Cata ciega: La canción de la tierra

Un par de minutos

Versión Nº1: Giulini



Versión Nº2:Rattle



Versión Nº3:Oue



Versión Nº4: Boulez



Versión Nº5: Kletzki



Versión Nº6: Salonen



Versión Nº7:Barenboim



Versión Nº8:Haitink



Versión Nº9:Klemperer



Versión Nº10:Reiner



Versión Nº11:Sinopoli



Versión Nº12:Karajan



Versión Nº13: Walter

Perdón por el retraso. Me costó encontrar las fotos en google

Por si está algo confuso aquí está la tabla final:



Las versiones históricas han sido las grandes triunfadoras.

Gracias a los particpantes y a los que habéis seguido la cata con interés. Mi idea era haber usado sólo grabaciones "oficiales" pero Robertino me puso en evidencia y efectivamente en la pista 11 en vez de usar la grabación de Sinopoli de DG sin darme cuenta tosté la del concierto de La Scala. Pero mejor así pues así hemos podido valorar una versión absolutamente fuera de lo normal, que como tal así ha sido puntuada.

Si la de Salonen es la 5 (la que dije que en un principio me había gustado mas), esa ha pasado el durísimo examen de Risto y Robertino.

Genial el photoshop por cierto, eso sí que se merece un 10!

MIL PERDONES. Me equivoqué al colocar la foto de Rattle, es la número 2. Kletzki es por tanto la número 5 Hades. He editado el mensaje. Disculpad los fallos; lo he hecho en un tiempo record Me alegra que os gustase y perdón por el error. La tabla desde luego no deja lugar a dudas

del Río escribió:Vaya, y yo que le iba echar un rapapolvo a Rattle pero se lo tendré que echar a Salonen.

Pues sí, vaya ostia se ha pegado....... y eso que por momentos he pensado que la versión 5 era la suya

Habrá que echarle una oída a Kletzki y su Das Lied.

Siento haber creado falsas expectativas Hades; pero lo cierto es que viendo como iban los resultados ya veía que ibas a flipar con la pobre puntuación de Salonen. Yo también. Así son las catas

Os dejo pero antes subo ¡un nuevo corte! de este increíble pasaje en una de las versiones que descarté para la cata, la de Klaus Tennstedt. Os cuento: ¡casualidades de la vida! sobre esta versión dio una magnífica disertación José Luis Pérez de Arteaga en “El mundo de la fonografía” hace unos meses haciendo especial mención -yo sin saberlo - al pasaje objeto de cata.

Ha sido Todtenfeier siempre al quite quien no sólo hace un par de semanas me advertió de este hecho, sino que además ha pasado a WAV la grabación de este momento del programa. Escucha obligada no sólo por el interés del pasaje sino también por los comentarios de Arteaga:

http://rapidshare.com/files/120386155/DLVDE-TENNSTEDT-Arteaga.WAV.html

Menos mal que por fin puedo dar mi opinión sobre la cata, no me ha sido posible hacerlo antes; lo bueno que ha tenido esto de estar ausente es que me he perdido el stress de los momentos finales. Es como ver el fin de una etapa de la vuelta a Francia, con perdón

Me congratulo un montón ver que mi viejo amigo Klemperer se ha colocado el maillot amarillo. Creo que es su primera vez. Y que el cascarrabias de Reiner le ha ido pisando los talones. Mi versión favorita, no obstante, era la del de Hiroshima.

Un hurra muy grande para Psanquin que nos ha brindado una cata cuidadísima. Un pequeño fallo que lo puede tener cualquiera es que nos ha dejado al veneciano con una versión cansina. Ahora me explico cómo no encontraba su versión de Dresde. Acabáramos.....

