Retrógrados y otras especies carcáreas.

No puedo evitar abrir un hilo dedicado a los retrógrados que tanto abundan en este país, especialmente en su esquina noroeste, convertida en asilo de carcas y estrecheces de miras...

Para inaugurar tan ejemplarizante, casposa y alcanforizada sección, con la que aprenderéis a ser buenos cristianos, nada mejor que las palabras de uno de los vates gallegos de la crítica (disque) musical, Julio Andrade Malde.

Leo hoy en La Coz de Galicia que el valenciano Andrés Javier Martínez gana la novena edición del premio Andrés Gaos de composición, dotado con 6.500 euros y el estreno de su pieza, Cliffs of Moer, por la OSG. Hasta aquí, y sin conocer la obra, poco que decir...

Ahora llega lo hermoso de esta crítica, un nuevo ejemplo de casposidad carpetovetónica a la que tan acostumbrados estamos:

El jurado destacó que era «una obra actual que enlaza con la tradición mediante un lenguaje claro y de notable transparencia». Julio Andrade, portavoz del jurado, indicó: «Hemos convenido en esta obra porque ha llegado el momento de superar los fundamentalismos musicales que señoreaban el siglo pasado» y en el que «todos los que no se alineaban con la Escuela de Viena no merecían la pena». Concluyó que habían recuperado la libertad al premiar una obra «perfectamente tonal, melódica y consonante».

Según el señor Malde, ha llegado el momento de superar no sé qué... ¿serán las obras de Durán, de Pereiro, de Vila, de Soto Viso...?, ¿serán esos desdichados los atroces fundamentalistas que se "señoreaban" (sic) el siglo pasado..., porque otra cosa no se estrenaba en A Coruña...? Y es que ya sabéis, chicos, aquellos que no se alineaban (o habrá querido decir alienaban) con la "¡¡¡Escuela de Viena!!!" (ojo al dato, no es ni siquiera la Segunda Escuela de Viena, no, debe referirse a Haydn y compañía; ver para creer), pues los que no se alineaban con la Escuela de Viena ¡¡¡no merecían la pena!!!... ¿Se referirá esta luminaria galaica a que Stravinsky, Shostakovich o Hindemith 'no merecían la pena'? Yo, desde luego, creo que sí, pero veo que el fundamentalismo de Malde ya no hace distingos ideológicos; no se ha dado cuenta de que la historia es como un árbol en floración: repleto de ramas, raíces, rutas discrepantes y posibilidades diversas (claro que quien vive feliz -sus reseñas lo demuestran- con lo perpetrado por la OSG, qué nos va a contar).

La traca final nos la regala cuando afirma que "¡habían recuperado la libertad!" Supongo que se referirá a que creía vivir aún bajo el yugo franquista...; porque, de otro modo, ¿bajo qué privación de libertad ha vivido Andrade que no nos hemos enterado? ¿Cómo hemos sido tan insensibles todos estos años al no darnos cuenta, al pasar a su lado o saludarlo, de que era un hombre oprimido por la falta de libertad, que padecía en secreto la tortura de una secta de escolares vieneses?... ¡Qué insensibles hemos sido, amigos, con la desgracia del prójimo!

Menos mal que, ¡después de ocho ediciones!, en la novena, y gracias a todo un desafío a la historia universal de la infamia represiva, en A Coruña han recuperado la libertad un reducido grupo de combatientes contra las atrocidades de los vanguardistas. Imagino que, tal y como se las gastan en estos casos, los que hasta ahora coartaban esa libertad: los Pereiro, Durán, Soto Viso, Vara, Soutullo, Vázquez y demás post-vieneses que capitalizaban la práctica totalidad de los estrenos en Coruña, serán pasados por las armas y arrojados al puerto de Punta Langosteira, para despeñarse por el muladar de la historia más abyecta de esta noble región, tras lustros de ignominiosos recortes de la libertad musical...

...quizás ahora que han descubierto que son libres, y tras celebrar las exequias herculinas de la tiranía, permitan que conozcamos en vivo la obra de compositores considerados cruciales en la historia de la música, los Nono, Ferneyhough, Xenakis, Ligeti, Lachenmann, Kurtág... O no, porque resulta que la supuesta libertad recobrada para una obra musical consiste en ser "perfectamente tonal, melódica y consonante".

Menos mal que en Galicia aún se bate en resistencia un selecto grupo de capacitadísimos críticos y gestores contra el desorden, el caos y la ralea vienesa que amordaza nuestra libertad, de otro modo estaríamos perdidos...

...con estas sensaciones de seguridad recobrada, sabiendo que diestras manos guían nuestra vida musical, me voy a tomar un descanso escuchando una obra maestra de la música perfectamente consonante: En Re-Do, obra magistral para piano escrita por la presidenta de la Asociación Galega de Compositores, en la versión referencial de Albert Nieto (estuve pensando poner las de Pollini, Hinterhauser, Sokolov, Volodos, Pogorelich o Formenti..., como sabréis, la pieza no dejan de interpretarla por todo el mundo, dada su altura técnica y la consonancia de su libertad, pero será ésta hoy).

La reseña en La Coz de Galicia:

http://www.lavozdegalicia.es/ocioycultura/2011/04/06/0003_201104G6P39994.htm

Espeluznante, de película de terror. La realidad supera a la ficción. De vaudevil tanto la noticia como la crónica periodística. Los comentarios del presidente de la diputación sobre la altura de los acantilados -impresionantes por cierto- aparte de triviales ¿que aportan? Y todo lo que rodea al premio tiene un tufillo... Se le concede a un joven de 20 años que todavía está estudiando composición. Si se compara el curriculum del ganador de la convocatoria del año anterior con la de este chico hay años luz de diferencia. Ya puede ser buena la obra. Por encima un tío músico de cierto nombre metido por medio. Alguien mal pensado pensaría que el tribunal estuvo sometido a otro tipo de tiranía bien distinta de la que afirman... A pesar de sus críticas hagiográficas tenía un mejor concepto de Andrade Malde. Me parece extraño que haga tales comentarios ¿Tal vez estaba buscando una forma de justificar lo injustificable?

La noticia también tiene otra lectura. Es curioso que Wonenburger desde hace no mucho tiempo ha cargado contra los “talibanes de la música contemporánea”. Que Andrade Malde se haya subido a su carro es muy significativo; seguro habrá más novedades al respecto.

Efectivamente, querido Pablo, en este caso la realidad supera la ficción, sólo que la realidad que vive esta gente es una realidad descolgada de la historia por abismos de irrelevancia artística total...

...el historial de un premio, su nómina de galardonados, dice mucho de su jurado e intenciones. El cúmulo de despropósitos desacredita al propio premio y a aquellos que lo convocan y manejan. Y no se entienda esto como que servidor o cualquier otro que critique el sistema lo que quiere es insertarse en él. Éste es un comentario que ya he leído en más de una ocasión, sin ir más lejos dirigido a mí mismo: se confunde la crítica a una realidad con el deseo de ser parte (manipuladora) de la misma. Digamos que cree el ladrón que todos son de su condición. Uno de los problemas en el mundo de la música, al menos por estas latitudes, es que aquí quien no aspira a mantener un puesto, aspira a que se lo den o a entrar en una rueda de favores, amiguismos, etc., que tiene al sistema viciado al completo y a buena parte de la crítica tan maniatada que la incapacita para ejerecer una opinión verdaderamente libre de esas ataduras..., y en un doble salto mortal que supera todo lo imaginable en cuanto a cinismo, se acusa a quienes no participan/mos de ese sistema podrido de coartar la libertad de los demás e intentar imponer opiniones y estilos musicales... Pero ¿quién tiene aquí el poder de programar, conceder premios, establecer conciertos, pontificar desde medios generalistas, etc?

