Arturo Toscanini

Estos días ojeando, que no leyendo pues el tiempo no da para más, el libro de Harvey Sachs sobre las cartas de Toscanini me encontré con la famosa carta que recoge Ramón Castro en su artículo
Pues tampoco es para tanto el tal Mahler

En el libro aparece esta carta. Aunque tampoco en su totalidad está algo más completa. También aparecen un par de textos más con referencias a Mahler. El segundo es un telegrama que muestra como al final de su vida Toscanini mostraba una postura más receptiva a la música de Mahler.

Roma, 1 de enero de 1905; carta a Enrico Polo

Mi querido Enrico,

¡Al final te saliste con la tuya y me enviaste la [Quinta] Sinfonía! Bienvenida sea; muchas, muchas gracias. No puedo describir cuanta alegría y curiosidad despertó en mi, pero fácilmente lo puedes deducir. La seguí de principio a fin, o más bien la devoré. Pero desafortunadamente a lo largo de este voraz banquete musical mi curiosidad y alegría inicial se desvaneció gradualmente, hasta el punto que al final se había transformado en una triste, muy triste hilaridad.

No, créame, querido Enrico, Mahler no es un artista genuino. Su música no posee ni personalidad ni genio. Es una mezcla de italianità a la Petrella o Leoncavallo aderezada con la grandilocuencia musical e instrumental de Chaikovski y el gusto por la excentricidad straussiana (por mucho que Mahler se vanaglorie de pertenecer a la tendencia contraria), pero sin poseer la brillantez de ninguno de estos compositores. A cada paso cae, no en el tópico, sino en la trivialidad.

Mire esto [Toscanini escribe el motivo recurrente de ocho compases que aparece al inicio de la marcha fúnebre]: Leoncavallo y Petrella rechazarían este simple tema que Mahler emplea sin vergüenza alguna [...] Mahler tiene la desfachatez de introducirlo en el primer movimiento de una sinfonía

¿Es imaginable una chapuza mayor que este fragmento que te cito aquí: [trece primeros compases del solo de trompeta en el número 7 del primer movimiento]? Y éste está orquestado con las lamentaciones de los violines y los suspiros de los vientos; Martinazzi retorcería su nariz si se le acusase de su autoría. Y por si fuera poco no hablemos de la extrema dificultad de ejecución y la duración excesiva hacen que la posibilidad de una interpretación en Turín se desvanezca ¿Dónde voy a buscar entonces? Recibiré pronto la Quinta de Tchaikovsky y otra de Dvorak en re mayor. Espero tener mejor suerte. También espero unas variaciones de Elgar.

Roma, 1905; carta a Pietro Sormani

Tras opinar positivamente sobre la Sinfonía Doméstica de Strauss y Pelleas y Melisande de Debussy, continua:

Por otra parte, he sentido repugnancia hacia la Quinta Sinfonía del Sr.Mahler, director de la ópera de Viena. Si él conduce al nivel al que compone ¡qué interprete más trivial debe ser! ¿Puedes concebir que un inidviduo componga en 1904 estos compases [escribe el tema del número 16 del segundo movimiento, compases 4 a 11] y se atreva a presentarlos bajo su firma? Leoncavallo ha encontrado a su redentor.

Sin embargo en los últimos meses de su vida envía este telegrama a Bruno Walter:

Nueva York, 11.IX.1956; a Bruno Walter, Beverly Hills, California.

Me ha emocionado su hermosa interpretación de los lieder y la sinfonía de Mahler interpretada y cantada por esa divina voz (Kathleen Ferrier). Le abrazo con la mayor de las amistades.

Yo creo que el halago a Bruno Walter se lo hubiese hecho también con cualquier otra cosa que hubiesen interpretado. Parece más un cumplido que otra cosa. Hay que tener en cuenta que por esas fechas Toscanini estaba en las "últimas" (89 años), dos meses después de enviar ese telegrama fallecía en New York. Es una opinión a vuela pluma.

Como tal hay que tomarla, pero es una posibilidad desde luego plausible pues el telegrama resulta sorprendente. Harvey Sachs llega incluso a plantear que pudiera haber sido escrito por otra persona. Lo que no creo que influyese para nada es la edad pues Toscanini muestra en las cartas de esa época una perfecta lucidez.

Del libro se desprende que la relación de Toscanini con Bruno Walter fue muy amistosa aunque hay detalles divertidos como esta carta de 1935 en que Toscanini le comenta a Ada Mainardi, una de sus obsesiones femeninas, esto: ”Vi a Bruno Walter, con buena salud y una expresión animada, algo bastante infrecuente en él, quien siempre me recuerda a un sauce llorón. Su mujer no está con él así que esto lo explica todo.”

Y ahora una petición. En un foro anterior Robertino nos habías colgado una foto y un interesante comentario sobre la relación entre Giulini y Toscanini, y de cómo llegan a hablar entre ellos de la música de Mahler. Por más que busco no lo encuentro ¿Puedes repostearlo?