Conciertos interesantes.

Ignorante escribió:¡¡Muchas gracias a los tres viajeros por el reportaje y los comentarios!! El resultado es una combinación perfecta de momentos emocionantes, momentos divertidos y momentos estupefacientes.

Sólo me gustaría añadir que en el escenario había una española: la soprano María Espada, que cantó el papel de Mater Gloriosa. Aquí tenéis una pequeña entrevista con ella de hace unos años.
http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/noticia.asp?pkid=321397

Gracias, Ignorante. Sí, ya hemos mencionado el magnífico -aunque corto- papel de María Espada como Mater Gloriosa: carne de gallina nos puso!

De la entrevista destacar lo que precisamente hemos constatado en este concierto: el respeto religioso del público en Amsterdam...

Según explica, en países como Austria, Alemania, Bélgica u Holanda los asistentes son muy silenciosos y respetuosos, lo que "ayuda mucho a los intérpretes, se crea un clima estupendo", mientras que "en España, por lo general, son más inquietos".

gustavo escribió:
Según explica, en países como Austria, Alemania, Bélgica u Holanda los asistentes son muy silenciosos y respetuosos, lo que "ayuda mucho a los intérpretes, se crea un clima estupendo", mientras que "en España, por lo general, son más inquietos".

Y ya dentro de España, el público de Madrid es irrespetuoso, inculto, cuando no directamente maleducado. Para la historia han quedado ya el guirigay que le montaron a la Filarmónica de Viena porque falló un trombón en el Bolero, una de las mayores cateteces que recuerdo; los cuatro o cinco móviles que sonaron al final de la Novena de Abbado, uno detrás de otro; o el bochorno de ver cómo Quasthoff interrumpía su Viaje de invierno para anunciar que no volvería más a Madrid.

Foto tomada al término del concierto en Amsterdam, no del domingo sino del viernes.



El mismo aplauso unánime...

Hoy tenemos La canción de la tierra. También un estreno previo de una breve obra de inspiración mahleriana.

http://www.lavozdegalicia.es/ocioycultura/2011/03/18/0003_201103G18P44991.htm



Máxima afluencia de foreros gallegos y también el infatigable Robertino

En fin..., cada uno tendrá una forma de llamarle a las cosas, pero para mí una pieza que se estrenó el día anterior ya no es un "estreno absoluto"; así que esta noche no habrá, en sentido literal, ningún estreno. Ese 'honor' le correspondió a Vigo el día de ayer.

He leído la entrevista con Octavio Vázquez, un compositor al que conozco personalmente y que me parece una cordial persona, además de saber encajar bien las críticas, con talante y honradez, algo que ya quisieran otros... Estaremos atentos a lo que pueda hacer con Mahler, aunque de partida yo no diría que el 'Abschied' de DLVDE y el 'Adagio de la Décima comparten espíritu, ni mucho menos... Pueden tratarse ambas de despedidas, quizás, pero con escuchar el final de DLVDE y el crispado cluster de la Décima ya vemos que los tiros son anímicamente muy distintos... Ya daremos cuenta de ello...

Lo que veo es que Vázquez se coloca entre los señalados artistas del régimen en Galicia. Su cercanía a Roberto Varela y su residencia en NY le otorgan ese nivel que da acceso a parnasos como el Galicia Classics, que vemos publicitado en la foto de La Coz de Galicia... Semejantes cotas de endogamia y amiguismo hacía tiempo que no se conocían por aquí...

A ver qué tal os ha sonado esa Canción de la Tierra. Yo, personalmente, prefiero las versiones con alto en vez de barítono...

Holas! Sí, muchas cosas que contar pero de momento poco tiempo. Disfruté el concierto a pesar de que llegamos in extremis como nunca me había pasado en ningún concierto. El post-concierto no fue menos entretenido y Monca se merece un monumento

Coincido básicamente con Del Rio. Henschel es un magnífico intérprete, que además se ve que conoce bien y tiene bastante interiorizada Das Lied von der Erde: sus gestos en la interpretación y su concentración mientras cantaba el tenor, así lo atestiguan. Pero su voz pareció falta de caracter en numerosos momentos. Vogt, siendo más rudo, llenaba mucho más el escenario y producía mejor efecto. Aún así, muy emocionante, como siempre, la obra. Eché de menos algunos segundos de silencio tras el final.

del Río escribió: Una vez terminada la entrega de premios del juego de adivinanza, monca nos dejó boquiabiertos al hacernos entrega a todos (exceptuando las chicas)

Ejem, bueno, es que era un regalo por unidad familiar, no por persona.

del Río escribió:[Lo mejor vino después, durante la reunión de "mahlerianos". Una vez terminada la entrega de premios del juego de adivinanza, monca nos dejó boquiabiertos al hacernos entrega a todos (exceptuando las chicas) de un sorpresivo y emotivo regalo para cualquier mahleriano que se precie. Una moneda de plata de 200 Kc (coronas checas) conmemorativa del 150 aniversario del nacimiento de Mahler.