El grado de racanería carca al que se está llegando en la prensa y entorno musical coruñés es de órdago. Medios de comunicación y gerencias son los culpables, con unos políticos incultos que carecen de criterio, del estado de irrelevancia que sufrimos, y del cual se pavonean a voz en grito, hablando de "libertad". O sea, los mismos que tienen todo atado de su mano, que se felicitan fin de semana tras fin de semana por ello, resulta que ahora son los que carecían de 'libertad', y se han dado cuenta ahora... Oriol Ponsa, que también anda metido en la noticia del Gaos, ¿también carecerá de libertad? Viendo la cutre y nefasta programación del Festival Mozart puedo pensar de todo... Es escandaloso que se utilice esa palabra, libertad, para hablar de la vida musical gallega, que se lance como arma arrojadiza. Parece que los retrógrados andan desatados, amparados en tener en sus manos el sistema y la crítica (método muy Berlusconi, por cierto), y lanzan sus diatribas ya sin ningún tapujo. Cualquier compositor u opinión de verdadera enjundia en Europa se llevaría las manos a la cabeza con estos comentarios, pero aquí..., aquí la mediocridad es la dueña y señora de la finca caciquilmente mancomunada... y así nos va...

...claro que, bien pensado, Andrade no está falto de razón con lo de la dictadura de la Escuela de Viena. Repasando la programación, por ejemplo, de la Real Filharmonía de Galicia, me encuentro con que, en apenas 10 temporadas, se ha tocado a Mozart más de 100 veces, y a Haydn por ahí. Tengo que rectificar todo lo dicho y asumir la preclara inteligencia y capacidad de análisis del oráculo Malde, pues está en lo cierto: ¡es la Escuela de Viena la que atenaza y resta libertad a nuestras programaciones! Qué arrojo y valentía reconocerlo así, públicamente, sin miedo a caer en las garras de los más fieros edecanes de la ortodoxia... Esto me hace comprender, igualmente, que la OSG grabara las impactantes obras orquestales de Francisco Guerrero (Col legno) y que nunca las ejecutara para su público; así como que no se les ocurriese montar en el palacio de la ópera o en la catedral de Santiago la bellísima Libro del Frío de Sánchez-Verdú que estrenaron en León (y que tras enorme esfuerzo nunca más ejecutaron) ... Ahora lo entiendo todo: no es que se quisiera privar al público coruñés desde la gerencia de obras libres creadas por compositores libres, no, ¡era una banda de vieneses con blanca peluca de rulos la que apartaba sistemáticamente de las programaciones esas obras, para imponer la tiranía de los santos tetramorfos vieneses: Haydn, Mozart, Beethoven, Schubert... ¡Dios, cuántos años hemos permanecido en la mayor de las estulticias!

...y a todo esto, me pregunto sobre el nivel de capacitación del jurado para un premio de composición de música actual. Porque está claro lo que les gusta, lo que promocionan y lo que imponen a la orquesta desde su recobrada libertad; pero ¿qué cara se les hubiese quedado si les caen unas partituras como éstas entre manos?:









...mejor ni pensarlo. Cuántos grandes talentos no se habrán visto frustrados por temas así...

Estooooooo... Eso son partituras o manuales de electrónica? Bueno, Paco, en cualquier caso no puedo estar más de acuerdo contigo en la dictadura que los vieneses de la peluca siguen imponiendo en muchas salas de conciertos. Pero la culpa no sólo la tienen los responsables de las programaciones y jurados de premios -que la tienen y mucha- sino también este divorcio que hay entre muchos artistas y el público en las últimas décadas. El problema no son los artistas, evidentemente, puesto que ellos deben estar en la vanguardia creando y buscando nuevos horizontes. El problema es que el público de la música culta ha menguado y se ha dispersado hacia otros campos. Y además la música ligera (muchas veces el término música es excesivo) nos ha invadido en la vida diaria sin apenas tener escapatoria. Yo apenas conozco a gente joven que esté interesada por la música culta pues todo lo que conocen es Justin Bieber y compañía, cancioncillas pegadizas o ritmos frenéticos destrozatímpanos. Y si no comulgan con este ambiente musical, no pueden pertenecer al grupo, a la tribu. Así cómo puede haber público suficiente interesado en las vanguardias? La mayor parte de los espectadores en salas de conciertos están jubilados o cerca de la jubilación! Si no se hace un esfuerzo dentro del sistema escolar será muy difícil, por no decir imposible, crear la afición y la atención por la gran música. Y si no hay público joven, difícil será programar obras vanguardistas para quienes ya sólo aceptan a Bach, Mozart, Haydn, Beethoven, Schubert y, con algo de suerte, Brahms!!!

Ya en casa releo estos mensajes y sólo puedo sentir mayor indignación si cabe que a la mañana; la película que se monta de Andrade Malde es vergonzosa en cualquier persona que ame a la música, como creo que es su caso. Pero en un crítico musical es invalidante y ya finalmente en un miembro de un jurado de un concurso de composición es para denunciarle. Un sesgo de ese estilo es inaceptable. Y si se hubiese presentado a ese concurso cualquiera de las partituras que Paco muestra, o de un Boulez, un Kagel, un Xenakis ¿Los despacharía con un atrás dictadores? No hay palabras. Ojalá este hilo que has abierto Paco tenga un buen número de visitas continuadas para que cuando uno introduzca en google el nombre de este crítico aparezca este hilo para su mayor escarnio.

Gustavo me ha gustado mucho tu mensaje, a Gabriela también, de hecho me avisó esta noche para que lo leyese en el móvil. Expones muy bien un problema que acucia a todos los estamentos en el mundo de la clásica; sin embargo para mi no es tan importante. Es algo que henos discutido mucho sobre todo cuando vienen Paco y Manuel por Coruña pues siempre les sorprende la avanzada edad del público. Para mi sin embargo no me parece tan terrible; aunque parezca un contrasentido los mayores son el futuro de la música, no los jóvenes. Con una pirámide de población cada vez más invertida la tercera edad será cada vez más mayoritaria en nuestra sociedad, esto es muy halagüeño para los epectáculos de música clásica pues van a aumentar su demanda mientras que el pop va a ir a menos.

Que los jovenes estén ausentes de las salas de conciertos no significa que en el futuro estas se vayan a quedar vacías, al contrario, según estos jóvenes vayan madurando/envejeciendo irán dando la espalda a músicas o clichés que corresponden a clanes o a tribus (como bien dices) con las que dejarán de sentirse identificados.

Siempre comparo la pasión por la música por la pasión por el vino. Sólo se adquiere con el paso del tiempo. Es rara la gente joven, desde quinceañeros a universitarios que prefieren el vino a la cerveza. Aunque todos saben que existe un mundo apasionante por descubrir, por las razones que sean (precio, consumo más moderado del vino por ejemplo) no entran en él. Sólo con el paso del tiempo se van introduciendo y desarrollando una apreciación cada vez mayor.

Con la clásica pasa exactamente igual. Muchos jóvenes saben que les puede proporcionar un deleite compatible con la música ligera pero por muchas razones (clanes como dices, precios de entradas, desmarcarse de los carrozas) se alejan con excusas como "es bonito pero yo de esta música no entiendo", pero con el paso del tiempo, como sucede con el vino, se empieza a disfrutar y apreciar sin ningún tipo de complejo.

De todos modos yo diría que a muchos jóvenes les entusiasma la música clásica. Sin ir más lejos el domingo pasado en Santigo era realmente sorprendente la cantida de chicos jóvenes e incluso de niños que habían acudido al recital de Volodos. Para muchos fue una experiencia imborrable, sin duda, como demostró toda la sala aplaudiendo en pié al final. Si no es lo habitual esa media tan juvenil, en Coruña se debe a que en la mayoría de las salas los abonados -gente de más edad con mayor poder adquisitivo como para permitirse un abono- copan las entradas.