Pero dejo para el final –aunque aquí hay que decir eso de ‘last but not the least’- el felicitar al director de la cata con ese trabajo de fotoshop que me da una envidia sana terrible ver lo que se puede hacer. En tus manos Psanquin puedes hacer verdaderas maravillas. Todo un artista. Hubieras sido un buen solista de trompa

Una sorpresa ver el interludio interpretado por Klaus, un lujo ver al alemán en esa versión que Arteaga, con total acierto, nos puso en su Mundo de la Fonografía ya hace unos meses. Gracias Psanquin por hacer público ese interludio. Arteaga, por lo que he podido ver, es un Tennstable, por seguirte la broma de un amigo tuyo, remember?

Pues nada podeis ir preparando la próxima. Pero sugeriría que fuera sencillita así no habrá nadie con excusas para no participar. Los de más allá del Atlántico es que no se mojan ni por equivocación. Por qué será??.

De cualquier manera en esta hemos sido multitud. hasta el ínclito Risto se ha atrevido a nominar

Slds

Gracias Psanquin por la marivillosa preparación de la cata que hemos disfrutado. Por favor danos tus comentarios.

¿Yo dándole un 9.5 a Baremboin? No puede ser, No me lo creo. A mi ese hombre sólo me gusta cuando tocaba el piano!!! Me lo haré mirar.

La versión de Oue la tengo desde hace unos cuantos años, pero solo recuerdo que la interpretación no era nada del otro mundo y que no me gustaron los musicos. Visto que a Todt le gusta sobremanera, la escucharé a fondo. Espero que mi opinión cambie y pueda disfrutar de una versión más.


¿Walter 2.5? Sí, no me sorprende nunca me ha gustado ese DLVDE.



Psanquin, ¿me podrias pasar la version de Sinopoli? Siento mucha curiosidad. Nunca he escuchado nada de su Mahler.

Gracias a todos. Vamos a por otra ya . A ver si los demas se animan se hace con un pasaje mas accesible por todos como dice Todt.

Bueno, K y Todtendfeier, en mi caso concreto no he participado debido a que, hasta el momento, no he escuchado ningún Das Lied de manera global. Entiendo que esas circunstancias mis puntuaciones no deberían valer lo mismo que las de otros miembros del foro que ya han tenido ocasión de escuchar varias versiones, y que incluso pueden calificarlas como buenas, malas o excelentes. Tal vez me equivoque y este fragmento podía valorarse sin tener un conocimiento completo de la obra. O tal vez, de haber participado, hubiese dado por buenos aspectos que, tras conocer ampliamente la obra, consideraría fuera de lugar. En cualquier caso, es cierto que cuantos más participemos más "reales" serán los resultados finales, puesto que entrará en juego no solo el criterio de, pongamos, cuatro personas, sino de todos los que posteamos en el foro.

Intentaré participar en la siguiente cata........... escojan un fragmento que sea tan estimulante como este

PD: no es una ironía, he disfrutado bastante con los cortes

Bueno canta sin sorpresas, como ya ha dicho del Río.
Me sorprendo yo mismo dándole un 6 a Giulini. Tranquilos que ya he empezado a fustigarme. Aunque la culpa es de Psanquin, por ponerla la primera.

¿Al final era Peppino? Elemental, mi querido Watson... tanto desproposito junto, canta. Es curiso, porque a fin de cuentas, lo peor de ese registro no es Peppino (!) sí, sí, aunque parezca imposible, sino el tenor Wolfgang Schmidt... que está... no hay palabras.

Iba a comentar cositas de la cata, pero acabo de oir el corte de Tennstedt y me he dado cuenta de que nada tiene sentido en la vida ni merece la pena...

Bueno, vale.