¡¡MENUDO DETALLAZO MONCA!!



(El reporter oficial Psanquin tiene todas las fotos)

IMPRESIONANTE REGALO, Monca!!! Creo que, después de eso, los foreros afortunados deberían hacerte socio de honor cum laude Esperamos los no asistentes el reportaje correspondiente...

Efectivamente, me sumo al agradecimiento a nuestro querido MONCA por el detallazo mahleriano del pasado viernes. ¡¡¡Muchísimas gracias!!!

Hermoso recuerdo con el que nos ha obsequiado, y qué día para hacerlo, con DLVDE y una reunión de mahlerianos confesos y convencidos... Otra cosa es que nos convenciera lo que escuchamos, tanto en el pastiche de Octavio Vázquez, como en la interpretación de la obra del propio Mahler... Estoy escribiendo una reseña para Mundoclasico.com, así que cuando se publique os pego un enlace.

Y, sí, Pablo tiene por ahí una foto de ese momento numismático-conmemorativo, a ver si se anima a colgarla.

Poco que añadir a lo aquí expuesto sobre el concierto de la OSG con DLvdE... bueno, que casi nos lo perdemos por culpa de Toscanini pero eso ya es otra historia.
DLvdE me gustó muchísimo más que la versión de hace un mes con la LPO en Madrid, allí Nezet-Séguin ofrecía una versión algo descentrada, y los solistas tampoco estaban muy inspirados. La OSG se mostró más idiomática en ese aspecto, más centrada, aunque quizás con falta de vuelo, quizás una versión a la larga "resignada". Los solistas tenían morbo, Vogt mil veces criticado por su timbre "aniñado" me gustó, quizás empezó algo reservón, pero sus aportaciones fueron de menos a más, el timbre sin duda es peculiar, salvando las distancias puede recordarnos a Anton Dermota, pero con menos personalidad. El que me daba miedo era Henschel nunca acaba de convencerme, su técnica es portentosa, y su conocimiento de esta partitura es innegable, otra cosa es su volumen o fuerza, y como él "entiende" esta obra, quizás demasiado "expresionista" y poco otoñal, más en linea con los mini-dramas de Wolf, que con el mundo mahleriano, pero su dramatismo en escena era incuestionable; es una lástima -o no- que pese a tener una técnica tan interesante, no tenga del todo un instrumento que le acompañe. Aun así prefiero esta parte en voces de mujer, pienso que hay más variedad de registros.
Victor Pablo contenido, sin desmelenarse, llevó una versión bien atada, nu hubo hueco para originalidades, salvo alguna alteración de tempo, me gustó bastante el tercer movimiento, y gran parte del último bastante contenido; nada que ver con los delirios ombliguistas de Séguin hace un mes.



La obra de Vázquez no me "enganchó", tampoco yo estaba en condiciones, llegué apenas medio minuto antes de que comenzase; lo cual no me permitió prestarle la atención que se esperaba; me pareció un pastiche al más puro estilo barroco, una obra a la deriva, y de circustancias... Mozart hubiese quedado mejor

Y si interesante fue el concierto, lo posterior ni os cuento -por mi parte el fin de semana en general, que vengo muerto- Aquí tenemos a monca que no nos lo merecemos, casi, casi igualito que Papa Noel.... ¡¡¡cómo te pasas!!! ¡¡Muchas gracias!!

Hola! De vuelta tras un fin de semana sin pausa. Hago una pequeña crónica de lo que fue el concierto de la Sinfónica de Galicia del viernes pasado en el que a habituales del Palacio de la ópera coruñés como Maga, Monca, Paco Yáñez, Del Río y un servidor se les unió la presencia invitada del mahleriano errante Robertino Bergamasco recientemente aterrizado desde Amsterdam.

Imaginaos lo que puede ser un fin de semana con un agente provocador como Robertino: mil y una jugosas conversaciones musicales y extramusicales... No es así de extrañar que el viernes a la tarde camino de Coruña, sin ir precisamente muy holgados de tiempo se me pasase la salida correcta de la autovía.