Querido Pablo,
tampoco es mi idea hacer escarnio (e maldicer) de nadie; tan sólo denunciar lo que me parece una sarta de discursos retrógrados sin base alguna en Galicia, pues esos mismos que hablan de libertad y demás son los que tienen en sus manos mayoritariamente los medios de producción sonora; luego si alguien ha coartado la libertad han sido ellos mismos.

¿Compositores gallegos vivos un tanto fuera de esa línea consonante, melódica, armónica..., ¡conservadora y recalcitrante!? Pues los Jorge Berdullas del Río, Canco López o Rudesindo Soutelo, entre otros pocos. Pero, ¿a quién en su sano juicio le puede caber que estos señores hayan coartado la libertad de nadie? ¡Es demencial! Precisamente esos compositores que representan otros modos de hacer música están marginados desde hace años, no quieren saber nada del entramado de intereses que maneja la gestión musical en Galicia, ¡¡¡y esos mismos que manejan todo los acusan (porque en Galicia serán ellos los que representan una línea discrepante) de coartar la libertad ajena!!!

A lo mejor esos 'censores de la libertad' somos algunos críticos (los menos) que escribimos en otra línea, algo relativamente nuevo en Galicia y propiciado por la apertura de medios en internet y por la aparición de una serie de personas independientes que opinan sobre música y entramado cultural sin aspirar a nada más ni depender de nadie. Ahora bien, si estos señores han visto su libertad amenazada por tal cosa, realmente sufren alucinaciones terribles o tienen miedo de que ello empiece a destapar cómo se están haciendo las cosas en Galicia. Y al respecto ya conocemos el método, sin ir más lejos, del Conselleiro de Cultura, que nada más llegar contrata como director de los festivales con mayor presupuesto de Galicia al crítico del diario más leído de la región, que por cierto nada más llegar Varela a su puesto ya lo obsequió con entrevistas, laudatios y demás...

Tema difusión de la música contemporánea... Para mí los programadores y gerentes son los principales culpables, sin ninguna duda. Su labor de educación es crucial. La familia o la escuela pueden llevarnos hacia cierta música, pero llegado el grado de complejidad que se maneja en la música contemporánea, ese trabajo de ir presentando nuevas obras y darle sentido, es cosa de profesionales que deberían ser... Claro que en Galicia los que manejan esto son gente de una incultura flagrante...

...seguiremos.

Me dicen que Julio Andrade Malde en la radio ha vuelto a la carga con el tema de que han 'recuperado la libertad'... El delirio no cesa... Señor Andrade Malde:

¿Quién le había robado a usted la libertad?

Repasando las biografías de la (Segunda) Escuela de Viena, a la que se debe referir este señor: las penurias económicas de Alban Berg, las estrecheces y final de Webern, el exilio y larga incomprensión de buena parte de la producción de Schönberg, me pregunto qué mente tan poco informada puede andar por ahí proclamando que se han liberado, ¡¡¡en el 2011!!!, de una dictadura de la "Escuela de Viena" (sic)... No puedo encontrar más que ignorancia, prepotencia y una pedantería lamentable.

Imagino que, dentro del movimiento de corte netamente reaccionario de los medios coruñeses, a este señor le suenan los tópicos paletiles de que existan tendencias, escuelas o movimientos a los que se le ha acusado de imponer dogmas y estilos en la posguerra. A éste que se dice crítico y que es jurado en un premio de composición, probablemente le suenen a chino Donaueschingen o Darmstadt, no sabría reconocer ni una obra de sus autores fundamentales, cuyas partituras seguramente desconoce, y se remite a aquello que más moderno le ha parecido (la "Escuela de Viena") para establecer una supuesta dictadura que ha coartado su libertad en base a compositores que han sufrido la atrocidad de la historia y de la penuria en sus carnes como pocos en el siglo XX...

...es tal el despropósito, que hasta algunas composiciones estrenadas en Galicia en los últimos años, de estética netamente retrógada, se estructuran en series dodecafónicas -tengo alguna partitura de Paulino Pereiro que lo atestigua (y no creo que Pereiro haya sido víctima, precisamente, del secuestro vienés-. De forma que ya me dirán qué tipo de dictadura es la que esgrime el señor Andrade.

Terminada la guerra, y con Europa crepitando entre ruinas y humaredas, poco a poco se fueron reconstruyendo rutas estéticas y rizomas de muy amplia filiación. En buena parte de los compositores del entorno de Darmstadt, Anton Webern y su maestro Arnold Schönberg aparecen como un punto de unión con la tradición germánica, al tiempo que una herramienta moderna (hablamos de las décadas de los cuarenta y cincuenta) gracias al método de los doce tonos y su consolidación vía serialismo; estrategia de ordenación sonora que sería ampliada a dinámicas, timbres, modos de ataque, etc., a través del serialismo integral. Algunos de sus abanderados, como los Boulez o Stockhausen, fueron a su vez alumnos de Messiaen, que aporta modelos muy distintos de composición, influencias orientales, la herencia francesa, etc. Otros (como Nono) se enraízan en compositores como Maderna, que da amplia cabida a lo melódico, a los aromas mediterráneos, a la cultura popular (igual que Berio), o hasta a la polifonía medieval; por supuesto, junto a una exploración sistemática del serialismo y a una desbordante imaginación tímbrica a través de las técnicas instrumentales extendidas y los incipientes recursos electrónicos... De ahí para arriba, todo son derivaciones diversas, con notorias disensiones, como las de Ligeti, Xenakis, Cage o el propio Nono. Pero es que hasta estos, que en uno u otro momento se 'apartan' de cierto tronco desde el que se enraízan (cada uno hijo de su padre -musical- y madre -cultural-), han sido constantemente obviados en las programaciones afines a gente como Julio Andrade Malde... Si los 'disidentes' no han sido programados y sí en mucha mayor medida aquellos que dice representan la ortodoxia (comparen, si no, la presencia de Schönberg, Berg o Webern, y paralelamente la de Nono, Xenakis o Ligeti en las programaciones de la OSG), pues juzguen ustedes mismos (aunque si de los segundos la presencia es nula, de la Segunda Escuela de Viena también son mínimas y en ocasiones insultantes, como en el caso de la compostelana RFG, cuya programación de obras de Anton Webern se limita a sus arreglos de Bach y Schubert... Si eso no es desnaturalizar la presencia de un compositor en una programación, apaga y vámonos).

Son dos pinceladas, mínimas... Me gustaría saber cuántas obras de Octavio Vázquez, Juan Durán, Margarita Soto-Viso, Paulino Pereiro, Eligio Vila, Juan Vara, etc., han sido rechazadas en Darmstadt, Donaueschingen, Wien Modern, Witten, Musica Viva, Klangspuren, Festival de Otoño parisino, etc. Cuántas han enviado al Ensemble Modern, Berliner Philharmoniker, Klangforum Wien, Wiener Philharmoniker, musikFabrik, Concertgebouworkest, Ensemble intercontemporain, etc., que le han sido devueltas. De cuántos sellos como Col legno, Kairos, NEOS, Mode, Stradivarius, etc., le han dicho que no... Todo ello, si hubiese sucedido, que me temo mucho que no, no hubiese revelado ninguna dictadura ni falta de libertad. Simplemente hubiese revelado la mediocridad absoluta de su propuestas y el hecho de que en Europa no tienen que defender cuota alguna de presencia regional, que no entenderán la promoción y salvaguarda de los vates de la composición local como primacía ante la calidad, que han apostado por creadores de valía, mientras que aquí los que sí hay, los tienen en la cuneta de lo no tocado...

