (no mahlerianos) y ópera

Abro este hilo (si os parece) para que podamos hablar de aquellos conciertos o funciones operísticas que nos apetezca comentar en el foro, y que no tengan cabida en otros hilos (OSG , Richard Wagner , etc.).

Il Prigioniero / Suor Angelica (Teatro Real, Madrid, 11/11/2012)

He asistido hoy al programa doble Il Prigioniero (Dallapiccola) y Suor Angelica (Puccini) en el Teatro Real. Buena noche de ópera, mucho más interesante en la poco programada ópera del dodecafonista italiano que en el segmento de Il Trittico.

Il Prigioniero es una pequeña obra maestra , y el tópico de que "Schoenberg meets Puccini" no es del todo desacertado. Su lenguaje dodcafónco tiene una tendencia al lirismo, a darle alas al canto y a utilizar las herramientas del melodramma italiano en su mejor tradición, resultando en una obra muy efectiva e impactante. Además, la orquestación es extraordiariamente hábil. A pesar de lo duro de la trama, la obra a mi siempre me ha parecido muy bella, y gana en el teatro (vs. una escucha en disco).

En Suor Angelica, el lacrimógino y almibarado cuerpo central del tríptico operático de Puccini, ocurre todo lo contrario. Quizás esta ópera sea de lo menos logrado de la producción pucciniana, pero una música que puede ser de agradable escucha en disco, en escena se vuelve empalagosa ("¿muerte por azúcar?") y trasmite una impresión de pobreza y hasta cursilería . El oficio de Puccini es evidente e innegable, pero aquí está aplicado a un argumento muy endeble y cuyo nivel intelectual hace a uno sonrojarse (la descripción de la vida conventual al principio es de tarjeta postal ). Sólo en la confrontación con la Tía-Princesa hay un aliento teatral auténtico (y momentos muy avanzados en la orquestación--esas figuras tan alargadas de las cuerdas ). Pero la Tía-Princesa es tan mala-malísima, que pronto el asunto se vuelve casi caricaturesco.

Ingo Metzmacher, comprometido con la música del siglo XX (tiene un su haber una bella grabación de los Canti di Liberzione de Dallpiccola) y también un experimentado director de foso (ocho años como Generalmusikdirektor de la Staatsoper de Hamburgo), sacó gran partido a la orquesta en ambas obras, con dinámicas muy cuidadas y gran claridad de texturas, manteniendo el aliento dramático muy bien en todo momento (y en Suor Angelica esto es una proeza). El coro y la escolanía muy bien también (cada vez mejor en el Real ).

Los solistas cumplieron todos. En la obra de Dallapiccola, Georg Nigl hizo un buen protagonista, muy matizado y lírico, si bien en algún momento la orquesta lo tapó (problema que también sufrió el inquitante carcelero/gran inquisidor de Donald Kaasch).

Julianna di Giacomo estuvo solvente como Suor Angelica, y creo que su personaje (dentro de lo que la pobreza del libreto permite) estuvo bien construido: al principio era "una más" de las monjitas (lo cual está muy bien--no espera uno que en un convento irrumpa de repente un animal escénico à la Magnani ), y en la confrontación con su tía, se va creciendo. La archiconocida aria "Senza Mamma" empezó con un hilo de voz, pero fue ganando empaque y los ascensos al agudo limpios, claros y expresivos.

En lo vocal, el factor común entre ambas obras fue Deborah Polaski; qué queréis que os diga, a mi esta mujer me encanta (y os lo dije en ocasión de su actuación en Elektra el año pasado). Como la madre de Il Prigioniero estuvo dramática y trasmitió la perfecta impresión de una mujer rota y deseperada, pero con un instrumento todavía robusto y de bello sonido. Como Zia-Principessa también estuvo a un alto nivel, si bien esta tessitura de mezzo casi contralto no es la suya. Quizás faltaba algo de fuerza en el registro bajo, pero insisto que estuve muy bien, muy creible.

