Conciertos interesantes.

yo aún estoy viendo a ver si puedo o no ir

Robertino Bergamasco escribió:

gustavo escribió:Nos acercamos a la fecha de la Octava en Madrid... Las entradas que encargué por internet hay que sacarlas en un cajero de ServiCaixa. Se puede hacer en el mismo Auditorio o hay que sacarlas en otro lado?

A la puerta del auditorio, hay dos cajeros ServiCaixa, las puedes sacar allí el mismo día del concierto gustavo, sino en cualquier cajero de la Caixa que disponga de impresión de entradas, en este caso cualquier día.
¿Sería conveniente ir haciendo una lista de asistentes?

Gracias, Robertino. Podéis apuntar ya a 2.

Eso sí, acuérdate de llevar la tarjeta con la que las compraste, que es la que tendrás que pasar

José María escribió:

Ritter escribió:

Ignacio escribió:Y no te creas que se han disculpado ni nada....

Ignacio, acabo de leer en el Frankfurter Allgemeine que el Festival de Bayreuth, por razones artísticas, ha cancelado el Parsifal de este año, y lo sustituirá por La Viuda Alegre....

por favor que cutrez, cambiar Parsifal por la viuda alegre. Ya puestos podrían haber programado Gigantes y Cabezudos

José Mari, José Mari.... Sin menoscabo de Gigantes y Cabezudos, La Viuda Alegre es un peaso opereta. No todo tienen que ser grandes obrones serios.

Pues ya de vueltas por casa, después de la visita relámpago a la vecina Galicia, para ver y escuchar la Primera de Mahler a cargo de la Sinfónica gallega, y Lorin Maazel.

Los que conozcan los múltiples ciclos de Mahler a cargo de este director (Viena, Baviera, Nueva York, Philharmonia) habrán llegado a la conclusión de que todas estas interpretaciones suenan a todo, menos a Mahler; pero bueno, lo mismo le pasa a su Beethoven, a su Brahms, etc; partiendo de esa base o premisa, el Mahler coruñés no iba a ser menos.
Y eso que la Primera es de las pocas que se salvan a las maazeladas de turno, aunque algún destello -como buen divo- deja caer; los tempi con la edad se han ido ralentizando consustancialmente -no necesariamente va en consonancia con sacar más matices de la partitura-, y eso que su Mahler nunca ha sido, digamos, de carrerillas.
El primer movimiento (16:36) se abrió de una forma muy delicada, con un perfecto control de las dinámicas, y de la consecución al segundo tema, pero ¡¡primera maazelada!! en la llamada a las trompas, que luego se repetirá en la sección final, frenazo en seco, rallentando... y notas separadas: pa---ra---pa--pá, pa---ra---pa---pá, lo que hicicieron enarcar las cejas de monca, detalles estos que restan fluidez, y sobran -para este modesto oyente-, e movimiento prosiguió sin más sobresaltos -hasta dicha reexposición- con mucho detalle y empeño por parte de la orquesta.
El segundo movimiento (08:18) fue el más funcional de todos, Maazel no se complicó mucho las cosas, quizás el trio fue lo más personal, muy paladeado y rubateado, sobretodo el incio y el final del mismo, obviamente no para todos los gustos.
Lo que más me gustó fue el tercero (11:22) muy sutil en cuanto a tímbrica, sobretodo en acentos y reguladores; no así en expresión donde se había podido mojar algo más; perfecta aquí la orquesta.
El último movimiento (21:04) fue el más expeditivo de todos-¿el menos ensayado?-salvo por los momentos estelares, el arranque y el final, los temas líricos a ese tiempo, y con esa dirección en ocasiones tan anodina lo hacía eterno y pesado, otra maazelada fue en el coral final con las trompas ya en pie y el resto de los metales con su tema, lo ralentiza al máximo, veo que también lo hizo con la Philharmonia el año pasado, la verdad que aunque heterodoxo, en vivo el resultado es impactante, más que nada cuando la stretta final la lleva a toda pastilla; obviamente efectista es... el aplauso, y braverio asegurado.
El resto del programa se completaba con la obertura de La Forza del Destino, dicha de pasada; y una Jupiter de Mozart que a los histo(e)ricistas de la sala les haría revolverse en sus butacas; un Mozart de la tercera edad, con lentitudes celestiales, demasiado suavizado en ocasiones, muy poco dramático; de agradecer eso sí, no la hicera sonar militar como ocurre hoy en día en el 95% de las veces...
Concierto en resumen interesante, con Maazel haciendo lo que mejor sabe, o sea... el divo. La orquesta salvo alguna pifia aislada en Mahler, asimiló el decir maazeliano.