...¿quiere el señor Malde creadores verdaderamente libres en Galicia?, ¿quiere que, a la par, alberguen calidad contrastada? Pues déjense de pamplinas y potencien la música de los que sí han aportado calidad a nuestra música, prográmenlos, grábenlos y expórtenlos. Aquí tiene cuatro nombres, uno de ellos, desgraciadamente, ya muerto, Enrique X. Macías; suicidio en buena medida derivado del clima atrasado en el que hemos vivido, por eso que leer diatribas como las de Malde tiene crimen conociendo a los compositores que realmente valen algo en Galicia, buena parte de ellos emigrados, olvidados o suicidados.

Jorge Berdullas del Río


Enrique X. Macías


Manuel Rodeiro


Canco López

Queridos amigos del rincón de la caspa,
estamos de enhorabuena, pues hoy vuelve a esta sección el periódico retrógrado por antonomasia en Galicia, con un despliegue inaudito de sapiencia ignorantísima sobre la música contemporánea en nuestra región (parece que nos leyeran, pues esto parece cosa de acción-reacción).

Juzguen ustedes mismos el nivelazo del reportaje, su profundidad musicológica e intelectual, así como la selecta nómina de compositores con un talento "inaudito" (sic):
http://www.lavozdegalicia.es/ocioycultura/2011/04/10/0003_201104G10P48998.htm

De entre ese cúmulo de despropósitos, me quedo con las palabras de Juan Vara, que parece ser el único que aporta un tanto de cordura:
http://www.lavozdegalicia.es/ocioycultura/2011/04/10/0003_201104E10P48993.htm

Pero la verdadera perla nos la regala el texto del tótem máximo del conservadurismo retrógrado, una nueva joya de la hermenéutica musical a cargo de César Wonenburger. No pierdan detalle de la mezcla que realiza de totalitarismos, crítica literaria sacada de contexto y utilización interesada de discursos de cara a su propio beneficio..., porque otros no nos beneficiamos de este tinglado ni en un céntimo, cosa que el señor Wonenburger no puede decir, siendo como es al tiempo crítico del principal diario gallego y programador del festival con más presupuesto de Galicia (regalo y cebo de su amigote, el conselleiro de cultura): imagen misma de la concentración de poderes propia de esa época de totalitarismos de la que habla, y que no es sino la nuestra, como la alianza prensa-carca y gobierno-derechista da muestras en Galicia. Aquí, esta maravilla que tiene a Europa encandilada con la elocuencia de su discurso, que promete cambiar los cánones del estilo en occidente:

"Reconoce el gran George Steiner en su última obra publicada en España que la música «es el lenguaje fundamental para comunicar sentimientos y significados». Durante el siglo pasado, de grandes avances en todos los órdenes de la vida social, pero también, no lo olvidemos, el del horror de los totalitarismos, hubo quienes se atribuyeron la facultad de decidir qué era lo que se podía componer y lo que no. Siguiendo las interesantes ideas, acomodadas a su visión única, de los miembros de la Segunda Escuela de Viena, los apóstoles de la atonalidad y el serialismo pretendieron expulsar del olimpo de los elegidos a aquellos que habían decidido abandonar la senda del «progreso». Todo aquel que se atreviera a componer melodías (algo sin auténtico peso intelectual para ellos) con las que adormecer las conciencias de esa plebe que en tiempos de Verdi, por ejemplo, acudía al teatro en busca de algo tan sencillo como las emociones (los sentimientos de Steiner), merecía ser condenado. Pero afortunadamente los tiempos están cambiando, aunque Dylan no se haya atrevido a decirlo en China, y una nueva generación de compositores, entre los que se encuentra esta última cosecha, la mejor formada, de creadores gallegos, ha logrado derribar también ese poderoso «muro de Berlín» del falso elitismo. Despreciando a los mandarines que todavía aspiran a decirnos cómo, qué y cuándo se debe componer hoy, ellos también intentan recuperar algo tan natural como la posibilidad de comunicarse con el oyente sin dogmas ni fórmulas exclusivas, simplemente con las herramientas que su conocimiento de la tradición, la imaginación, el talento y el dominio del lenguaje ponen a su disposición".

Firmando estas líneas deben tener a uno de esos mandarines (de la misma Mandarina) despreciados (no saben como lloramos de desconcuelo ) por esos 'genios' de la composición antidogmática que triunfan en los festivales de referencia en todo el mundo... Vamos, los grandes visionarios que llenan de música galaica los catálogos de la DG, EMI, Kairos, Mode, Col legno y demás.

Vuelve a llamar la atención que se sienta este señor tan acorralado, como Andrade Malde, por supuestos perseguidores que le dictan lo que debe y no de ser. En el caso de Wonenburger ya no es la mismísima Escuela de Viena, el chaval ha ido un paso más allá. Claro que teniendo en cuenta que es parte interesada en la crítica y en la programación, no estaría de más que se dejara de desplegar cortinas de humo y se dignara de una vez a decir, por ejemplo, quién en Galicia de entre los compositores está representando esa imposición real que atenaza sus conciertos, esos por cuya programación recibe ingentes cantidades económicas (no se preocupen, de ese capítulo ya hablaremos en su día). Si la cuestión es culpa de críticos feroces empeñados en una cruzada contra la tradición, sería cosa de que convocara una mesa redonda y se enfrentara cara a cara a sus demonios. Servidor, que debe ser uno de los que representan el poder totalitario (para mearse de la risa; de hecho, en media hora tengo una reunión secreta con una secta de vieneses para planear nuestro asalto al poder a través de una revolución atonal ), está presto para tomar parte en un debate público cuando fuere preciso, si alguien se atreve a poner sus verdades, cifras, implicaciones y conocimientos sobre la mesa.

Por cierto, dado que se habla por ahí de la melodía y su supuesta prohibición en los círculos de la avantgarde, recomendaría al ignorantísimo reportero de prensa regional que, además de listar CDs de Cerha premiados en el Midem y puntuados sin la mínima demostración de conocimiento ni rigor, para la cosa de quedar de moderno tirando de listas de premios, se escuchara la caja de documentos de Darmstadt publicada por Col legno, donde encontrará no sólo melodías y otros supuestos demonios, sino una variedad de estilos que pondrá a prueba la cerrazón de su catetil opinión. Aquí le dejo una reseña de la que podría aprender bastante:

http://www.mundoclasico.com/ed/documentos/doc-ver.aspx?id=337f7ad5-2d8f-46fa-b1c7-e8a82325e77f

En fin, hay textos escritos para conducir a la opinión pública hacia un interés personal, populista y pecuniario; y otros que se escriben desde la independencia, sin la menor atadura ni fin económico... Juzguen ustedes mismos cuál es cuál...

Así que, queridos amigos, ya saben que hasta el próximo capítulo -que se promete cercano- les queda prohibido sentir emociones: no huyan de serializar sus sentimientos y ubicarlos en una gráfica de doce tonos vitales, sin saltarse a la torera una sola mueca de placer hasta que hayan recorrido los otros once estados emocionales... especialmente si viven en una Galicia que no abandona lo más cerrado de su esperpento musical

Paco, lo leí esta noche y casi se me atraganta el pincho que acababa de tomar. Lo de Andrade Malde imaginaba que no iba a quedarse ahí y por desgracia no hemos tardado en comprobarlo. Se utiliza la excusa de un reportaje sobre los compositores gallegos actuales para escribir un penoso alegato contra esa hipotética dictadura... que se han sacado de la manga, como perfectamente has demostrado en tus anteriores mensajes.

Se trata de una táctica miserable; primero se inventa un problema donde no lo hay y a continuación el problema es utilizado para justificar subvenciones, premios, encargos, grabaciones a compositores de un nivel ínfimo ignorando a creadores más independientes o marginales. El porqué no lo sé; me lo imagino pero me lo guardo para mi.