Parecía que todos los elementos se habían conjuntado para que no llegásemos a tiempo al concierto pues en el intento de salvar los múltiples atascos de entrada a la ciudad volvimos a equivocarnos una y otra vez. Pero al final llegamos in extremis, en el último segundo literalmente. Pero al final incluso Maga que sacrificó la primera obra –estreno de Octavio Vázquez conmemorativo del centenario mahleriano- para aparcar el coche pudo asistir a esta canción de la tierra de Victor Pablo, Klaus Florian Vogt y Dietrich Henschel.

La obra de Vázquez me resultó tremendamente decepcionante. Como era de esperar las citas mahlerianas constituían el motivo inspirador de la obra. Éstas se exponían y sucedían a un ritmo vertiginoso, sin evidenciar la más mínima sutileza. La expresión “metido a calzador” en seguida le vino a uno a la cabeza. No era difícil imaginar al compositor manejando en el ordenador el Ctl-X, Ctl-V con las partituras mahlerianas, buscando desesperadamente la forma de engarzar los fragmentos en un discurso auténticamente creativo. Pero me temo que las musas no se dignaron visitar a Vázquez en los escasos tres meses que dedicó a la gestación de la obra. Poupourri era la palabra que estaba en boca de todos a la conclusión del concierto. Mahler-mix, Mahler-íntimo, Techno-Mahler y ahora ya tenemos un Mahler-poupurri. De la década prodigiosa de sinfonías Vázquez se centró en las últimas; ¿tal vez reservando el resto para nuevos encargos conmemorativos?

Continuamente se nos recuerda como este compositor orensano estudia o trabaja en Nueva York. Me atrevería entonces a recomendarle que escuchase la Quinta Sinfonía del compositor americano George Rochberg obra inspirada en el tema fundamental de la Novena de Mahler. Intensísima obra de media hora duración en la que dicho tema, a pesar de su omnipresencia, está perfectamente integrado –en ocasiones por medio de citas literales, en otras sutiles evocaciones, en muchas metamorfoseado- en lo que es un discurso auténticamente Rochberg; su personalidad no es fagocitada por la de Mahler. En el caso de éste “ewiges blaues Licht” ni eso podemos decir; pues poco hay digno de ser fagocitado.

Y sin descanso La canción de la tierra en su versión de tenor y barítono. Tampoco soy un entusiasta de esta variante de la obra que no debería ser ni mucho menos una alternativa sino una opción muy secundaria. Es curioso como únicamente el hecho de que Mahler en el segundo Lied ofreciese la alternativa entre la voz de barítono y contralto se haya convertido en excusa para reemplazar las tres intervenciones de la contralto. Recordemos que el propio Bruno Walter tras dirigir esta alternativa masculina -no en el estreno sino en la segunda ocasión que dirigió la obra- consideró a esta opción, aparte de injustificada, un error que nunca volvió a cometer.

Las notas al programa de José Luis Pérez de Arteaga -un auténtico lujo para el público coruñés, habituado a leer todo tipo de disparates y chascarrillos- sin embargo no hacen referencia al origen de esta versión, por desgracia cada vez menos atípica.

No, no parecía la cosa muy prometedora. El estrés del viaje, versión just for men, el propio Henschel quien hace un par de temporadas en los fahrenden Gesellen con Kalmar había demostrado que la potencia no era precisamente una de sus virtudes y por supuesto la propia orquesta con su demonizado Victor Pablo eran más que suficientes ingredientes para no tener unas expectativas muy altas. Por encima la peculiar voz de Vogt -que conocíamos perfectamente de su registro con Nagano- tan alejada de las clásicas voces heroicas no invitaba al entusiasmo.

Y sin embargo y en dos palabras lo mejor que puedo decir es que la interpretación me emocionó profundamente. Obviamente la belleza de la partitura tuvo buena parte de culpa pero lo cierto es que todos los reparos citados brillaron por su ausencia.

Vogt fue una gratísima sorpresa. Sólo el hacerse oír entre semejante masa orquestal -y en una sala tan poco agradecida para los cantantes- sería por si solo un éxito pero es que además su voz ligera, nada viril, o varonil o como se quiera decir, deslumbraba por su musicalidad y por su potencia. Escuchándolo en vivo llegué a la conclusión de que Vogt reunía las cualidades necesarias para salir airoso de tres Lieder tan diferentes como los impares de esta canción de la tierra.

