Terapia mahleriana: ¿Por qué no nos gusta Mahler?

Hola.

Dadas las risas que nos hemos echado a costa del "previsible, simple, convencional, reiterativo y efectista" primer movimiento de la 6ª, propongo la creación de un hilo terapéutico donde nos pongamos delante de un muñeco de trapo con la cara de Mahler y le lancemos todos nuestros reproches y fobias, como si de una sesión de terapia fraticida-musical se tratase.

La única pega que le veo es que me temo que Robertino acaparará el hilo.

del Río escribió:A lo largo de los años he disfrutado mucho de ese movimiento y de toda la Sexta Sinfonía , y si dejamos a un lado si ese movimiento falla por su "reiteración y falta de variedad formal tanto como temática" o no, he de decir que es de los pocos movimientos de la obra mahleriana (toda excelente en mayor o menor medida) que no le encuentro actualmente una motivación especial para escucharlo por enésima vez. No me sucede lo mismo con el Scherzo, que me sigue pareciendo fascinante o el acongojante Finale, al que siempre se le encuentra algo nuevo cuando la escuchas en una nueva versión. Mi sentir actual es que aun siendo un muy buen movimiento el Allegro energico, ma non troppo, es de las piezas mahlerianas que menos necesidad tengo de escucharla, si bien nunca la pondría entre sus dos peores (lo peor en Mahler es siempre bueno) movimientos. Quizá escogería el segundo de la 1ª y el quinto de la 3ª.

Ignacio escribió:Yo escogería toda la 1ª, salvando el 3er tiempo que si que me parece muy bueno. Pero, siguiendo la terminología bergamasca, el 4º es bastante efectista y previsible. Parece más un poema sinfónico de Richard Strauss que de Mahler.

Del Rio ya se ha pronunciado y yo también, aunque seguro que siempre hay cosas que añadir.

Psanquín, venga, vamos, que seguro que tú también encuentras encuentras algo (A ver si vamos a abrir la caja de Psandora )

Ya he dado mi opinión. El DKL es para mí lo más flojito de la obra mahleriana. Y disiento totalmente con del Río. La Sexta sin ese primer movimiento se quedaría coja, es esencial para entender el desarrollo de la sinfonía. Y no le sobra ni le falta nada: sólo es necesario que caiga en manos de un director y una orquesta que sepan sacarle todo el jugo, como por ejemplo Sanderling. Vamos, es como si le quitáramos el primer movimiento a la Quinta de Beethoven!

Dentro de esa relatividad que tan bien explica Del Río yo tengo alguna dificultad con Von der Schönheit. En el pasado sí que se me hacía insufrible el Andante amoroso de la Séptima. Se me hacía excesivamente acaramelado. Pero determinadas interpretaciones alternativas, no tan al pié de la letra, entre ellas la de Sinopoli, me han hecho sentirme mucho más a gusto con esa música hasta el punto que he recuperado las versiones más convencionales.

Y poco más, cualquier interpretación del resto de Mahler me sigue subyugando y motivando, incluso Das klagende Lied obra para mi apasionante. Sólo una pega concreta; la coda orquestal de la Segunda que siempre me deja indiferente. Ah, y la parte de la trompeta solista en el primer movimiento de la Novena; en la última aparición de la marcha Wie ein schwerer Kondukt. A mis oídos suena tan pachangueira que agradezco a los directores que la minimizan.

Shame on me!

La Séptima es la sinfonía que más tiempo me ha costado asimilar, sobre todo por ese Finale donde de repente parece sonar una overtura festiva que no termina de pegar excesivamente con el resto. Qué opináis al respecto?