Lo triste es que con lo importante que es el hecho de que un periódico dedique dos páginas a todo color a la creación musical en Galicia ese esfuerzo se ve desvirtuado por la concepción trasnochada, personalista, revanchista hacia no se sabe muy bien qué, marcada por el "editorialista" del reportaje. Que pena.

Ante esto la selección de los entrevistados ya pasa a un segundo plano. Sólo un bravo para Juan Vara a quien siempre hemos respetado y valorado y a una conocida que también apreciamos, Gloria Gil.

Querido Pablo,
efectivamente, me ponía yo en la piel de un lector promedio de La Voz de Galicia...; esto, bueno, vamos a cambiar de lector, porque un lector promedio de La Voz de Galicia nunca leería eso, se iría directamente de Deportes a TV. Así que pongamos que alguien interesado en cultura o en música, pero con unos conocimientos generales (de esos que no incluyen a la música contemporánea, y menos a la gallega), se acerca a esa doble página, y se lee el artículo de Camilo Franco, las palabras de los seis compositores, y después el editorial de Wonenburger... ¿Qué pensará ese lector?... Pues es de suponer que piense que se ha topado con un lunático que confunde un debate estilístico sobre la música contemporánea con los totalitarismos del siglo XX. Es decir, alguien que cree que aquellos que no comulgamos con la estética de Octavio Vázquez y lo argumentamos razonadamente en público, estamos en la línea del estalinismo, el franquismo, el nazismo o el fascismo... ¡Ver para creer! No sé hasta qué punto está informado el director de La Voz de Galicia o su consejo de redacción de este tipo de asimilaciones en su diario, pero un periódico que va de democrático, liberal y riguroso, no sé cómo puede consentir que un señor equipare los debates estéticos gallegos con los gulags, los pogromos o los campos de exterminio, sin ser puesto de patitas en la calle (algo que dado el ínfimo nivel de las críticas y editoriales habitualmente firmados, ya cae por sí solo).

Es habitual que este 'crítico-programador' tire de citas vendimiadas de otros exégetas para defender argumentaciones de perogrullo. No sé si se acuerda el crítico regional Wonenburger de las palabras de George Steiner con respecto a la lengua gallega, ya que saca a colación a este ensayista precisamente en un diario gallego:

http://www.elpais.com/articulo/opinion/George/Steiner/cultura/gallega/elpepiopi/20080828elpepiopi_8/Tes

unas declaraciones por las que después tuvo que pedir disculpas:

http://www.elpais.com/articulo/cultura/Steiner/pide/disculpas/Pen/Club/gallego/elpepicul/20080919elpepicul_7/Tes

Es decir, que el crítico Wonenburger recluta este tipo de opiniones que han osado descabezar la literatura gallega sin conocimiento de causa, y se permite hablar de dictaduras y opiniones gratuitas... En fin, nada nuevo, pues la estructura/estatura intelectual de sus escritos bien la conocemos todos.

Lo que resulta más complejo es analizar la situación del presente y comprender qué mecanismos guían los nuevos totalitarismos. ¿O acaso Wonenburger se creía que habitaba en el país de las maravillas, libre de grupos de poder que están manejando los intereses globales?, precisamente él, empotrado de lleno en el sistema...

Que sepa el ínclito escribidor que el totalitarismo actual se llama mercado, y que en sus manos se está llevando a cabo una depauperación globalizada de las clases medias (qué decir de las capas sociales menos favorecidas) en favor de los señores del planeta consumo que precisamente crearon la crisis que está plegando el poder público al económico de una forma exasperante. César Wonenburger, subido a ese carro del populismo que más alienta el sistema, y como parte interesada del mismo que es en su condición de programador, pretende promover una estética sencilla y popular para no poner en dificultades al público y que éste llene los auditorios, justificando (así lo cree él) el éxito de sus programaciones. Contratado por el aliado político máximo del capital y el conservadurismo en Galicia y en España, el Partido Popular, Wonenburger desarrolla una programación populista buscando réditos personales y económicos, en la línea que ya nos tenía acostumbrados en las programaciones que dirigía en A Coruña.

Aquí está el meollo de su defensa de ciertas estéticas superficiales, populistas y comerciales. No confundan sus alegatos con un posicionamiento estilístico (un debate público de apenas media hora sería suficiente para despachar a este personaje y demostrar públicamente su incultura sobre la música europea desde la posguerra). Lo que este escribidor regional realiza es una defensa de sus amigos, aquellos que utiliza para promover el aplauso fácil, el titular cautivo en su propio diario y la palmadita en la espalda del conselleiro y cúpula del PP por los favores prestados. De eso se trata... Por supuesto, todo este tinglado está en los antípodas de lo que otros críticos somos, perfectamente libres de opinar sin condicionantes de ese calibre y con nuestros credos personales por único criterio (además de habituales charlas con algunos de los grandes compositores que están marcando las rutas estéticas de nuestro tiempo... Me gustaría conocer cuántas cartas, llamadas de teléfono o cafés se toma al año el señor Wonenburger con gente como Lachenmann, Rihm, Nunes, Sánchez-Verdú, Berdullas del Río, Sciarrino, Ferneyhough, Sotelo, etc., para conocer la actualidad mundial de la composición... Como ustedes, imagino la respuesta, porque sus programaciones y artículos son la más obvia contestación...)

...y este tipo de personas aún se atreve a citar a los totalitarismos del siglo XX. En estas manos está parte de la cultura musical de esta región. Que disfruten de su efímera gloria, porque de cara al futuro su nombre será cubierto de adjetivos que dejarán a las claras quién es quién, para mayor vergüenza de nuestro tiempo y sociedad.

Para completar la información y poder desvelar el verdadero pensamiento del crítico-programador regional César Wonenburger sobre la música contemporánea gallega, un simple repaso a Xacobeo Classics y Galicia Classics ya nos habla bien a las claras de cómo funcionan las cosas.

Programaciones caracterizadas por vampirizar conciertos organizados por otras instituciones, en el caso de la música contemporánea gallega, el adalid de nuestra cultura se dedica a incorporar en sus festivales los programas diseñados por la Asociación Galega de Compositores, sin ir más allá, u otros festivales afines, por el simple hecho de estar subvencionados por la Xunta.

Cualquiera que lea la nómina de ilustres visitadores culturales para el gran repertorio clásico-romántico se dará cuenta de qué se privilegia y qué no. Ni Salonen ni Bareboim, ni el Emserson Quartet ni Thomas Hampson, abordarán una sola nota de música gallega.

En lo que se refiere a nuestros compositores actuales, según La Voz de Galicia de una calidad "inaudita", los conciertos son totalmente residuales, casi ni aparecen en los programas y se confían no a esos grandes grupos que defienden otros repertorios, sino a los ensembles locales. Tengo buena relación con algunos de sus miembros y son esforzados músicos que están haciendo lo que pueden por dar a conocer nuestra música actual... Pero si realmente alguien cree que esos compositores que cita Wonenburger son tan buenos y están a un nivel europeo, ¿por qué no contrata grupos a ese nivel para defender y dar lustre a su música?... ¿Por qué no se contrata, como lo hace con otros repertorios, a orquestas sinfónicas de primer nivel, o a ensembles especializados (Modern, Klagforum, musikFabrik, EIC, recherche, Asko, etc.), para tocar nuestra música?... La respuesta, única y clara: El crítico regional César Wonenburger no sabe de música actual, no cree en nuestros compositores, y, como mucho, quiere quedar de moderno y comprometido en su hoja parroquial de La Voz; pero cuando se convierte en programador con el dinero de todos los gallegos, margina a esos compositores a un lugar periférico, los priva de grandes escenarios y publicidad, y no les facilita grandes orquestas ni directores para que defiendan su música... Ése es el verdadero Wonenburger, el que quiere mantener el populismo más carca, el repertorio más trillado y el que insulta a la música gallega primando las obras de otras latitudes y épocas, desvalorizando aquello que dice tiene un nivel europeo... Los hechos hablan con mayor claridad y contundencia que sus palabras, carentes de toda credibilidad visto lo que perpetra en sus programas.

