(OSG) ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA

Más madera!!!

http://www.farodevigo.es/sociedad-cultura/2012/04/15/creo-musica-elitista-o-vale-o-vale/640696.html

¡¡Y tanto!!

Ya el titular es de una memez sin igual, de un populismo execrable; propio del que renuncia a un lugar de significación en la historia (de cuya herencia no está a la altura) para ganar en el presente cuatro migajas con sus tonadillas al gusto del respetable (que no estaría de más nos dijera con qué métodos sondea o indaga).

Es triste esa dolencia que padecen algunos de intentar definirse por sistema a la contra de (y aun por encima, a la contra de los genios de su tiempo); obvio síntoma de su vacío... Eso sí, como es habitual, la cobardía de no dar nombres que identifiquen ese supuesto elitismo... Y el beneficiarse del sistema: encargos, charlas, propaganda, entrevistas... Es curioso como éste tipo de compositores proliferan en la prensa, haciendo vacío a otros de mucha mayor valía..., y después aún vamos de víctimas...

...si alguien quiere escuchar un discurso intelectual, artístico y musical de altura, estos días, también en Vigo, hay un curso de Sánchez-Verdú, un compositor a varios siglos de distancia de Soutullo "el víctima"...

Totalmente de acuerdo Paco. Lamentable este discurso acomodaticio que asombrosamente empiezan a subscribir los compositores gallegos más programados. Será la erótica de sentirse aplaudidos en nuestros auditorios. Aplausos me temo que respetuosos pero que para estos artistas se están convirtiendo en cantos de sirena.

Buena noticia lo de SV en Vigo. Todavía hay iniciativas interesantes en estos tiempos de crisis en todos los sentidos.

PD No había visto tu vídeo de la movida coruñesa; no es por nada pero la de Vigo la daba mil vueltas

Dejo unas palabras del genial escritor alemán Arno Schmidt:

"¡¿Arte para el pueblo?!: dejemos el eslogan para los nazis y comunistas: ocurre todo lo contrario: ¡el pueblo (¡cada cual!) es el que ha de tomarse la molestia de acceder al arte!"

Sin esfuerzo no se alcanza el placer, podría ser la máxima indicada por Schmidt. Bastante de acuerdo, siempre y cuando no se pierda totalmente el contacto con la realidad.

Ya compré una entraduca para el concierto de Maazel...

Robertino Bergamasco escribió:Ya compré una entraduca para el concierto de Maazel...

El nene también!!!

del Río escribió:

Robertino Bergamasco escribió:Ya compré una entraduca para el concierto de Maazel...

Masoquista...

Perdónalos porque no saben lo que hacen...

Pues ya está Lorin dale que te pego:

Y además con la Primera

Habéis estado en los ensayos?

Paco Yáñez escribió:Habéis estado en los ensayos?

No, pero Interné está en todas partes.

...sí, ya lo vaticinaba Mahler en el final de DLVDE

Hola, nooo, de buena gana iba, ya que no puedo ir al concierto, pero me coincide igualmente fatal. De todos modos Maazel es de lo más parco en los ensayos; ya se ve en las fotos.

Están en el Facebook de la orquesta, son obra de Xurxo Lobato que últimamente ofrece unos completos reportajes gráficos:

https://www.facebook.com/media/set/?set=a.296157653805585.72106.147300925357926&type=3

monca escribió:Pues ya está Lorin dale que te pego:

Se les ve muy motivados, sí . Es broma . Seguramente la foto está captada al principio, cuando los violines primeros no tocan mientras clarinetes o trompetas hacen sus entradas de tresillos. ¡Pero el fotógrafo podría haber elegido otra instantánea, hombre!.

Por cierto, aviso a los foreros de que alguien se está poniendo generoso colgando vídeos de la OSG:

https://www.youtube.com/user/petureir

Hades escribió:Por cierto, aviso a los foreros de que alguien se está poniendo generoso colgando vídeos de la OSG:

https://www.youtube.com/user/petureir

Se trata de Petur Eiriksson, trombón bajo de la orquesta.

Ya salió la nueva temporada de la OSG, con Chaikovski como dedicatario.

De Mahler, una Sexta con Víctor Pablo y el Blumine con Jesús López Cobos (ni rastro de Das Klagende Lied). Más info
aquí.

Gracias Monca Aquí me tienes cortándome las venas

Yo creo que nos leen y después de tantos quejarnos de la enésima Cuarta, Quinta, Sexta de Tchaikovsky, concierto de violín, Nº2... han dicho, se van a enterar.