Es realmente significativo (y decepcionante a la vez) que los abuelitos hayan podido con la 'juventud' (es un decir). Los demás, a intentar no quedar en mal lugar.
Haitink manteniendose en puestos europeos, Rattle contentísimo con no bajar este año y Karajan, como siempre, despilfarrando para acabar de la mitad de la tabla para abajo. Los jovenzuelos Oue y Salonen ya sólo piensan en la próxima temporada. Barenboim, falto de preparación física, se ha resentido hacia el final. Peppino, una vez más víctima de los malos arbitrajes, no ha sabido ganarse el apoyo de su afición. Y Pierre... La verda es que tengo un CD de Pierre dirigiendo Mahler que estoy intentando endos..regalarle a algún catador desde hace ya algunas catas, pero con tamaños resultados, no está la cosa como para andar ofreciéndolo. A ver si en la próxima nos libramos por lo menos del descenso directo, Pierre, mon fils ...

Gracias Psanquin por la marivillosa preparación de la cata que hemos disfrutado. Por favor danos tus comentarios.

Muchas de nadas K Vaya, por una vez que me libraba... No, no quería hacer valoraciones pues mis comentarios sin ser a la ciega desvirtúan el sentido de la cata... pero , venga, ya que me tiras de la lengua K intentaré dar mi opinión rehaciendo una vez más la cata e intentando obviar las identidades, lo cual no es nada fácil... empezando ya por la primera versión, la de Giulini, que como ya comenté más veces fue uno de mis primeros LPs que en este corte está especialmente desgastado por las cientos de veces que lo escuché en mis años jóvenes en Vigo. Para mi ha sido siempre la versión, y sin embargo, ya en la cata anterior de esta obra me llevé una relativa decepción. En este pasaje, escuchándolo ahora de forma comparada, no voy a decir que le daría el 6 de Robertino, pero sí he de confesar que algo me falla. No sé, tal vez esa sofisticación de la que habla Robertino le roba espontaneidad a la versión. Pero en cualquier caso la orquesta está deslumbrante y Giulini hace justicia a la profundidad y a la belleza del pasaje... pero la duda me ha asaltado. En cualquier caso le daría como mínimo un 8,5.

Y el segundo corte, Rattle. No soy un fan de su única grabación de la obra, pero intentaré olvidarme de esto; al fin y al cabo si en alguna cata el fragmento es poco representativo del todo es en ésta pues al ser un pasaje puramente instrumental no se tiene para nada en cuenta la fundamental intervención de los solistas. Bueno, pues escuchándolo con buenos ojos ;-) la primera parte del corte me parece de lo más pretencioso, Rattle le concede a esta transición una teatralidad excesiva que ¡¡ el fragmento no necesita para nada!! Ya es suficientemente trágico por si mismo; con Rattle deviene en tragicómico. Pero y sin embargo la marcha es de una belleza irresistible, no voy a decir -como Mahler- que podría llevar al suicidio, pero sí que emociona como Mahler seguro quería. Que efectivamente, como dice Robertino, Rattle pone demasiado de su cosecha, pero estamos en lo de siempre, la belleza de la música no está en las notas, sino en lo que el director extrae de la partitura; y un director intervencionista como Mahler sería el primero que se quedaría con la irresistible belleza de esta recreación de Rattle.

Como decía al principio de la cata está marcha ha sido objeto de muy distintas lecturas. No es la de Rattle una visión afín con la de aquellos que ven en este pasaje una manifestación fúnebre, de dolor. La versión de Rattle nace de la nostalgia infinita que precede a esta despedida; no es dolor por el adiós sino una última contemplación de la belleza del mundo que se queda atrás. La verdad es que me siento especialmente afín por este tipo de lectura, pero aunque se prefieran lecturas más serenas, o en el otro extremo más fúnebres, o sencillamente más enigmáticas, creo que merece ser igualmente valorada.

Alguien me dirá, o al menos yo me lo digo a mi mismo, y perdonad que me ponga personalista; ¿qué afinidad podría tener yo, un chico de catorce años, por este atracón de nostalgia exacerbada? No lo sé, intento ponerme en la situación de esos años en Vigo en que mientras sonaba una y otra vez esta música veía pasar la vida a través de la ventana que daba a la animada calle Venezuela; me atrevería a decir que tal vez era nostalgia por la vida aun no vivida. En fin, perdón por la digresión, esto te pasa por preguntar K ;-) Un 9 para esta versión que si no es por la exagerada transición inicial sería un 10.