Es muy fácil pontificar con diatribas de escasa altura intelectual desde un periódico generalista -incluso reclutando opiniones que han ninguneado a la cultura gallega en su día, como antes demostramos-, pero lo difícil es aplicar esa acomodaticia apuesta por nuestra música actual en la práctica. Ante el miedo a que los conciertos no funcionaran, ante el más que evidente problema que podría suponer entregar esas partituras a ensembles y maestros de verdadero nivel europeo, ante la posibilidad de encontrarse con salas vacías -a pesar de que publicita sin medida sus propios conciertos en su diario-..., ante todo eso, ante que haya un resquicio para que lo pongan de patitas en la calle, el señor Wonenburger va a lo seguro, a lo casposo y a lo efectista, para asegurarse el enorme salario que cobra en su puesto como director de festivales del PP.

Por cierto, si las cosas no han cambiado mucho, una noche de la Staatskapelle con Barenboim, por escuchar las dos primeras sinfonías de Bruckner, costará a los ciudadanos gallegos más de 200.000 euros... Por mucho que me guste Bruckner (aunque la elección de las sinfonías para celebrar el aniversario de la Catedral es un insulto a la inteligencia musical) y por mucho que confíe en director y orquesta, ¿qué no se podría haber hecho en cuanto a repertorio gallego con casi un cuarto de millón de euros?... Por lo de pronto, poner encima de los atriles de un ensemble de primer nivel partituras de buenos compositores como los antes listados, escuchar nuestra música en versiones de lujo, grabar el concierto y editarlo en DVD o CD con buena calidad, y estimular nuestra creación y su difusión en Europa... Una propuesta construye la cultura de un país y es congruente con el desarrollo de una música en la que se cree; la otra, apuesta por una rutina que, en el fondo, no nos dejará nada de sustantivo valor para apuntalar este país en ruinas...

...¿hace falta decir a qué contribuye este nefasto crítico y peor programador?

En el erial carcáreo de la música gallega, una voz entre nuestros compositores 'jóvenes' puede arrojar bastante luz en los próximos años, si mantiene su apuesta por un lenguaje comprometido y va encontrado un estilo personal que desarrollar con el tiempo... Me refiero a Jacobo Gaspar (Mos, Pontevedra, 1975), actualmente profesor de Composición en el Conservatorio Superior de Vigo (afortunados alumnos, con una influencia así).



El pasado martes, los miembros del Quarteto de Cordas de Matosinhos junto a Pablo Coello interpretaron en el cGac compostelano una pieza realmente buena: Metamorfosis de la luz (2010).

Ya el año pasado el TAC había tocado en estreno gallego una obra suya, Ámbar (Premio de Música Jóvenes Compositores Fundación Autor de la SGAE y Centro para la Difusión de la Música Contemporánea), sobre la que sobrevuela la impronta de José María Sánchez-Verdú, y que se puede escuchar/ver en este enlace:

https://www.youtube.com/watch?v=ewKM4eZZ7XM

Atentos quedamos, a este compositor, aunque dadas sus propuestas, que los retrógrados de OSG y RFG lo programen va a ser complejo, tanto a Víctor Pablo como a Ros le podría dar un esguince de-mente si tienen que dirigir algo así; de ahí la importancia de sacar a estorbos como esos de nuestros podios, con su contumaz obstrucción al desarrollo de la música como ente vivo...

Buenas de nuevo...

...estos foros es lo que tienen, que nunca pierden vigencia, que siempre están de plena actualidad gracias a la casposidad atemporal que recorre con insidia la historia de la música. Hoy nuestro invitado es, ni más ni menos, que Víctor Pablo Pérez, el máximo responsable del planteamiento conservador y retrógrado de la OSG en los últimos dos decenios.

Me comenta mi buen amigo Jorge Berdullas del Río que VPP fue entrevistado en Radio (la) Voz (de su amo) el pasado domingo por Antón de Santiago, y que el director burgalés se despachaba a gusto contra Cage y Stockhausen, diciendo que esas modernidades sobre el papel muy bien, pero que después en el concierto nada... .. . Había que recomendarle a este señor que se hubiese pasado por Porto hace unos días, y que comprobase en persona como casi 1.000 espectadores en silencio, entrega y respeto total escuchaban piezas de John Cage como Credo in Us o el Concerto for Prepared Piano and Orchestra. Decir que esas obras no funcionan en vivo es o no tener conocimientos de música, o no tener experiencia de la misma, o ser un irresponsable. El mundo está lleno de lugares como Porto, donde la música actual es algo habitual, con un público formado y que demanda conocer las estéticas que han formado su presente. VPP continúa manteniendo una programación obsoleta, provinciana y propia de la época de las cavernas. Eso sí, a cambio de eso cobra un auténtico dineral, por repetir y repetir obras años tras años; qué digo, década tras década, sin hacer evolucionar nada, y con versiones cada vez más sosas y mortecinas.

Decía también este señor en La Voz de Galicia que sería muy fácil hacer programaciones muy intelectuales, pero que ése no era el tema... "Muy intelectuales", ¿qué nos querrá decir esta luminaria con esto?... A mí me hace recordar aquello de "Muerte a la inteligencia"... Qué peligro, en qué manos estamos, y qué dinerales se les paga por proferir esta sarta de anacronismos sin que nadie le salga al paso...

...eso sí, le preguntaba a Berdullas si recordaba afirmaciones y defensas de este tipo por parte de VPP en los últimos años, y decía que no, que esto es nuevo... Ya veis, quizás se empieza a poner nervioso por la oposición crítica que desde diversos frentes está empezando a fraguarse contra esta dictadura del conservadurismo y el feudo musical-caciquil.

Este señor, con un pie en la pobre ORCM, cuyas exequias ya celebran en Madrid, dice que no nombrará a su sustituto... ¡Sólo faltaba, que nombrara a su delfín!... pero lo peor es que me temo que, de puertas adentro, sí lo hará...

...en qué manos estamos, con este señor no sólo antimusical, sino antiintelectual!

Lo que se nos viene encima...

...o mucho me equivoco, o el tal Conde Roa que será alcalde de Santiago fue de los que votó en contra del Auditorio de Galicia en Santiago de Compostela y de más infrestructuras culturales. Ni que decir tiene que no se le ve por allí jamás, como tampoco en otros actos culturales, y que se conocen sus planteamientos de extrema derecha de tintes opusianos y retrógrados. Que tiemblen en la Real Filharmonía de Galicia, aunque a decir verdad, la gestión del Auditorio del BNG, responsable de cultura en los últimos años, es igualmente patética, sólo hay que ver la programación que perpetran.

Y A Coruña!!! Conociendo al PP gallego, caracterizado por una suma de populismo de salón y la destrucción del estado, traducida en música en un recorte de casi un millón de euros a la OSG, la reducción de presupuestos culturales (Via Stellae, cGac...) del 50 al 80%, etc., imagínense lo que se nos viene encima... Y más si cierto programador-crítico-publicista se hace con las riendas del chollo por los servicios prestados a la caterva reaccionaria...

...aquí seguiremos, para denunciar las atrocidades que se puedan producir

Suscribo al 100% tu mensaje Paco. Estoy temblando con la que se nos avecina ¡y no sólo en el campo de la cultura!