La propuesta escénica de Lluis Pasqual usa el mismo decorado de Paco Azorín para ambas obras (una estructura cónica--giratoria--de rejas con escaleras), pero cambios muy bien pensados en la iluminación hacen que encaje perfectmente en ambas obras. Muy inteligente Personenregie, y los ambientes de opresión (compartidos por ambas obras, pero distintos entre una y otra) se trasmitieron muy bien.

Anecdóticamente, fue simpático escuchar en el intermedio entre una y otra ópera a algunos miembros de la orquesta (maderas y trombones, que yo pudiera detectar) practicar algunos pasajse de la Titán (ante el concierto del viernes 16).

El aforo del teatro lo calculo en aproximadamente 2/3, y parece que esa ha sido la tónica en todas las funciones. Parece que Dallapiccola asusta ....increible, pues la obra se estrenó hace casi 65 años, es de un lenguaje asequible y dramáticamente impactante. Tengo la impresión (leyendo, por ejemplo, algunos comentarios en un conocido foro operístico español) que hay una tendencia regresiva en la afición operística, con muchos melómanos centrándose sólo en aspectos vocales, y rechazando cualquier espectáculo que requiera el más mínimo esfuerzo intelectual. Creo que es ésta una forma muy empobrecedora y unidimensional de acercarse a esta summa artis que es el teatro lírico .

Creo que Ignacio también acudía a la función de hoy. Yo compré mi entrada en el último momento, y no tenía su número conmigo. Me hubiera encantado saludarle, y me gustaría saber cuáles fueron sus impresiones.

Saludos,

Muy buena idea Ritter Jugosísima y muy detallada crónica

Ritter escribió:Anecdóticamente, fue simpático escuchar en el intermedio entre una y otra ópera a algunos miembros de la orquesta (maderas y trombones, que yo pudiera detectar) practicar algunos pasajse de la Titán (ante el concierto del viernes 16)

Mahler omnipresente

Ritter escribió:Creo que Ignacio también acudía a la función de hoy. Yo compré mi entrada en el último momento, y no tenía su número conmigo. Me hubiera encantado saludarle, y me gustaría saber cuáles fueron sus impresiones.

¡Vaya, hombre!. Mira que lo pensé y a punto estuve de llamarte -yo si tenía tu número-, pero estaba tan seguro de que si ibas me llamarías, que pensé "no ha venido y estará haciendo otras cosas, así que mejor no le molesto".

A mí el Dallapiccola me gustó mucho y me lo pasé muy bien. Lo único que no me gustó es que en el resumen del folleto de mano nos destriparan el final pues es un final muy interesante para mantener el suspense. También creo que Lluis Pascual no acertó en dotarle a ese final del impacto dramático que debería tener. Estuvo demasiado centrado en la maquinaria escénica y poco en la dramaturgia.

La Sour Angelica siempre me ha parecido un tostón infumable y ayer no solo no me hizo cambiar de opinión sino que decidí que nunca más la volveré a escuchar por mi voluntad. Incluso ni siquiera entiendo que "Senza Mamma" sea un aria que tenga cierta fama. Vamos, que me aburrí como una ostra. Menos mal que es cortita.

En cuanto a los solistas, lamento no compartir tus buenas impresiones de la Polaski, a la cual encuentro ya en horas muy bajas -tampoco he sido nunca fan suyo ni siquiera en sus supuestas horas altas-. La voz ya no tiene ningún color ni brillo. Es opaca y demasiado declamante. Es cierto que tiene presencia escénica, pero voz ya le queda muy poquita. Ya me pasó en la pasada Elektra que tampoco me gustó. Recuerdo tu discusión con Robertino a propósito de la Elektra de la Polaski y, lo siento, yo estoy con el bergamasco en esta ocasión.