Y la tercera, la gran sorpresa para muchos pues es una versión muy poco difundida –que por cierto descubrí hace años gracias a Todtenfeier ¡vaya CDteca la suya! En este caso sublime de principio a fin. Una versión también de gran belleza pero mucho más próxima a esa visión citada de este pasaje como una demoledora marcha fúnebre. Esto tal vez encasilla un poco la interpretación; pero aun así soberbia la forma en que Oue moldea la música, con una delicadeza y sutileza que ahora que lo he podido ver dirigir entiendo perfectamente. La orquesta de Minnesota, totalmente underrated, vaya sorpresa!! Especialmente el metal. Un 9,5.

Y tras tres versiones de un lirismo excepcional –tal vez en mi comparación con la 2 y la 3 Giulini sale inesperadamente perdedora- cuatro versiones en las antípodas; las cuatro con una implicación emocional mucho menor. Un primer impulso que le sale a uno es a castigarlas por ello, pero la verdad es que pienso que son lecturas tan necesarias y reveladoras como las primeras, aunque no siempre bien ejecutadas o grabadas.

La Cuarta la de Boulez, es sencillamente enigmática. Desde luego es una ruptura con la tradición interpretativa de la obra, pero no esperaba menos del francés que celebró la muerte de Schönberg como el fin de una época y preludio de una auténtica regeneración musical. Es una lectura caracterizada por su respuesta emocional nula. Pero ¿por qué no?, el Adiós no tiene por que ser motivo de duelo, ni tampoco de narcisismos nostálgicos. En este sentido no puedo dejar de pensar como La Grange con esa objetividad que le caracteriza nos habla en la entrevista que le hicieron en Nueva York hace semanas, del cercano momento en que "desaparecerá". Desde sus firmes convicciones ateístas, esa es la pura y cruda verdad que tal vez le haga sentirse tan próximo al Mahler de Boulez. Aunque yo personalmente no comparto esa verdad que no es otra cosa que la duda legítima sobre la existencia de una Verdad- me parece fascinante la lectura de Boulez por su coherencia y originalidad, así como por lo bien interpretada. Un 8,5 para él.

Y a continuación Kletzki, un director que admiro en parte gracias a Todt y a Robertino que dirigieron mi atención hacia su Cuarta. Su Canción de la Tierra sin embargo nunca me ha producido tanto entusiasmo, y este pasaje es un buen ejemplo. Existe también un notable distanciamiento pero en este caso me temo que es más por tratarse de una dirección superficial que por realmente vehicular un mensaje como Boulez o como hace Salonen en el siguiente corte. Un 6,5 para Kletzki, pues a pesar de que no resiste la comparación por si sola es una versión correcta.

¡¡Y Salonen!! Del que tanto hemos hablado y que tanto interés suscita. Bueno, pues este es su Mahler y así es por ejemplo su Tercera que para mi será recomendación obligada de la obra cuando se abra el hilo, y así seguro será su Novena el día que la grabe. A mi me entusiasma este corte y para explicar por que perdonad que me ponga autobiográfico.