Después del concierto, agradable -como siempre- cenita con monca, en donde se habló de lo divino y de lo humano, y donde se nos olvidó hablar de música

¡Gracias por la interesante crónica, Robertino! Tal y como lo cuentas, parece que fue un buen concierto y valió la pena tu desplazamiento a Galicia Lo de la obertura de la Forza, por lo que escribes, parece que fue más que nada para rellenar, pero una Jupiter de senectud, a la antigua usanza, tiene su aquel...

Yo es que Maazel, ni fú, ni fá (más que todo, por ignorancia de su legado en disco--no conozco ninguno de sus Mahler ), pero es indiscutiblemente una leyenda viva de la dirección de orquesta (quizás más en su juventud --no debemos olvidar que con 30 años fue el primer americano invitado a dirigir en Bayreuth--que ahora en su madurez)...

Un abrazo,

Bravo por la crónica, Robertino! Se confirman los temores sobre la dirección de Maazel, a pesar de que al final el concierto no estuvo tan mal. Maazel funciona casi como un autómata, domina evidentemente su trabajo pero le falta alma: vamos, todo lo contrario a, digamos, Tennstedt o Bernstein.

No son temores gustavo, Maazel siempre ha hecho gala de una envidiable y portentosa técnica, y de ir sobrado, de ser el primero de la clase, lo que menos le interesa es el pathos, con hacer filigranas y virguerías ya tiene bastante lleva 65 años haciéndolo, no hay repertorio que se le resista, su Wagner suena igual que su Beethoven, y este a su vez suena igual que su Mahler, que a su vez suena igual que su Sibelius, que siguiendo un orden lógico suena igual que su Bruckner... y así ad aeternam, nunca ha dejado de ser el niño prodigio que fue, y lleva toda su carrera amortizándolo, si a eso sumamos su condición de divo - su caché lleno de ceros, no ensayar, hacer cinco conciertos mal, y uno para la memoria...-nos sale un auténtico personaje.... ¡¡y luego me critican a Stokowski!!

No empecemoooos... , vamos a llevarnos bieeeeen . Se puede criticar a ambos si se lo merecen, y yo lo hago como es el caso. Que maazeladas también he aguantado algunas y bien gordas. Además muy cerquita, lo que agrava la cosa. Que tengo un recuerdo del último... todos los ensayos con la mano izquierda en el bolsillo tocándose las narices... Y entonces tenía treinta años menos . Sólo que yo le sufrí tres conciertos mal y dos bien, así que me sale mejor porcentaje que a ti.

Robertino Bergamasco escribió:Después del concierto, agradable -como siempre- cenita con monca, en donde se habló de lo divino y de lo humano, y donde se nos olvidó hablar de música

No seríais por casualidad los que estabais a mi derecha en la segunda parte (zona A, derecha, fila 7, butaca 50)...

Búho escribió:No seríais por casualidad los que estabais a mi derecha en la segunda parte (zona A, derecha, fila 7, butaca 50)...

Robertino, nos han pillado. Ejem. Por casualidad, y por que nos cambiamos a la zona 'cara'.

Qué pequeño es el mundo (y el Palacio de la Ópera, más). Ahora ya te pongo cara para la próxima vez. Un saludo.

Jeje, ¿Y no os sentísteis observados? Es que una de vuestras caras me sonaba de verla por el foro...

Cachiss... ya sabía yo que tenía que saludar. En fin, no volveré a ningún concierto en Coruña sin avisar aquí antes.

Por cierto, yo estaba en la zona cara, pero porque me invitaron, jeje...

Un saludo.

...¡¡madre!! pues yo no te pongo cara Búho... no me fijo yo... aunque seguro me tuve que levantar para dejarte pasar...