Sí que me gustó Nigl como prisionero. Es un papel muy dramatico, largo y casi permanentemente en escena. Es casi un gigantesco lied y, sin ser una gran voz, si que lo sostuvo con más que dignidad. ¿Que la orquesta lo tapaba a veces?. Sí, pero eso formaba parte de la propia dramaturgia de la obra: el peso de la tragedia aplastando al hombre.

Parece, Ignacio, que coincidimos en nuestra apreciación de las dos obras en programa, así como (en líneas generales) de la función...

En cuanto a Polaski, no os preocupéis, tanto Robertino ccomo tu tenéis todo el derecho de equivocaros

Si te cuento que, durante el intermedio, aproveché para comprar rebajado en la tienda que tiene Diverdi en el teatro la Carmen que puso en escena Calixto Bieito en el Liceo, pues entonces quizás sí me retires el saludo ...Carmen no es una de mis óperas favoritas, ni mucho menos, pero cuando ví trozos de esta puesta en escena en la tele, quedé impactado (y quiero verla entera).

Un abrazo,

Ritter escribió:Si te cuento que, durante el intermedio, aproveché para comprar rebajado en la tienda que tiene Diverdi en el teatro la Carmen que puso en escena Calixto Bieito en el Liceo, pues entonces quizás sí me retires el saludo ...Carmen no es una de mis óperas favoritas, ni mucho menos, pero cuando ví trozos de esta puesta en escena en la tele, quedé impactado (y quiero verla entera).

Nooooooo, no te voy a retirar el saludo por comprar un DVD de Bieito. Allá cada cual. Yo la vi en Unitel, hace poco que la pusieron. Bueno, es Bieito, osea, hace lo de siempre, aunque en este caso me parece que está más contenido -o quizás debería decir menos "incontenido" -. ¿Se estará haciendo viejo?.

Esta noche transmiten en Radio Clasica en directo la representación del Real que Ritter e Ignacio comentaban estos días:

Para quien esté interesado dejo el link de la interpretación en la Opera de Bruselas (De Munt-La Monnaie) de La Traviata el pasado 15 de diciembre. Interesante versión, sin duda.

http://liveweb.arte.tv/de/video/La_Traviata_Guiseppe_Verdi_Theatre_de_la_Monnaie_Brussel_Simona_Saturova_Adam_Fischer/

Hola. Quería haber dejado esta minicrónica mucho antes, pero no tengo demasiado tiempo últimamente para escribir cosas sesudas, así que aprovecho ahora un ratito libre.

El pasado día 11 asistí a la representación de Rusalka en el Liceo, con puesta en escena de Stefan Herheim y musical de Andrew Davis. Tenía mucho interés en esta producción para comprobar si lo del Parsifal bayreuthiano era solo flor de un día o realmente Herheim es un director a seguir.

Pues bien, al igual que con el Parsifal, la imaginería escénica es apabullante, llena de ideas y con mucho movimiento. Muy entretenida, plagada de detalles y nunca aburre. Sus conceptos pueden ser discutibles y para aquellos que quieren valquirias con cascos de cuernos o Rusalkas con cola de sirena (que sí aparece dicha cola, pero más como un símbolo) no es plato de gusto. Sin embargo Herheim es un director con una capacidad innata para contar historias, y con una imaginación desbordante para contarlas... a su manera. Algo así como un Tim Burton contando cuentos desde su punto de vista.

Con esto lo que quiero decir es que Herheim no es de esos directores sin ideas que plagan sus puestas en escena de efectos gratuitos y sin venir a cuento, y que la trama o la historia original les trae al pairo. No, Herheim te cuenta la historia, de una manera muy sui generis, con momentos o cosas que te hacen arquear las cejas o preguntarte que qué narices hace, pero que a medida que va avanzando se van hilando y comprendes que nada es gratuito, que todo tiene su razón de ser y que, al final, realmente te ha contado la historia que has ido a ver. Además, Herheim tiene una intuición innata para explotar a fondo los símbolos del texto original, para darles varias vueltas y manejarlos a su conveniencia. Todo ello, además, con una puesta en escena siempre atractiva e interesante. Probablemente no tenga un manejo del movimiento escénico tan desarrollado y perfecto como Carsen, y eso se notaba en algunos momentos, cuya ejecución resultó un tanto forzada, pero no se le puede reprochar una capacidad visual sobresaliente.