Que lamentable despedida de VPP. Y por encima en Mahler escoge la Sexta que es su bestia negra

Lo del klagende Lied, otra decepción. Se lo preguntaré a mis informadores ;-)

Eso sí, las fotos de la orquesta muy simpáticas.

Produce vergüenza ajena leer la programación de la OSG para la temporada venidera, vergüenza ajena... Qué cúmulo de reiteraciones, qué batiburrillo de populismo de barato, que reincidencia en compositores, ¡¡¡obras!!!, y estéticas, qué falta de valentía...

Gracias a la avanzadilla de la OSG podemos leer qué hará la RFG en A Coruña, también de vergüenza (aunque en noviembre realizarán en Santiago un concierto que promete y se recordará, a años luz de todo lo 'contemporáneo' que aquí se ve, y que es de una cutrez supina...)

Lo de VPP, en fin: ¡¡¡váyase de una vez y no vuelva más!!!, que ya bastante dinero se ha llevado para lo que ha perpetrado y perpretará, es como para demandarlo por esta reiteración de obras; un absurdo...

Un breve apunte para comentar que ayer asistimos Maga, Monca y un servidor a uno de los conciertos más esperados del Festival Mozart; el que tenía a Maxim Vengerov de protagonista. Una velada para recordar mucho tiempo. En la primera parte el Doble Concierto de Bach con el concertino Spadano y el Cuarto Concierto de Mozart. Los dos memorables.

Reconozco que no esperaba mucho del Mozart. Sus conciertos para violín, claro, al lado de las grandes obras concertísticas del XIX y XX no puede uno dejar de considerarlas un tanto básicas y tenerlas apartadas y sin embargo, en las manos de Vengerov, hizo de la escucha de este 4º concierto tan apasionante como el más profundo y sesudo de los grandes conciertos ¡Alucinante!

En la segunda parte dirigió una apasionante Eroica con una orquesta receptiva y entregada y una dirección impecable.

Ah, ¡y las propinas! En la primera parte ¡Tzigane de Ravel! y en la segunda la Meditación de Massenet. Todo un lujo.

Retomo la costumbre de aprovechar este hilo que en su día abrió Manuel para hacer una breve crónica de los conciertos de esta temporada de la OSG. Aquí coincidimos varios asiduos a estos conciertos y entre los lectores anónimos seguro que hay más de un gallego seguidor de la orquesta a los que os espero que os resulte interesante. Saludos



El de esta noche fue realmente el segundo de la temporada; el primero nos pilló un poco lejos, por la tierra de las flores, de la luz y del amor -que dice la canción- pero por lo que Monca nos ha contado no nos hemos perdido mucho.

Hoy el programa no nos resultaba demasiado atractivo y eso que al margen del estreno se interpretaban dos obras magníficas, pero no precisamente de las que más nos gustan. De hecho Maga se apuntó al cine con unas amigas, y un servidor, como quiera que llegábamos a Coruña algo justos de tiempo, decidió ir sólo a la segunda parte. Con calma me acerqué al Palacio de la Ópera con bastante adelanto; tanto que a la puerta de la sala la azafata prácticamente me obligó a entrar, casi contra mi voluntad, diciéndome ¡¡corre, corre, que igual aun puedes entrar a la segunda obra!! Vaya; por un día que por fin no iba a llegar al concierto a mil por hora

Pero la verdad es que mereció la pena, tanto por la muerte de Cleopatra como por la Sinfonía, pues aunque son obras por las que como decía no siento excesiva afinidad, todos los implicados -Jennifer Larmore, la orquesta y el director- estuvieron a un magnífico nivel.

De la obra de estreno no puedo decir nada pues no la vi. Según las notas al programa se trata de un joven compositor, pero me temo que esta información no es nada fiable: ¡Mirad que fechas de nacimiento y muerte dan para Berlioz y Franck. Sólo aciertan 1 de 4!! el 1822 de Franck.



El pobre Berlioz no llegó a los 40 y el longevo Franck realmente vivió poco más que Mahler. Vivir para ver.

Pero lo importante, la interpretación, fue excelente, con la orquesta con todos sus sentidos puestos en la música y con una Larmore extraordinaria. Es cierto que yo tenía la ventaja de estar en las primeras filas; imagino que en otras zonas de la sala la sensación no fue tan impactante. Pero desde mi posición pude disfrutar perfectamente la facilidad de su técnica y su capacidad para infundir el máximo dramatismo y veracidad a su papel.