En cuanto a Henschel mostró la temida carencia de potencia pero hizo de la necesidad virtud compensándola por algo que ya le conocíamos, la elegancia y la belleza de su instrumento, su dramatismo y su capacidad de interiorizar una partitura.

Donde más me gustó fue en su personalísimo Abschied en el que salió airosísimo de su misión imposible; eclipsar las versiones de contralto. Los pasajes semi-recitados se beneficiaron de su perfecta dicción y elocuencia. Sí pasó más apuros en el virtuosismo de Von der Jugend o en las aristas del solitario en otoño.

Y finalmente de la orquesta en esta ocasión sólo caben felicitaciones. Tanto al conjunto como a los destacadísimos solistas –clarinete, oboe, cello, flauta, trompa, fagot, trombón- que tocaron al máximo nivel. Incluso los trompetas con su criticado principal estuvieron muy atinados. Hubo fallos pero también -y esto es lo más importante- máxima implicación en la interpretación.

Víctor Pablo hizo una lectura sobria, bastante clásica, en la que en algunos momentos concretos me hubiese gustado una mayor mordacidad; especialmente algunos pasajes claves en II y VI que no fueron especialmente aprovechados. Afortunadamente la orquesta se mostraba muy receptiva y salvo esos ejemplos concretos el discurso fuese más allá de cubrir el expediente.

Escuchando el audio, en el que evidentemente aflora todo tipo de bondades pero también defectos, la orquesta me ha gustado todavía más que en vivo. Aun no lo he subido, si alguien tiene interés que me lo diga que le envío los links en un privado. Please, no caer en la tentación de juzgar un concierto grabado in house en una posición bastante alejada como si fuese una grabación discográfica.

La interpretación me emocionó y con los tiempos que corren eso es todo un lujo. Felicidades entonces para todos los implicados.









A la salida una vez más Robertino dirigió la expedición a los camerinos donde pudimos felicitar a tenor y barítono y contribuir a que la colección de Robertino creciese con nos dos nuevas instantáneas.

Felicitamos a Henschel quien nos dijo que esperaba grabar pronto la obra y a Klaus-Florian Vogt al que le preguntamos si había grabado su parte en la obra en solitario en Munich y efectivamente nos confirmó que lo había bajo la dirección de un director asistente que adecuaba su canto al audio grabado en Montreal.







Y que decir del post-concierto, Monca hizo entrega de los premios del concurso de portadas del cual dejo aquí testimonio.





Pero la sorpresa llegó cuando Monca entregó a Robertino un regalo sorpresa que estaba convencido de que no formaba parte de su colección de CDs.





y que resultó ser la moneda conmemorativa de Mahler editada por la República Checa.





La admiración de todos se convirtió en euforia cuando Monca sacó de su sombrero por arte de magia monedas para todos los presentes.



También posa aquí Del Río con su ejemplar del Why Mahler de Lebrecht que casualmente se había encontrado en la Librería arenas. Hoy mismo lo he comprado en Lugo, aunque lo tengo en inglés tengo curiosidad en como resolvió la traductora la papeleta de traducir al castellano la farragosa jerga de Lebrecht.



Y finalmente ¡gran exclusiva! La primera entrega de El rincón de Bergamasco!!

Y aquí las críticas de la prensa local en las que Carrillo nos regala un nuevo chascarrilo al considerar que la canción de la tierra está escrita para dos tenores:

Vaya, a este paso, los conciertos a los que asista algún miembro de la gustav-mahler.es van a ser los más documentados de la historia... ¡menudo despliegue de textos y fotografías!

Por no repetirme (y pasar aún más horas delante del ordenador), ya enlazaré mi visión del evento cuando se publique en Mundoclasico.com (aunque adelanto que no es muy optimista).

Gracias por la revista de prensa, Pablo; en fin, qué vamos a decir a estas alturas...

...y descojonante El Rincón de Bergamasco ¡Qué manejo de la dicción y del tempo televisivo! De contenido, lo veo un tanto polémico, pero bueno (en su línea ). Esperamos nuevas entregas más extensas e intensas

Psanquin escribió:

Frikis sin fronteras.

Psanquin escribió:

MÁS, MÁS, QUEREMOS MÁS!!!!

Magnífico reportaje, Psanquin y Robertino! Esta vez las críticas parecen más positivas que en el anterior concierto de la OSG, aunque me parece demasiado plana la versión con dos voces masculinas. No hace mucho pude escuchar una grabación de Haenchen y la Orquesta Sinfónica de La Moneda junto al tenor Tom Randle y al barítono Dietrich Henschel y también me quedé con las ganas de más garra y dramatismo en las intervenciones del barítono.