Choca al principio ver a Rusalka como una prostituta y al señor de las aguas como a su chulo. (Sí, podéis dejar de leer si queréis). Choca que al final todo parece una maquinación de Rusalka para castigar al chulo y a su amante por sus infidelidades, y que el principe no es más que una mera comparsa en esta maquinación. Pero lo que más choca es que, cuando uno abandona el teatro, lo hace convencido de que, en el fondo, Herheim nos ha contado el cuento de Rusalka. Y con un espectáculo escénico digno de ver. De la misma manera que cuando terminó ese Parsifal, pese a todo lo que habíamos visto, la sensación era de haber visto Parsifal y no otra cosa.

Una cosa que no me gustó es el uso de otros elementos escénicos ya repetidos o vistos en Parsifal. Por ejemplo, aquí también coloca un espejo gigante reflejando la sala, aunque en este caso el objeto de la misma era hacer partícipe al público de la "fiesta" en el ballet del segundo acto (con figurantes por todo el patio de butacas intentando animar a los "jovencitos" abonados del patio a echarse un bailecito).

Es curiosa la comparación con Carsen -para mí el mayor genio de la dirección escénica en la ópera-. Para Carsen el texto es fundamental y todas sus puestas en escena son poderosísimos mecanismos para sacar el mayor provecho dramático al texto (incluso su criticada Salome del Real a mí me pareció un inteligentísimo y muy poético ejercicio de fidelidad al texto de Wilde). Herheim, a su manera, es también fiel al texto porque al final consigue que creas en el cuento original. Pero es capaz de bucear y explotar en toda la simbología subyacente al texto, preguntarse sobre ella y sobre las posibles variantes, construir historias paralelas sobre lo mismo y, lo más difícil, hacerlas confluir al final sobre el texto original.

Desde el punto de vista musical, increíble y transformada la orquesta del Liceo en manos de Andrew Davis -¿te acuerdas de aquel pájaro de fuego con la ONE, PSan?-. ¡Dvorák sonando a Dvorák! Afinada y empastada en todo momento. Davis fue, con razón, el más ovacionado de la noche. Y al terminarse los aplausos, se reinició espontáneamente otra nueva ovación para la orquesta.

Sobre los cantantes, nada que no se haya dicho ya en las críticas de los medios de comunicación o los foros de ópera. Tuve que soportar otra vez al niño cantor, pero afortunadamente el papel del príncipe en esta ópera es breve y de poca enjundia.

Al día siguiente, y de pura casualidad, asistimos al concierto de la OBNC donde Marc Minkowski se despachó una estupenda 3ª de Bruckner (V.O.) solo lastrada por la horrorosa acústica del Auditori y donde, casualmente, tuvimos el placer de encontrarnos con Urlitch que había subido desde Zaragoza expresamente para este concierto. Un abrazo desde aquí.

¡Magnífica crónica, Ignacio!

A mí Rusalka no es un repertorio que me atraiga mucho (cosas mías ), pero ver el montaje de Herheim sí me hubiera intersado.

Entiendo tus reservas a la reutlilización en este montaje de algunas soluciones que tanto nos impresionaron en el Parsifal de Bayreuth. He de decir que, al ver fotos de la Rusalka, me dio la impresión que la "estética" general (decorados, trajes, etc.) era muy similar a la del montaje bayreuthiano (lo del espejo no lo sabía). Así, algo que para muchos fue muy, muy, muy especial parece que se "diluye" como "trucos" teatrales que "valen para un roto o para un descosido". Claro, esta aseveración no debe tomarse a la termenda (sobre todo, al no haber visto yo el montaje de la ópera de Dvorak), y la frontera que separa la repetición de efectos "porque sí" de lo que es el "estilo" de un director de escena, pues es muy tenue (sólo hay que ver los decorados de Peduzzi para los montajes de Chéreau, que son muy similares entre sí, o las fotos de los montajes de Wieland Wagner--que muestran una continuidad estilistica clara independientemente de qué obra de su abuelo se tratase).