Poco Mahler en la próxima temporada de Ibermúsica -por cierto Aijón estaba en el concierto de Maazel en Coruña el otro día- únicamente Segunda y Quinta a esta última bajaré, también porque es una curiosidad -por no decir rareza- escuchar los Wesendonck en la orquestación de Henze...

http://www.ibermusica.es/

Robertino Bergamasco escribió:Poco Mahler en la próxima temporada de Ibermúsica -por cierto Aijón estaba en el concierto de Maazel en Coruña el otro día- únicamente Segunda y Quinta a esta última bajaré, también porque es una curiosidad -por no decir rareza- escuchar los Wesendonck en la orquestación de Henze...

http://www.ibermusica.es/

Sí, tiene buena pinta ese concierto con Jurowski y la Larsson ... Esos Wesendonck orquestados por Henze los grabó hace años Sawallisch con Marjana Lipovšek, pero nunca me hice con el CD (ahora sólo disponible en arkivmusic). ¿Mantiene Henze la orquestación wagneriana original de Träume, o también es nueva?

Nop, nop la mantiene -¡¡hasta cambia el tono!!- parece otro lied, pero de todas formas Wagner tampoco orquestó Träume -y hablo de memoria- para voz, sino que lo hizo para ser cantado por un violín, vamos que el solista habría de ser el violín y no un cantante, hay una versión excelsa de Kletzki de este sí, original wagneriano.
Hickox también los grabó para CHANDOS.

No es el estreno, pero aquí te dejo a la dedicataria y al compositor:

Robertino Bergamasco escribió:Nop, nop la mantiene -¡¡hasta cambia el tono!!- parece otro lied, pero de todas formas Wagner tampoco orquestó Träume -y hablo de memoria- para voz, sino que lo hizo para ser cantado por un violín, vamos que el solista habría de ser el violín y no un cantante...

En efecto, el Träume orquestado por Wagner es la versión para violín solsta, pero tengo entendido que Mottl la mantuvo en su orquestación del ciclo...

Robertino Bergamasco escribió:No es el estreno, pero aquí te dejo a la dedicataria y al compositor....

Interesante documento, ¡gracias! Con la Wenkel, la Erda del Anillo del centenario .... sí, dan ganas de conocer el ciclo completo en la versión de Henze...es que la versión Mottl es bastante "pesada", y como yo la conocí en una grabación de la Nilsson con Colin Davis en LP (hace siglos) que me parece muy desafortunada--aunque creo que ganó un Grammy y todo-- le cogí cierta manía al ciclo

pero tengo entendido que Mottl la mantuvo en su orquestación del ciclo...

Pues a tanto ya no llego, a ver si se pasa Urlicht por aquí, que el experto wagneriano es él

yo la conocí en una grabación de la Nilsson con Colin Davis en LP (hace siglos)

¿No será la Norman, con Colin Davis?

...es que la versión Mottl es bastante "pesada",

Bueno, entre Mottl y Henze, me quedo con el primero, por lo menos tiene aroma wagneriano, se mueve en la misma estética; lo de Henze no deja de ser un experimento, original, pero experimento al fin y al cabo.

Robertino Bergamasco escribió:

yo la conocí en una grabación de la Nilsson con Colin Davis en LP (hace siglos)

¿No será la Norman, con Colin Davis?

No, era la Nilsson seguro:




Creo que sólo se reeditó en CD en la serie Eloquence australiana (y no me sorprende )....y no, no ganó un Grammy, pero sí fue nominado en la categoría "Best Classical Performance - Vocal Soloist" en el año 73 )

... pues ni flowers de ese disco, el único que le conocía a Davis era el de la Norman

hoy he visto este concierto anunciado que no sé si habrá mencionado por aquí

http://www.lafilarmonica.es/programacion/2012-2013/mahler-quinta-sinfon%C3%ADa

Bueno, a falta de tiempo de publicar una reseña propia, os reproduzco la crtica muy positiva de Vela del Campo, aperecida hoy en El País (si bien en lo que al concierto como tal se refiere, tampoco es que se extienda mucho ) . Sólo añadir que el concierto del sábado por la noche estuvo muy bien en mi opinión, y que el encuentro / cena posterior fue memorable. Saludos desde aquí a Psanquin, Maga, Robertino Bergamasco, Nico1, Gustavo (y su amigo Jan), Urlicht, Ludovyck y como no, a Ignacio (y su mujer Ana) que acertó tan bien con la selección del restauarnte.

