Que estamos escuchando ?

Yo es que, luego de escuchar la Sexta de Jochum con la RCO que se incluye en esta caja de la antología, he dado por finalizadas mis pesquisas en cuanto a versiones de esta obra, mis preferidas eran hasta ese momento la de Sawallisch y la de Klemperer... Celi en la Sexta no me convence. Pero es que Jochum aquí es un auténtico taumaturgo, versión alejada incluso de sus otras dos, con la Staatskapelle y con la BRSO... una proeza interpretativa, sigo sin entender como lo logró. Llevar a la RCO al límite de sus posibilidades es privilegio de muy pocos.

Un par de días schubertianos musicalmente hablando, el doble disco de los últimos cuartetos es de una calidad abrumadora, me refiero tanto a la limpieza en la ejecución, el amalgamado entre los solistas, el color instrumental, la agresividad (que roza lo bestia), de gran precisión, pero por sobre todo, la calidad del audio, la presencia, mi maaadre!!!, ya no es que tengas al cuarteto en la sala de casa, no, es como si te encerraran en el baño con ellos, creo que el resultado es muy bestia, High Definition a lo salvaje. Es muy interesante, sí, pero a la larga aturde un poco, un poco duro, o es que mis oídos no están habituados a esto del esterilizado HD. En el apartado interpretativo, como ya he dicho, de poco me puedo quejar, el que más me ha gustado es el Rosamunda, pero en general las tres interpretaciones son de alto nivel, aunque tal vez siga prefiriendo mis viejas versiones del Alban Berg. El disco de Hyperion es una maravilla, equilibrado, sobre todo en la Trucha, en el que no pocas versiones fracasan en cuanto al equilibrio entre el piano y el cuarteto. El pianista es uno de los actuales que más me gustan, ya no solo por su Schubert sino también por su ciclo de las sonatas de Beethoven, Paul Lewis está impecable, se luce pero también deja lucir a los demás. Los tríos también están muy bien.

Luego, para acabar, he vuelto a escuchar, creo que es de los discos de música viva que más escuché el año pasado, el Tercer Cuarteto de Furrer. En mi opinión este cuarteto es una obra maestra, aportación esencial en cuanto a las posibilidades compositivas de este tipo de formación en la actualidad, 51 minutos de música viva de primer orden. Decidí escucharlo luego de todo el schubert debido a una entrevista de Furrer en la que decía que su compositor preferido era este, pensé que en el fondo podría detectar algo lejanamente schubertiano en su música, cosa que no me ha quedado nada claro, tal vez ese tema central centelleante, casi una sombra, o más bien un corto reflejo de luz, tenga algún fragmento, minúsculo, una brizna del material genético del Andante de “La muerte y la doncella”, aunque, como bien explica el mismo Furrer, proviene de un coral en Sol mayor del año 1542, Salmo 22 de la liturgia protestante. Lo curioso es que el tema del andante schubertiano y el del coral de 1542 se parecen bastante, habría que investigar si Schubert también se fijó en él para concebir ese fantástico movimiento de su cuarteto. El cuarteto de Furrer, de hecho, tiene como punto de fuga esa imagen, efectivamente fugaz, que luego se repite también brevemente y en variación del coral, ubicado hacia el final, en la penúltima división del cuarteto. Es tan fugaz pero tan reconfortante, una maravilla, una auténtica genialidad, como la luz que entra por un minúsculo espacio de tiempo a través del rosetón de una iglesia a oscuras. Otro detalle importante, según también explica el mismo Furrer, y según se observa en la atenta escucha del cuarteto, es que las secuencias, la trama por así decirlo, van desarrollándose en sentido inverso, de atrás para delante. De resto, todos los procedimientos abordados por Furrer son rabiosamente actuales, con cierta influencia de Lachenmann y Sciarrino. Hay una buena reseña de Paco en mundoclasico.

Bueno, he puesto esto de Furrer por aquí, pero he dudado si era mejor ponerlo en el hilo correspondiente a música viva, no lo sé, puede haber cierto conflicto de intereses entre lo que estamos escuchando y su cualidad de música viva, sobre todo para luego tener la información más a la mano y mejor organizada.

Me ha encantado, esta es la concepción que me gusta de entre los HIP, esto es, interpretaciones que, teniendo en cuenta las cualidades técnicas y estilísticas del periodo de la composición, y concretamente del compositor en cuestión, no abandonan la inspiración, la reflexión, la recreación, la emoción... interpretan, no solo repiten, no se limitan a traducir, como quien dicta, lo escrito en la partitura, buscan, imaginan, crean.... Christine Busch siendo una interprete historicista, habiendo mamado de este movimiento durante años, se deleita, se recrea. Nada de apresuramiento, de forzada ligereza (con esto no quiere decir que no sea transparente como la que más). La premisa histórica no se encuentra por encima de la artística, van de la mano. Su ejecución es amplia, delicada, detallista, reflexiva, en algunos momento incluso meditativa, flexible, exprimiendo la sonoridad sin perder el estilo...