Pero una cosa: ¡qué manía le tienes al bueno de Klaus Florian!

Gracais de nuevo por la jugosa crónica. Me alegra mucho que, en líneas generales, hayas disfrutado de esa Rusalka. Envidia, pero de la sana...

Un abrazo,

Sí, es cierto que la sensación estética era parecida a la del Parsifal. También recurrió a los espejos laterales en el foro para dar la sensación de un escenario mucho más grande y sin fin -muy logrado, por cierto-. Desde luego, era un estilo reconocible.

Y tienes razón en lo que dices respecto a las lineas maestras de los directores de escena. Si bien, en el caso de Carsen, aunque tiene elementos reconocibles, es bastante más imaginativo.

Y hablando de Carsen y Wagner, ¿vas a ir al Anillo que hace en Barcelona?. Empieza este año con el Oro. Dirige Pons.

Por cierto, hablando de Parsifal, éste es el que me espera en marzo en el cine. Qué os parece a lo expertos wagnerianos?

http://kinepolis.be/fr/movies/opera-live-parsifal

Ignacio escribió:Y hablando de Carsen y Wagner, ¿vas a ir al Anillo que hace en Barcelona?. Empieza este año con el Oro. Dirige Pons.

Por el momento, no lo tengo previsto , pero quíen sabe..se ve inetersante ¿Y tú, vas a ver el Parsifal del Real? Yo iré el sábado...

Gustavo escribió:Por cierto, hablando de Parsifal, éste es el que me espera en marzo en el cine. Qué os parece a lo expertos wagnerianos?

El montaje del Met es nuevo, ¿no? Creo que la première es el 15 de febrero...Ni idea del trabajo de François Girard...pero Gatti tuvo una buena acogida (no unánime) con Parsifal en Bayreuth desde el 2008 al 2011, y Jonas Kaufmann puede ser un protagonista soberbio (sólo conozco los extractos que grabó con Abbado--"Amfortas, die Wunde" y "Nur ein Waffe taugt", que están francamente bien). Y René Pape Espero que o disfrutes...

Muchas gracias por tus comentarios, Ritter.

De nada, Gustavo
Resulta que el montaje ya se ha estrenado en Lyon...aquí unas fotos:







A mí me parecen, en principio, muy atractivas....

Sí, tiene muy buena pinta aunque habrá que esperar a verlo...

El lunes 11 de febrero asistimos al siguiente concierto en la Philarmonie de Berlin:

Staatskapelle Berlin
Daniel Barenboim

Concierto para piano Kv 595, Mozart
Una vida de héroe, Richard Strauss

Para empezar, decir que la sala de la Philarmonie es impresionante, con esa forma tan especial que uno piensa antes del concierto como es posible que la acustica va a ser buena, pero las dudas se disipan en cuenta suenan las primeras notas: fabulosa!!!

La verdad sea dicha, este concierto lo habiamos elegido en nuestra visita turistica a Berlin pensando sobre todo en ver a Barenboim en accion al piano e interpretando un delicioso concierto de Mozart y no nos defraudo en absoluto. La interpretacion de Barenboim, tanto al piano como en la direccion, fue de campanillas. Qué delicadeza y finura, dentro del virtuosismo de esta pieza! Una maravilla el concierto en general, pero sobre todo el movimiento lento (que tanto me hace pensar en el concierto n° 21) fue de una belleza sublime. Qué razon tenia Tennstedt cuando dijo eso de que preferia las Ms (Mozart, Mahler) a las Bs (Bach, Beethoven), porque Mozart es la simplicidad elevada a la perfeccion!!! No es de extrañar que Mozart fuera para Mahler uno de sus grandes referentes... La orquesta acompaño equilibradamente al solista/director en una conjuncion total. Los aplausos fueron entusiastas, tanto que Barenboim salio 3 veces a saludar e interpreto como bis el Impromptu n°4 de Schubert que nos supo a gloria bendita.