Santiago y Coruña eran los dos ayuntamientos de Galicia que más se distinguían por sus iniciativas culturales; si los nuevos regidores se amoldan a la línea de actuación de la Consellería de Cultura el panorama será desolador. Menos mal que nos queda Portugal. Pero me temo que el AVE Coruña-Oporto no lo van a ver ni nuestros nietos.

Señores, que estamos volviendo al siglo XIX... La cultura y otros lujos, sólo para los más pudientes; el resto, que se busque la vida!

Realmente este foro no es el de compositores gallegos actuales, ni mucho menos, pero como sea que aquí se listó un buen número de ellos que me parecen ejemplares por oposición a lo muy carcáreo que padecemos, sobre todo en nuestras orquestas, debo añadir una voz que ha deslumbrado en las últimas semanas con su nueva pieza para sexteto, Detrito dicotomía (2011), Ramón Souto.



En el foro del Via Stellae se puede escuchar un fragmento de esta obra sobre la que gravitan influencias muy potentes, desde Lachenmann a cierto Ligeti, incluidos nuevos lenguajes en el ámbito de la 'Música saturada' de los Bedrossian, Cendo...

En su momento mantuve una entrevista con Souto para la Revista Cavatina. Como sea que al final (espero que todavía) la revista no se ha editado, pero que la organización del Via Stellae ya la ha publicado en su web, la puedo pegar aquí para quien quiera conocer mejor el pensamiento, a todas luces muy interesante, de este joven creador gallego.

ENTREVISTA CON RAMÓN SOUTO CARIDE

“A miña música é unha sorte de resposta ás problemáticas do noso tempo”

Paco Yáñez

As propostas artísticas do compositor galego Ramón Souto Caride (Vigo, 1976) inscríbense plenamente no momento de fusión e intensa complexidade que definen a música actual, cunha aposta pola interdisciplinariedade e o diálogo estilístico que sintetiza nas súas partituras influencias da música de vangarda, da improvisación libre, do rock progresivo ou do free-jazz. Formado nos conservatorios de Vigo e Barcelona, Souto afirma que a súa música busca o coñecemento do ser humano nun territorio de límites marcado pola transgresión, a ausencia de prexuízos e a procura da beleza como feito transcendente que expresa unha conciencia poética. Cun catálogo que abrangue a música orquestral, de cámara, electrónica e escénica, as súas composicións foron presentadas en diversos países de Europa e América por conxuntos tan salientables como o Grup Instrumental de València, o Taller Sonoro, ou o ensemble recherche. Neste senso, destaca na actividade de Ramón Souto a súa estreita colaboración cos intérpretes, así como a súa participación no desenvolvemento de grupos e proxectos de música actual en Galicia.

Nos vindeiros meses poderemos escoitar estreas de Ramón Souto tanto no Festival Via Stellae como no ciclo ‘Correspondencias sonoras’, do CGAC. ¿Que nos depararán estas novas composicións?

Estou actualmente en pleno proceso de creación, non sei cara a onde se dirixen os meus pasos. Podo dicirlle que nas últimas obras organicei o discurso musical a partires dunha procura tímbrica que trata de transcender a pegada sonora esclerotizada dos instrumentos acústicos. O meu interese cara a determinadas correntes da vangarda underground prodúcese neste punto porque atopo moi estimulante certos usos instrumentais subversivos que se dan nalgunhas das súas propostas. Obxectos sonoros para os que, seguindo a Ostrom, precisamos atopar novas categorías taxonómicas que resulten relevantes. Emprégoos en constante mutación trasladando o foco de atención cara á súa interacción nunha contorna sonora determinada: como se anulan ou potencian, os procesos de tensión-distensión que se xeran, etc. En relación á estrutura, déixome seducir nun proceso constante de retroalimentación reflexivo. Para organizar unha forma emprego toda sorte de muletas: patróns, esquemas, debuxos, logaritmos, sinestesias visuais, táctiles, lingüísticas, filosóficas, científicas, teño traballado sobre o concepto de ecosistema segundo Morin... Procuro que a miña música sexa intelixible desde unha perspectiva psicoacústica favorecendo planos que permitan achegarse a ela a diferentes niveis de escoita. En calquera caso, entendo que interpela directamente aos meus contemporáneos nun contexto cultural e socieconómico compartido, e é unha sorte de resposta ás problemáticas do noso tempo.

Tanto nestas pezas, como no conxunto da súa obra, ¿cales son as influencias musicais que gravitan sobre o seu aparato estilístico?

A miña obra xorde da confrontación dialéctica coa música e o pensamento de autores como Furrer, Aperghis, Ligeti, Billone, Lachenmann, Romitelli, Feldman, Grisey, Ferneyhough, Boulez, Stockhausen, Scelsi, Xenakis, Sciarrino, Nono, López, Rihm... Son autores fundamentais cos que me formei como compositor, que me nutren. As súas controversias atópanse dunha ou outra forma agochadas no centro do meu pensamento musical. Tamén permanezo atento a outro tipo de vangardas experimentais que poidan enriquecer a miña escoita: Yoshihide, Bruckmann, Merzbow, Zorn, Fagaschinski, etc.

Polo que se refire á música vocal, ¿que tratamento recibe por parte de Ramón Souto?

As primeiras composicións nas que logrei unha voz plenanente persoal foron vocais, e como compositor síntome próximo ao mundo da ópera. Naquela época estaba absolutamente obsesionado pola dicción, pola intelixibilidade do texto. Desde entón, o meu traballo instrumental e coa electrónica fíxome superar esa primeira aproximación e enfrontei a vocalidade desde outras perspectivas ampliando o meu vocabulario cun estudo da fonética e das tradicións de fonación non occidentais e o traballo xunto a intérpretes como os Neue Vocalsolisten de Stuttgart ou a extraordinaria soprano Donatienne Michel-Dansac, que abonou a miña creatividade con multitude de suxestións. Nas miñas últimas aproximacións desenvolvo liñas nas que está presente un continuo filtrado do son a través do uso non convencional dos articuladores e digamos que trato de evocar a semántica do texto eludindo a necesidade dunha enunciación clarividente.

Ademais do seu labor como compositor, está vostede moi involucrado na posta en marcha de iniciativas para divulgar a música actual. Sabendo que formou parte do frustrado festival Vertixe Sonora, de Vigo, ¿que perspectivas hai de retomar ese proxecto, e que nos ofrecía o que semellaba un programa realmente ambicioso?

Estamos á expectativa de que se definan as novas administracións locais para retomar esta posibilidade. Foi unha aposta á que dedicamos un enorme esforzo e que implicaba a amplos sectores da cultura en Galicia, e a súa cancelación resultou moi frustrante. Traballamos arreo para deseñar un programa ilusionante mobilizando ás institucións culturais e educativas que conforman as redes de música da nosa comunidade, potenciando os lazos coa eurorrexión, buscando a participación do público, creando vías de aproximación para que a música do noso tempo puidese ser apreciada sen desnaturalizar o seu contido... Persoalmente quedei moi tocado, pero en fin, fago unha lectura positiva do esforzo, porque desa dinamización xurdiu o ensemble Vertixe Sonora, que aglutina a algúns dos principais solistas do contemporáneo de Galicia e Portugal, e posúe as capacidades necesarias para poder desenvolver unha programación internacional de primeiro nivel e representar en pé de igualdade á nosa comunidade nun entorno globalizado. Tal que así, nos concertos que mencionaba ao principio preséntanse seis estreas mundiais de compositores de primeira liña no ámbito internacional, algo inimaxinable hai apenas dous anos. Como compositor sinto unha responsabilidade moral por tratar de influír no desenvolvemento de propostas que transiten os nosos límites como seres humanos, lembrándonos o potencial que temos como criaturas dotadas de espírito e favorecendo a inquietude que requiren as sociedades saudables, dinamizadas e críticas para seguir vivas. Hei de engadir, por último, que a miña traxectoria e a do resto de compositores da miña xeración sería incomprensible sen o esforzo e a xenerosidade de personalidades como López, Sánchez-Verdú, Sotelo..., e antes, Halffter, de Pablo e tantos outros que, ademais de regalarnos unha música incomparable e orientado os nosos primeiros pasos, favoreceron a creación de infraestruturas co afán de equipararnos aos países da nosa contorna. Grazas a eles, podemos dicir que hoxe en día España se atopa nunha posición inmellorable no ámbito da música de creación. Considérome un privilexiado.