Que no sólo es una gran cantante sino una gran actriz lo demostró en la propina que ofreció conjuntamente con la orquesta y Víctor Pablo; las seguidillas de Carmen. Mientras se movía entre los primeros atriles se insinuaba a los músicos de forma peturbadora. Magnífico el concertino Spadano que mantuvo perfectamente el tipo Si el público ya había quedado satisfecho con Berlioz, con esta popular propina pues ya se puede imaginar.



Ya estaba yo algo más animado ante lo que se me venía encima en la segunda parte: el sombrío y grisáceo -estas son palabras de Ravel- mazacote de Franck. Pero una vez más grata sorpresa; desde el principio hubo una química especial entre VPP y sus músicos; esa química que tantas veces hemos echado en falta en los últimos tiempos. Y el resultado fue una lectura arrebatada, intensa, poderosa, de las que no dejan indiferente a propios y extraños. Tal vez hubo momentos en que VPP parecía estar dirigiendo Bruckner, pero también es cierto que la obra mira sin duda a la gran música germana. El primer movimiento fue fantástico. En los otros dos mi sensación fue que se perdía algo de inspiración. Pero también pudo perfectamente ser que pesase en este caso mi reticencia hacia el segundo movimiento que me resulta especialmente insípido.

En cualquier caso resultó un ameno concierto, lo cual no está nada mal pues uno apenas se lo esperaba.

Termino haciendo referencia obligada al público coruñés que una vez más llenaba al casi 100% el auditorio y eso que el programa imagino que para la mayoría no era de lo más atractivo. Pero no sólo eso; su respuesta de entusiasmo al final de las obras no sólo fue especialmente intensa sino además muy sentida. Tras la obra de Franck no se vieron esas escapadas habituales a toda pastilla, sino que, además, en cada una de sus salidas Víctor Pablo fue recibido con no pocos bravos. En los ya muchos años siguiendo la orquesta nunca había visto una reacción así con el titular. El público siempre ha mostrado simpatía hacia él y cuando ha habido las típicas obras que echan la casa abajo son típicos esos bravos, pero tras un concierto como el de esta noche no suelen ser lo habitual.

Igual son imaginaciones mías pero percibí una especial simpatía del público hacia la orquesta y su director. No podía dejar de pensar que tal vez en estos tiempos de crisis e incertidumbre, la música pasase a tener una mayor trascendencia en la gente. Me explico, no es ya tan importante el salir de primero para coger el mejor sitio en el restaurante más aparente de la zona, o simplemente salir lo antes posible para hacerse ver u oír. No, la sensación era bien distinta; se veía en las caras de la gente un agradecimiento hacia los músicos y hacia el director.

El lujo ha dejado de ser el restaurante o el audi que recoge a los encopetados asistentes a la salida; el privilegio es el haber estado un par de horas disfrutando tranquilamente de algo tan abstracto e inmaterial -por no decir inútil- como la música. Ahora nos damos cuenta del lujo que supone tener en nuestra ciudad una orquesta que puede ofrecer la mejor música a un muy buen nivel. El público parecía decir: Aplaudámosla y valorémosla.

En fin, mejor no pensar que en el futuro pueda ser presa de esos recortes que en tantos aspectos del día a día están haciendo retroceder a nuestro país un par de décadas (y que curioso, justo hace poco más de veinte años no existía la orquesta).

Disculpas por la disgresión; juro que sólo me tomé una Heineken después del concierto

No pudimos asistir al tercer concierto de la temporada así que compenso la ausencia de crónica con una grata noticia para los seguidores de la orquesta. Veo en la página del Concertgebuw que la joven oboísta Miriam Pastor, habitual en la OSG en las últimas temporadas, es desde septiembre miembro de la plantilla del Concertgebouw ¡Casi nada!

Bonita crónica, Psanquin. Y sí, es reconfortante ver cómo el público se "compenetra" más con su orquesta y los músicos en general. A mi también me ha dado esa impresión en los últimos conciertos y óperas que he visto en Madrid. Esas prisas por llegar al parking el primero ya no son tan aparentes. Recuerdo un monumental enfado de William Christie tras un soberbio (ahora legendario) Atys de Lully en la Zarzuela por esta misma razón. El pretendía salir solemnemente por el pasillo central al acabar la obra, y esto le fue impedido por la gente que salía corriendo. Tiró la partitura al suelo en señal de protesta y salió por el foso

Me imagino que habrás disfrutado mucho las seguidillas con la Carmen de Sinopoli ... magnífica cantante, Jennifer Larmore.

Un abrazo,