"Apoteósico fin de curso

'La Octava de Mahler es una sinfonía erizada de dificultades, y hasta de trampas, si me apuran, donde uno menos se las espera'.
Juan Ángel Vela del Campo Madrid 3 JUN 2012 - 20:46 CET

Parece que fue ayer y, sin embargo, ha pasado casi una década. Josep Pons desembarcaba en Madrid en octubre de 2003 al frente de la Orquesta Nacional de España con la Tercera de Mahler. Venía con la maleta llena de ilusiones, pero no era nada fácil llevar a buen puerto un desafío a todas luces gigantesco. Escuchando ayer el último concierto de esta temporada, y de Pons como titular de la ONE, era difícil no dejarse llevar por la emoción pero sobre todo por el reconocimiento intelectual a un trabajo bien hecho. Había años luz de distancia interpretativa entre aquella Tercera de 2003 y esta Octava de 2012. La ONE sonó ayer compacta y poderosa, mientras Pons se mostraba dominador en cada detalle a la vez que poético. Era la rúbrica final de una década prodigiosa, sustentada en la tenacidad, la inteligencia de la programación y una fe de iluminado capaz de llegar a las cotas artísticas más altas desde la más absoluta sencillez. Pons figurará a partir de ahora como director honorario de la ONE, lo que facilitará que la orquesta siga en contacto con él, pero ayer cerró un ciclo que me atrevo a calificar de modélico. Por ello el tono de apoteosis en la sala hacía justicia a un sueño hecho realidad.

La Octava de Mahler es una sinfonía erizada de dificultades, y hasta de trampas, si me apuran, donde uno menos se las espera. Hay maestros que se han especializado en esta obra como Riccardo Chailly, pero también tenemos primeras figuras de la dirección orquestal que la tienen pavor y ahí está el caso de Claudio Abbado, que ha vuelto a anular este año el enfrentamiento con esta sinfonía en Lucerna, cuando es la única que le falta para completar un ciclo mahleriano de los etiquetados como históricos con la orquesta del festival suizo.

Pons ha elegido esta espectacular sinfonía como cierre de una etapa. La ocasión lo merecía y los resultados artísticos han sido extraordinarios. En la orquesta: precisa y dialogante; en la media docena de coros: empastados y enérgicos; en la acertada contribución de los solistas vocales, con Michaela Kaune o Bo Skovhus sentando cátedra, y con Manuela Uhl, Albert Dohmen o Anthony Dean Griffey a un envidiable nivel. El éxito obtenido es de los que dejan huella. La cultura del espectáculo se impone también en el terreno musical. Josep Pons ha apostado por el riesgo y ha ganado. Enhorabuena, maestro.

Octava Sinfonía de Mahler
Director: Josep Pons. Coro y Orquesta Nacionales de España. Coro de la Comunidad de Madrid. Coro de RTVE. Escolanía del Sagrado Corazón de Jesús. Joven Coro de la Comunidad de Madrid. Coro de la Politécnica de Madrid. Con Manuela Uhl, Michaela Kaune, Bo Skovhus y Albert Dohmen, entre otros. Auditorio Nacional, 3 de junio.

Un saludo a todos,

Gracias Ritter por la crítica que aunque efectivamente no se extiende en detalles refleja la buena acogida que tuvo la versión. Para mi una Octava magnífica en no pocos aspectos.

Me llevé un gran recuerdo de la interpretación pero todavía aun más memorable del encuentro posterior. Espero esta tarde o noche poder elaborar la crónica del evento. Irá ilustrada a todo color; eso sí, espero autorización del maestro de ceremonias para la publicación en exclusiva de su striptease

Psanquin escribió:.... Irá ilustrada a todo color; eso sí, espero autorización del maestro de ceremonias para la publicación en exclusiva de su striptease

En efecto, hay fotos "robadas" que se venderían muuuuuy caras en algunos medios del papel cuché

Aquí la crítica de JLPdA, reproducida en www.beckmesser.com . Pero las críticas buenas son las que podrán hacer algunos foreros (no yo, que--cómo no dudé en confesar--no soy admirador del "Veni Creator Spiritus" ).