Iniciativas como Vertixe Sonora resultan especialmente relevantes nunha Galicia dominada no musical por grupos de poder de carácter reaccionario, sen apenas presenza dos grandes compositores e intérpretes da música contemporánea artisticamente máis avanzada. ¿Como afecta isto á nosa vida musical e á formación dos nosos compositores?

Moi negativamente. A principal consecuencia é o estrañamento. Un cidadán minimamente interesado na cultura podería enumerar sen dificultades artistas vivos relevantes do ámbito da literatura, a plástica, a arquitectura, o cinema…, e as tería, e moi serias, para citar algunha das principais personalidades da música do noso tempo. Ese descoñecemento leva a que no seu lugar ocupen o espazo da música contemporánea propostas que presentan logros estéticos moi afastados desta. E lembrar esa distancia vólvese hoxe en día unha necesidade cada vez máis perentoria cando en aras do populismo e o equilibrio económico da cultura a arte sofre na nosa sociedade ataques sistemáticos nos que se pretenden igualar ou mesmo substituír experiencias absolutamente diferentes en canto a orixe e función. Salvo honrosas excepcións, o espazo que ocupa o contemporáneo nas programacións é absolutamente intranscendente. É tal o grao de desinterese, que non existe o menor reparo en presentar os contidos mesmo de maneira adulterada, distorsionando a relevancia de determinados autores. E repítese como un mantra o difícil e incomprensible que resulta o achegamento da música contemporánea para o público, sen establecer con convicción as vías necesarias para que ese contacto se poida producir. Unha dificultade que xustifica a desaparición dos reducidos espazos nos que esta música se atopa confinada. Comparando esta situación coa da nosa contorna, non podo menos que lamentar o atraso. Creo que é necesario que esta comunidade dea un paso adiante e desenvolva un festival de música especificamente contemporánea, non como coartada, no que se poida establecer unha normalización da escoita que nos equipare xa non a Francia ou Alemaña, senón a Andalucía, Madrid, Valencia, Cataluña, País Vasco..., con presuposto que permita presentar aquí o traballo que estamos a desenvolver no estranxeiro con ensembles como o recherche, Klangforum Wien, Court-circuit, musikFabrik..., transubstanciando este provincianismo paralizante nunha imaxe estimulante e atractiva dunha Galicia culta e moderna.

¿Que compositores e intérpretres pensa que debemos seguir na música actual galega?

Santiago Quintáns, Xacobe Gaspar Grandal, Fernando Buide, Eduardo Soutullo, Jesús González López, Xabier Mariño... haberá que ver por que rutas desenvolven as súas traxectorias. No ámbito da interpretación en Galicia creo que a personalidade máis influente da última década é, sen dúbida, a de Pablo Coello, que aparece como foco dinamizador das propostas de maior interese. De todos os xeitos, gustaríame aclarar que para min a diversidade é unha riqueza, pero o rexionalismo na arte, mediocridade.

¿Cales son os proxectos que Ramón Souto ten enriba da súa mesa de traballo?

Nestes momentos estou inmerso na composición das obras para o Via Stellae e o ciclo ‘Correspondencias sonoras’ que antes mencionaba. No futuro inmediato vou presentar un novo programa no festival Impuls, e pretendo rematar a obra Cantata en Andrajos, en colaboración co poeta Jorge Riechmann.

Su web:
www.ramonsouto.com

Una pieza más en un complejo mapa de nuestra música actual...

Vaya, vaya..., la que se está liando en Galicia, en Santiago para ser más exactos, con el retrógrado, inculto y por lo que se ve cuasi-salvaje alcalde de la capital gallega:

http://www.elcorreogallego.es/santiago/ecg/incidente-conde-roa-un-grupo-indignados-barbero-sevilla/idEdicion-2011-09-29/idNoticia-703670/

Con lo que tendrá que lidiar el pobre Carou, con la caterva analfabeta, chulesca y barriobajera opusarra...

Aberrante, por otra parte, lo que se leía en El Correo Gallego hoy, hablando de Ros Marbà como "innovador" (para cagarse de la risa y el espanto) por montar un operita de tres al cuarto; vamos, Marbà está al nivel de innovación del siglo XVI... Hay que ser impresentable, si sólo con ver la programación de ese retrógrado de este año es para sacarlo del Auditorio de Galicia y de su sueldo a guante limpio... Y después, la luminaria de 'periodista' que cubre el evento, nos regala una reseña cutre en la que sólo repasa quién está en el concierto, un par de copias de la historia de la ópera, cero patatero de valoración musical, y la guinda acojonante de que el concierto lo patrocina Eroski...

...éste es el país de verbena, paletos y desgraciados varios en el que vivimos; un país que da verdadero asco.

Me pregunto yo que si llegan a hacer cosas como Al gran sole carico d'amore o Intolleranza 1960, de Nono, estos fascistoides sacan los tanques a las rúas de Compostela y bombardean el Auditorio...

...no sé adónde vamos a llegar con estos neocons mezcla de chulería e incultura.

No es tan malo lo que sucedió... al menos, el Alcalde va a la ópera...

Por supuesto que veo muchas películas, querido Manuel, muchas de ellas contigo; y por ellas, así como por lecturas o experiencia histórica compartida, sé de cómo se las gastan los de esa ralea, o te olvidas que estos son hijos de los que arrasaron el país entre el 36 y el 39... ¿Te crees que no va a volver a ocurrir?, ¿te crees que los Ánxel casal o García Lorca de su momento (¿lo viviremos nosotros?) no volverán a yacer en las cunetas o en fosas comunes?

...Pérez Varela no sabía ni de lo que escribía; más bien de lo que firmaba, porque ese texto no creo que lo haya redactado él, que, por cierto, no pisaba ni uno de aquellos conciertos (te lo digo porque yo iba y lo recuerdo). Por otra parte, los actuales dirigentes políticos son otros; yo me refiero a la actuación de Conde Roa; desde luego, la de Roberto Varela parece aquí más ecuánime...

Y este señor va a la ópera, sí, y a algunos conciertos, pero desde que es alcalde y quiere figurar, que antes ni se le veía; a eso le llamaría yo dejarse ver por la finca para que vean quien tiene la vara de mando...

...en fin, es triste, pero tiene una ventaja, cada cual se muestra como es y dsvela sus cartas y maneras.

Parafraseando:

No me hagas reir, tú has visto mucho Intereconomía...

El que estará 'encantado' con todo esto será el ínclito Ros Marbà; se habla de su tenderete por toda la nación y se critican cuestiones tangenciales, no la obsoleta programación que perpreta un nuevo año, ni el hecho de que su historia operística en Santiago no vaya más allá de Mozarts, Beethovens o Rossinis... Esto sí que es para estar indignado, con la gestión pseudocultural que realizan y su carcárea concepción de la música como ente vivo...

Pues a mí lo poquísimo que he visto de ese canal me pone muy nervioso y me procupa muchísimo..., me crea una ansiedad bastante insana..., será cuestión de caracter...