La segunda parte fue otro cantar, no tanto por la orquesta o quizas la algo lenta direccion de Barenboim sino por ese -para mi- bodrio de Richard Strauss titulado "Ein Heldenleben". Por qué eligio Barenboim esta obra y no otra de Strauss aun me lo sigo preguntando, pero en fin asi fue. Es un querer pero no querer, un buscar la atonalidad pero sin querer dejar de ser tonal, un querer llegar a un climax pero quedarse con las ganas (sin la magnifica tension de un Mahler, evidentemente). Solo salvaria de la quema el solo de violin, precioso y sensacionalmente interpretado por el concertino (por cierto, un musico muy joven) que nos supo a poco. Porque francamente la obra en su totalidad, a pesar de la grandilocuencia orquestal, es de una vacuidad extrema: lo siento por los straussianos, pero es imbebible. Aparte de Strauss, en el escenario pudimos escuchar una gran orquesta, quizas no con la calidez de otras grandes, pero con una energia y equilibrio total ademas de entusiasmo. Tanto es asi que el publico los ovaciono durante 15 minutos y Barenboim termino francamente emocionado. Gran concierto en Berlin, a pesar de Strauss.

sino por ese -para mi- bodrio de Richard Strauss titulado "Ein Heldenleben".

¿Dónde está la cámara oculta? Venga, anda, gustavo, ¡¡qué chiste!!, que los Stos. Inocentes ya pasaron...

Gracias por la crónica Gus ¡Fantásticas fotos y qué envidiable concierto!

Robertino Bergamasco escribió:

sino por ese -para mi- bodrio de Richard Strauss titulado "Ein Heldenleben".

¿Dónde está la cámara oculta? Venga, anda, gustavo, ¡¡qué chiste!!, que los Stos. Inocentes ya pasaron...

Vale, reconozco que el tempo aplicado por Barenboim fue algo , pero mi opinion sobre esta obra de Strauss no cambia...

gustavo escribió:Vale, reconozco que el tempo aplicado por Barenboim fue algo , pero mi opinion sobre esta obra de Strauss no cambia...

menos mal que no era la Marcha Festiva que dirigió Thielemann hace poco a la Filarmónica de Berlín o La leyenda de José ¡Te hubieses hecho el harakiri en la Philharmonie!

Psanquin escribió:

gustavo escribió:Vale, reconozco que el tempo aplicado por Barenboim fue algo , pero mi opinion sobre esta obra de Strauss no cambia...

menos mal que no era la Marcha Festiva que dirigió Thielemann hace poco a la Filarmónica de Berlín o La leyenda de José ¡Te hubieses hecho el harakiri en la Philharmonie!

Perdónale Señor porque no sabe lo que dice:

pero mi opinion sobre esta obra de Strauss no cambia...

...gustavo: Que un Mahler no te impida ver el bosque.

Ah, pero es que hay un bosque detras de Mahler? Solo hay que escuchar la Primera y la Tercera para conocer los sonidos de la naturaleza...

Solo hay que escuchar la Primera y la Tercera para conocer los sonidos de la naturaleza...

¡¡Ufff menuda falacia!!, yo cuando salgo a la naturaleza, ni escucho violines con sordina, ni clarinetes, ni trompetas in der Ferne...

... igual que cuando subo a la Campa de Torre, el mar que veo no es este:



...vamos que en ambos casos, el de Mahler y el de Hukosai, ni veo, ni escucho la naturaleza, escucho SU naturaleza, falsificada, adulterada, metamorfoseada...

........ idealizada???