DESPEDIDA EN LAS ALTURAS

Orquesta Nacional de España
MAHLER: Sinfonía nº 8 “De los mil”. Solistas vocales, Coros, Orquesta Nacional de España. Dir.: Josep Pons. 3 de junio, 2012; Auditorio Nacional, Madrid.
______________________________________________________________

Desde que, en el segundo compás de la obra, los cinco coros (Nacional, RTVE, Comunidad de Madrid y su Coro Juvenil, más Politécnica) y la orquesta en pleno atacaron con uniformidad compacta el “Veni, Creator Spititus” que abre la monumental composición mahleriana de 1906, el público tuvo la sensación de estar ante algo grandioso, desusado, imponente. Y esa impresión no cesó en los 83 minutos que dura la obra, con remansos constantes, pasos y saltos a lo más íntimamente camerístico, y una progresión conclusiva en el “Chorus Mysticus” que cierra el “Fausto II” de Goethe que parte del ‘pianissimo’ más recogido y casi imposible hasta la apoteosis para-cósmica pretendida por Mahler en la que es, con todo, una de sus obras más personales e introspectivas.
Todo, y ese todo incluía transmisión en directo por Radio Clásica, grabación para TVE y filmación de un DVD para Deutsche Grammophon, funcionó con precisión, virtuosismo y, sobre todo, musicalidad. Pons y una Orquesta Nacional que deja en situación de gracia –todo un regalo para su sucesor, todavía hoy no designado- hicieron música a lo grande, con pasajes como la introducción lenta de la segunda parte o la mirífica aparición de la “Mater Gloriosa”, en donde la transparencia de los texturas fue ejemplar. La escolanía (Sagrado Corazón de Rosales) estuvo tan afinada como los sensacionales coros, la doble intervención de los metales fuera de escena –en los finales de cada parte- fue centelleante, y los ocho solistas (Uhl, Kaune, Karg, McMaster, Hellekant, Dean Griffey, Skovhus y Dohmen) constituyeron un conjunto de lujo en medio del global entramado. Una audiencia atrapada desde el inicio, que siguió el concierto con insólito silencio casi religioso, premió la conclusión de la obra con entusiasmo desbordado. Pons se despide por la puerta grande y el ciclo Mahler, realizado durante tres campañas, concluye en punta, reverdeciendo los laureles de la primera serie, pionera, montada por Frühbeck de Burgos hace 40 años. Si la voz de la Vírgen insta a Margarita y a Fausto a elevarse a las alturas, los más de 400 intérpretes –hoy es difícil reunir a 1.000, como en el día del estreno en 1910- siguieron tal exhortación en términos artísticos. Fue una sesión para el recuerdo.

José Luis Pérez de Arteaga

Pérez de Arteaga sí habla más del concierto--y en términos muy elogiosos--, pero me quedo con su última frase, que comparto (o compartimos muchos, creo) al 100%: "Fue una sesión para el recuerdo."

Saludos,

Extraordinario ambiente el de este sábado pasado, aparte de poder disfrutar de una Octava -de por sí ya algo fuera de lo común-, aun más por esta macroquedada que salió absolutamente redonda! Enhorabuena a todos, pero sobre todo a Ignacio por su magnífica organización. No pude hablar con cada uno, pero el ambiente fue estupendo. Esperemos que se pueda repetir en el futuro. De momento, ya lancé la idea de venir a la Quinta de Fischer y la Budapest en Brujas en septiembre: a ver quién puede y se anima!

http://www.concertgebouw.be/agenda_detail.php?type=maand&aid=42921&newlang=en

En cuanto a la Octava, dejo la crónica para Psanquin que seguro que va a hacer un análisis más detallado. Ya lo comentamos a la salida: una primera parte excesivamente "estridente", con poca modulación, demasiado efectista; y una segunda parte de gran calidad, con una dirección sensacional, nada que envidiar a la de grandes especialistas mahlerianos. La ONE, a la que no había escuchado hace años, me sorprendió gratamente, a pesar de ligeras pifias en los metales y de no disponer de una sección de cuerda contundente. El coro de niños quedó un poco apagado en el conjunto y el tenor tampoco destacó por su chorro de voz precisamente. Pero el resultado final fue francamente bueno, logrando emocionar tanto en los pasajes camerísticos como en los tuttis. Resaltaría los excelentes solos del Pater Ecstaticus y del Pater Profundus, así como la primera intervención del Doctor Marianus así como el adagissimo, que me puso la carne de gallina. Y, desde luego, muy bien creada la tensión para llegar al clímax final. Buen manejo por parte de Pons de los tempi durante toda la obra, sin correr ni caer en la tentación de estirar el chicle demasiado. Conclusión: una Octava más que aceptable. Y esto os lo dice alguien que tuvo la suerte de asistir a la Octava de Amsterdam el año pasado...