Cuando después de ver pasar la vida desde mi torre de marfil, por fin no me quedó más remedio que vivirla de verdad, una de las locuras que hice, alguna vez la comenté, fue irme con mi mejor amigo y una chica que no conocíamos de nada –la bilbaína, Robertino- en un Ibiza hasta el punto más septentrional de Europa, el Cabo Norte noruego, muchos kilómetros más allá del círculo polar ártico. El regreso fue a través de la mitad norte de Finlandia, la Laponia, un auténtico mapa de la desolación que precede a esa inabarcable y no menos inquietante sucesión de bosques y lagos que es la Finlandia al sur del círculo polar. No voy a decir que haya que hacer semejante locura para sentir el Mahler de Salonen, pero sí que es cierto que sentirse tan minúsculo en medio de esa naturaleza tan inmensa como adversa –y eso que era Agosto- hace que uno pueda ponerse más fácilmente en la mente de las gentes de ese país. Aunque quiera huir de tópicos estoy convencido de que un melómano yankee que ame la obra de Falla la primera vez que venga a España va a decirse así mismo ¡¡esto es tal cual yo lo escuchaba!! Y no es necesario que vaya a los toros, o a un tablao flamenco, sino simplemente con ver escupir a la gente en la calle, o hablando a gritos en los restaurantes, o tantos etcéteras que mejor no citar. Y el Mahler de Salonen, como por supuesto la música de Sibelius que conozco, pero muy especialmente Tapiola y su Séptima Sinfonía, me trasladan en un click a ese mundo más allá del círculo polar que pude conocer. Tan distinto de nosotros, tan ajeno a la inspiración mahleriana –aunque Mahler sí disfrutó días inolvidables en Helsinki. Pero esa es parte de la grandeza de su música, que sus algoritmos son universalmente válidos. En resumen, y volviendo a la cata, este corte de Salonen me resulta especialmente perturbador; Salonen despliega una gran sutileza, pero a la vez, cuando es necesario juega con dinámicas extremas. No es una versión tan descarnada como la de Boulez, pero igual de enigmática. El suyo es un Abschied sin dolor y sin nostalgia, un Abschied en vida, en el que la única sensación que transmite son unas atávicas interjecciones de rabia en medio de la contemplación de la desolación. Un 8,5.

Y sumo y sigo. Barenboim, el corte siete, el ecuador de la cata ¿Por qué se habrá llevado esta interpretación al disco? Flaco favor a Barenboim y a la Sinfónica de Chicago que toca increíblemente de forma superficial y sin convicción, y por encima pésimamente grabada. Una pena que desde la de Reiner esta es la única grabación de la obra de la CSO. Ojalá Haitink la aborde para CSO Live y pueda arreglar este desaguisado. Un 5,5.

Y precisamente Haitink es el siguiente corte. Una lectura fatalista, plena de resignación. A veces me resulta especialmente áspera, con un viento que roza lo hiriente. Una maravilla 8,75.

Pasamos a uno de los clásicos de la obra, Klemperer, que en principio sorprende negativamente por una transición amanerada. Pero el amaneramiento en seguida deja paso a la claridad. Es la versión más transparente, menos brumosa. Una delicia 9.

En esa misma línea ubico a Reiner, un despliegue de sutileza. Serena y contenida, pero con una explosión final plenamente justificada. 9,25.

Y llegamos a Sinopoli. Mi idea inicial era someter al juicio del comité de sabios mahlerianos su grabación oficial con Dresde, pero sin darme cuenta cogí la grabación del 98, esta Canción de la Tierra de La Scala. Su escucha tan apasionante como las notas y comentarios que ha provocado. Si este grupo de versiones se estaban caracterizando por su sutileza, en este caso hay que hablar de levedad. Levedad que para muchos será insoportable, para otros entre los que me cuento, una auténtica experiencia sensorial. Lamentablemente la orquesta de la Scala en más de una ocasión pierde el hilo de este ejercicio de minimalismo. Sinopoli hace sin duda la más oriental de todas las versiones. Tan paradójica como un jardín zen. Un 8,5

Karajan, relativa decepción pues su Canción de la Tierra tiene sus alicientes. Primero la toma de sonido intencionadamente brumosa, aumenta más la sensación de afectación que rodea a toda la interpretación. Perezosa en su inicio, aunque gana algo de espíritu, es un verdadero quiero y no puedo. Un 5,5.

