Semiquedada

Perdonad que no haya podido comentar antes, pero tras la vuelta a Madrid desde tierras gallegas he estado bastante liado.

El fin de semana en La Coruña, en esta semiquedada, fue desde todo punto de vista memorable. Las atenciones recibidas de los foreros gallegos, Monca (que tuvo la incitativa inicial  ) y su encantadora esposa Inés, Paco Yáñez (encantador, y con el que tengo muchos intereses musicales en común   ),  Parpignols (con el que casi no pude conversar), pero  sobre todo Psanquin y Maga (que fueron unos anfitriones de lujo   ), coincidir con el amigo Ludovyk (también venido de Madrid), explorar la bella ciudad (incluida subida a la Torre de Hércules--donde casi nos lleva el viento hasta Irlanda   ), la buena cocina y el magnífico concierto del sábado, todo esto hará que recordemos durante mucho tiempo nuestra fugaz pero intensa visita.

En cuanto al concierto, poco añadir a lo expresado por Psanquin en su post. Fue un privilegio ver al nonagenario Stanislaw Skrowaczewsi en acción; y la ovación en pie de prácticamente todo el auditorio fue más que merecida. En el Primer concierto para piano de Beethoven, obra de "transición" (con la larga introducción orquestal de sonido netamente mozartiano, para después volverse cada vez más beethoveniana), el trabajo del joven pianista suizo Francesco Piemontesi me pareció soberbio, excelso diría...Su sonido limpio pero dulce, su fraseo, su alegría contagiosa (imprescindible en el último movimiento, rondò - allegro scherzando) y su virtuosismo sin alardes, me dejaron boquiabierto. La generosa propina, La sérénade interrompue del primer libro de Preludios de Debussy (mis supuestas credenciales debussyistas quedaron en muy mal sitio al no poder identificar qué pieza era exactamente  ) también estuvo muy bien, si bien aquí me parece que el uso del pedal fue quizás algo excesivo (pero esto es un asunto puramente de gusto personal).

Como le decía a algunos foreros, las sinfonías de Bruckner son demasiado largas   , pero si fueran más cortas, no serían tan buenas   . La Cuarta no es de mis favoritas, pero eso no tiene la más mínima importancia, porque el sábado disfruté muchísimo de ella. Sobre todo el scherzo (que siempre he pensado que palidece frente a los scherzos de las sinfonías últimas): Skrowaczewski hizo que el contraste entre los pasajes "de caza" de las trompas, y el ländler del trio fuera delicioso, y pienso que la orquesta lo ejecutó todo a la perfección. El finale me ha parecido siempre un poco rapsódico, pero aquí también, la alternancia entre las interjecciones de los metales y los ostinati de la cuerda fue magistral, y he de decir que la culminación de la obra, con la triunfal reaparición del tema que abre el primer movimiento (las notas del programa hablaban--acertadamente--de "luz cegadora") fue emocionante.  Realmente, una interpretación de primerísimo orden        

Un privilegio poder saludar en camerinos a Skrowaczewski y a Piemontesi, ambos muy amables, y creo que realmente felices del resultado obtenido en su visita a La Coruña. Un concierto, y un fin de semana, para el recuerdo       

Aquí la muy entusiasta crítica de Julián Carrillo en El País (aunque a cuento de qué menciona a "Karajan o Bernstein", pues no lo entiendo muy bien   ):




http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/03/23/galicia/1395602088_863277.html

Abrazos,

Muchas gracias Herr Ritter por la crónica tan detallada y detallista     Fue un finde inolvidable en todos los sentidos

Por cierto, me olvidaba un dato importante. La Cuarta de Bruckner fue tan abrumadora que el crítico musical Paco Yáñez -espero que no le importa que transcriba sus palabras- famoso por su extrema severidad con la OSG, además de concederle un "sehr gut" a la interpretación confesó que había sido el mejor concierto de su vida con la OSG       

...mi "extrema severidad" no es para la OSG, es para lo que considero mediocridad y estulticia (ámbito en Galicia tan asociado, en primer lugar, a la programación anual de nuestras orquestas) que nos rodea. Me pareció un Bruckner muy disfrutable. No sé si lo mejor que le he escuchado a la OSG; pero, desde luego, de lo mejor. La intencionalidad musical de cada gesto del director se transmitió a la orquesta y deparó una interpretación de una calidad muy alta, con un sonido muy bello. Pueden ser las trompetas mejores, puede el metal sonar menos tosco, etc., pero cuando hay ese saber hacer, esa trascendencia más allá de las notas, se convierte el concierto en otra cosa; y lo fue... Ello demuestra la importancia de un buen director y la de años que se perdieron con el anterior director musical de esta orquesta (a pesar de que su 7ª de Bruckner en la iglesia de Bonaval fue otro de los grandes momentos que recuerdo a la OSG).

Espero que mañana nos regalen un buen concierto; aunque me temo que Bruckner se le da mejor a la OSG que Stravinsky (el concierto de Beethoven, por ejemplo, me pareció con un estilo hoy en día fuera de lugar, tan pesado y poco ágil). No habrá un director como lo hubo el sábado; pero bueno, es que maestros así pocos pasan por aquí y más con el grado de involucración que sé ha tenido en su semana de ensayos...

Un placer nuestro encuentro; como siempre, se me ha hecho corto, demasiado, pero esperemos que sea un preludio de más...

Muy interesantes tus comentarios Paco y me alegra que mañana vayas al Auditorio de Galicia a ver el concierto. Ya nos contarás que nos espera el viernes que yo creo que va a ser otro gran concierto