En cuanto al Rincón de Bergamasco, extraordinario descubrimiento lo de las dotes constructoras de Robertino... Yo más bien lo conozco por sus artes destructoras e incisivas en sus críticas! Porque, desde luego, Barenboim es un estupendo director de orquesta

Estoy de acuerdo con del Río en este punto, el tono general de Henschel es en exceso afectado, quizás fúnebre. 'Der Abschied' evoluciona, a través de sus convulsos clímax, hacia un final que procura una integración en la rueda de la existencia que no comprende ese tono expuesto por Henschel. Me escribía estos días con Psanquin sobre el sentido en la biografía de Mahler de esta obra, que quizás se explique por la muerte de su hija María, además de las preocupaciones filosóficas y metafísicas de Mahler por la muerte (que tanto lo rodeó en su juventud). El carácter panteísta y de circularidad como retorno a/de la naturaleza que aportan los poemas chinos, puede haber sido para Mahler un cierto alivio para asimilar su pérdida; una 'salida' al tiempo marcada por el duelo y la esperanza.

Los últimos compases de DLVDE superponen el do mayor y el la menor, sin resolución alguna, confirman esa conclusión 'eterna', al tiempo que retoman la pentatonía, de nuevo con carácter cíclico... El momento, reforzado por la ambigüedad tonal, reviste tal grado de emotividad que da lugar a una gran emotividad, pero encontrada, de líneas contrapuestas, no monocorde...

...son ideas.

¡¡Psanquin!! Quita inmediatamente ese video, estoy tomandome una limonada y casi me atraganto... ...he de decir a mi favor que estaba drogado cuando me obligaron -maga apuntaba con un cuchillo- a realizar ese video

No voy a discutir la enorme calidad de un músico como Henschel. Unicamente decir que para mí se equivoca al interpretar el Das Lied von der Erde con un tono de funeral, extremadamente serio y dramático. No, la obra tiene que ser muy melancólica y triste mezclada con la más profunda de las bellezas. El saber transmitir ese doble sentido es la clave para conseguir una interpretación "perfecta" del Das Lied von der Erde.

Bueno, a lo largo de la historia de la interpretación de esta obra esa ha sido una vía que han seguido muchos, en este caso muchas, empezando por la Ferrier, su conclusión pose a ser bellisima es demoledora. Lo que no tuvo Henschel, pero no creo que sea problema de su concepción, es la "belleza", el instrumento es limitado, y faltan muchos matices; para él seguramente fue mucho más cómodo y consecuente ofrecer una visión ominosa, aunque quizás sí, demasiado "teatralizada".

Porque, desde luego, Barenboim es un estupendo director de orquesta

¡¡Lo qué me he perdido estudiando la carrera!!

Robertino Bergamasco escribió: ¡¡Psanquin!! Quita inmediatamente ese video, estoy tomandome una limonada y casi me atraganto... ...he de decir a mi favor que estaba drogado cuando me obligaron -maga apuntaba con un cuchillo- a realizar ese video

Pongo a Dios por testigo que nos autorizaste a publicarlo

Tenemos por cierto una segunda entrega sobre Sinopoli y una tercera sobre la Tercera pero el sonido es de peor calidad... aunque están rodados a HD 1080p

del Río escribió:No voy a discutir la enorme calidad de un músico como Henschel. Unicamente decir que para mí se equivoca al interpretar el Das Lied von der Erde con un tono de funeral, extremadamente serio y dramático. No, la obra tiene que ser muy melancólica y triste mezclada con la más profunda de las bellezas. El saber transmitir ese doble sentido es la clave para conseguir una interpretación "perfecta" del Das Lied von der Erde.

Totalmente de acuerdo. Esta es la gran pirueta final del DLVDE: dramatismo mezclado con esperanza...

Y aquí está la extensa e intensa crítica de Paco en mundoclasico.com

http://www.mundoclasico.com/ed/documentos/doc-ver.aspx?id=c27ad1eb-2727-4464-821f-4a562169c5e9

La amistad es ciega

Superdetallada crítica de Paco Yáñez: enhorabuena! Vaya, Psanquin, te ha elevado a los altares...

Gracias, Gustavo... Psanquin se merece eso y mucho más... Por cierto, la que se ha montado con ese artículo

Cuenta, Paco, cuenta...