Y finalmente Walter; otra evidentemente extraordinaria versión. De gran belleza, sin pretensiones, impactante a pesar de sus imperfecciones. Tras la primitiva transición inicial cuando uno menos se lo espera la música se llena de vida, de nostalgia por la vida, sin un lirismo patológico, ni efusiones gratuitas, tampoco sin ocultar nada tras la superficie. Abrumadora Un 9.

Como que un diez, un once, Psanquin se merece un once!!

Poco o nada tienen que ver estas valoraciones con las que han hecho otros miembros del foro. A uno de ellos ya lo "conozco" y se que tiene muchísimos kilómetros como oyente de la música de Mahler, sus comentarios y sus valoraciones así lo demuestran. En el caso de Psanquin, no tengo el gusto de cononcerle, pero leyendo todo lo que él ha escrito en esta web (no solamente el foro, sino también las críticas de discos) se que se encuentra en la misma situación. Por tanto, ambos deben tener una opinión autorizada y crítica acerca de las versiones que escuchamos. Y, sin embargo, algunas de las valoraciones no pueden ser más dispares. Estaba a punto de convencerme de que tal versión adolecía de aquél defecto, hasta que Psanquin ha aparecido para aportar una nueva idea, animando así a volver a escucharla. Con esto, uno se da cuenta de la cantidad de posibilidades que existen, y la gran cantidad de opiniones encontradas que pueden suscitar. Ahora, quisiera lanzar una pregunta ¿para llegar a este punto se necesitan conocimientos de teoría musical? En caso afirmativo, ¿en qué grado? ¿Cuánta música y de qué manera habría que escucharla para poder criticar con fundamento? O incluso, a igual grado de dominio, ¿puede llegarme más una versión en concreto por tener una edad determinada, mientras que a otra persona de distinta edad se pueda sentir identificada con otra? Divagaciones nocturnas que me monto en vísperas de...... un EXAMEN!!!

Amigo Hades, te contesto un poco a vuela pluma ya que me he marcado ese rollito en el hilo de Intercambios que lo que allí digo lo podía extrapolar aquí diciendo: por qué no disfrutamos el documental como el que lo entiende de cabo a rabo. Precisamente por eso, porque el que lo entiende a medias se está perdiendo la otra parte.

Vamos por partes:

¿para llegar a este punto se necesitan conocimientos de teoría musical? En caso afirmativo, ¿en qué grado?

Pues no teoría musical sino solfeo. Saber leer música y cuantos más cursos mejor. Así sabras distinguir entre un tresillo y un quintillo, etc.etc. Por tanto la respuesta es que al grado sumo o todo lo que puedas.

¿Cuánta música y de qué manera habría que escucharla para poder criticar con fundamento?

Pues tambíén escucha toda la música que puedas. En el caso Mahler cuantas más versiones oigas te irás dando cuenta que todas son distintas, ninguna es mala, siempre hay algo que aprender.

Te colgaré aquí lo que a este respecto dijo una vez el trombón solista de la Sinfónica de Bostón a los enteraillos de la Mahler List en sus críticas al Maestro Ozawa, no tienen desperdicio, están en inglés pero en un inglés que se entiende, no es el documental.

Y sobre lo de criticar con fundamento puedo decirte que JAMAS crítica nadie con fundamento; se critica sin tener NPI de lo que se dice. Si quien criticase fuese otro Director de Orquesta o al menos un músico cualificado entonces si que podíamos pararnos a pensar si tiene o no razón. Aquí, en el foro, criticamos pero es para pasárnoslo bien, estamos la mayoría de las veces de puro cachondeo.

¿puede llegarme más una versión en concreto por tener una edad determinada, mientras que a otra persona de distinta edad se pueda sentir identificada con otra?

Aquí te doy toda la razón. La edad y las circunstancias en las que oistes una versión cambía con el transcurso del tiempo. El otro día lo dijo Psanquin en su magnifica exposición de su ranking de la última cata.

Espero, aunque con torpeza, poderte haber ayudado.

Slds